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B. Herejías demonológicas

Tipos de herejías, falsedades y errores sobre el demonio, el diablo, satanás, el infierno


Una relación sobre los diversos contenidos de la herejía de la negación de la existencia o sobre falsas descripciones de los diablos o demonios, con una breve remisión a la escatología y apocalíptica (Apocalipsis, Anticristo, Últimos Tiempos, Juicio Final y Novísimos):


A. La omisión o minusvaloración del diablo y del demonio
B. La herejía de que los demonios existen pero por razones equivocadas

C. Posiciones católicas negativas, positivas e intermedia
D. La herejía de que los demonios no existen

E. La herejía de que la escatología y los novísimos no existen: distopía y apocalíptica

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A. La omisión o minusvaloración del diablo y del demonio

a) En la Iglesia, en esta época de confusión teológica propia de este final de los Últimos Tiempos (que empezaron con la resurrección de Jesús), los consagrados y teólogos

pueden negar la existencia del demonio, tanto a nivel de personalidad como a nivel de su efectividad, a través de dos vías, la directa o indirecta.
 


A -- Se niega la personalidad del demonio, o bien se afirma su existencia pero se niega su personalidad actuante y eficiente:
 
   - A nivel de personalidad, se dice que el demonio no existe como ente, no hay ningún ángel caído o apostático.
 
   - A nivel de efectividad, al enseñar que el diablo sí existe como personalidad angélica, pero es completamente inofensivo, sin poder ni fuerza, que es un ser amigable o que tiene un carácter peculiar.
 
 
B -- Se niega la existencia del diablo, de forma directa o indirecta:
 
   - De forma directa, cuando se dice explícita y públicamente que el demonio no existe como personalidad, que es un símbolo, metáfora o sólo son las malas inclinaciones, acciones y hábitos de uno mismo o de la sociedad.
 
   - De forma indirecta, cuando el obispo no nombra exorcistas, o los nombra y sitúa su sede en lugares de difícil acceso, o prohíbe o dificulta el acceso a los sacramentos, sacramentales y devociones necesarios para luchar contra ellos:


Confesión sacramental; Adoración Eucarística, Visita al Santísimo; rezo del Santo Rosario; medallas, rosarios, estampas, escapularios, cruces y crucifijos, así como el agua, aceite sal exorcizados.

En obras de teólogos, cardenales, obispos, sacerdotes o religiosos, que tratan o bien de la vida de Dios, Jesús o de cualquier otro santo, o bien dan enseñanzas de cualquier tipo sobre la religión católica, y que lo hacen con la intención de dar una divulgación completa del catolicismo, suele darse a menudo la omisión, minimización, desvalorización, subestimación o devaluación de la figura de los ángeles apostáticos.


Hay que recordar que hasta el Concilio Vaticano II, los herejes negaban de forma manifiesta y pública la verdad de fe católica, como el castigo del infierno, los demonios, las posesiones. 

Pero desde el Concilio (1965), los herejes se han convertido en lobos que se han puesto la piel de oveja, y hacen ver que no violan en absoluto las verdades divinamente reveladas mediante dos estrategias:

a) o bien no poniendo los remedios de liberación demoníaca (no enseñan los novísimos, la escatología y la apocalíptica, o bien no dan las medicinas liberativas y sanativas como los exorcismos, los sacramentales y la confesión),

b) o bien el demonio existe pero no es una persona sino que es un símbolo o una mala actitud, o sí es una persona angélica caída pero carece de eficacia y efectividad maligna.

Hay que diferenciar entre el que comete apostasía de la fe de modo culpable y consciente, de quien ha perdido la fe católica por las circunstancias, a fin de diferenciar entre la santa ira del castigo de Dios de la actitud de la misericordia.


b) Existe una enseñanza errónea o peligrosa (Ad Tuendam Fidem) que se da cuando se quiere dar una visión completa e integral de la espiritualidad y teología católicas, pero se silencia la existencia del demonio como agente espiritual importante en la economía de la salvación, así como de sus acciones fundamentales que realiza contra los humanos, tales como pueden ser la tentación, posesión, vejación, obsesión, influencia, infestación y maldición, así como también de su protagonismo en sucesos importantes, tanto de la vida de Israel, de Jesús, de la Iglesia o del Apocalipsis.


c) Una consideración especial es la negación parcial de la existencia del demonio en un pasaje o perícopa de la Biblia, por la que sin negar expresamente y de forma completa la existencia real de los ángeles caídos o apostáticos, no obstante se rechaza y refuta la veracidad o inerrancia de la Palabra de Dios en el Antiguo y Nuevo Testamento sobre la existencia y acción de los demonios y diablos.

Un ejemplo se encuentra en el libro "El Jesús de la Historia. Recontrucción de su vida según el método histórico y los hallazgos más recientes", de Jean-Christian Petitfils, en la que afirma que NO existieron las tres tentaciones de Jesús por el diablo como verdad histórica empírica.


d) Hay que diferenciar dos tipos de posesiones: 

1. Posesión no psicopatolótica: son las posesiones demoníacas propiamente dichas en el ámbito católico, y que aparecen también en diferentes culturas, aunque su explicación y tratamiento no sean los correctos ni adecuados: pentecostalismo, vudú de Haití, espiritismo de Brasil, médiums y canalización.

2. Posesión sí psicopatológica: lo que antes se llamaba el Transtorno de Personalidad Múltiple o TPM, y que hoy se llaman, por el momento, Transtorno de Identidad Disociativo o TID. 


B. La herejía de que los demonios existen pero por razones equivocadas:


a) Los demonios y diablos se explican desde una óptica no católica: Nueva Era (New Age), budismo, hinduismo.



b) Minimalismo demoníaco: hay muy pocos demonios, su número es irrelevante.



c) Impotencia demoníaca: los diablos tienen un poder escaso, irrelevante o inexistente: no pueden tentar, ni posesionar, ni infestar ni causar maleficios.


d) Infiernovacantismo: el infierno está vacío y deshabitado, el averno está por estrenar, carece de almas de condenados.



e) Apocastástasis de Orígenes: los demonios o ángeles apostáticos y las almas de los condenados serán redimidas y salvadas en el Juicio Final, por lo que accederán al cielo o a la gloria divina.

Es la herejía de la apocatástasis de Orígenes, origenista o del origenismo, diferente de la apocatástasis de san Pedro o petrino de Hechos 3, 21 ("...in tempora restitutionis [ἀποκαταστάσεως] omnium..."), por la que Orígenes establecía erróneamente que los ángeles apostáticos o demonios podían ser redimidos y salvados de la condenación eterna por la misericordia de Dios en el Juicio Final.


C. Posiciones católicas negativas, positivas e intermedia

Ver página 102 del libro "Ángeles y demonios" de Giorgio Gozzelino (San Pablo, Bogotá, 2006):  

https://books.google.es/books?id=4xqQbxoGIecC&printsec=frontcover&dq=isbn:9586927873&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjLlKGP8ezYAhXDOBQKHZwBAVoQuwUIKjAA#v=onepage&q&f=false


D. La herejía de que los demonios no existen:

Para los que viven en pecado, existen innumerables argumentos racionales para no creer en el demonio y en el infierno. Estos son algunos de los muchos otras justificaciones:

i) Neurología;    ii) Psicología;    iii) Falsos recuerdos;   iv) Enfermedad psiquiátrica;   
v) Psicoanálisis;    vi) Psicopatologia o psicología evolucionista;   
vii) Evolución neuronal;    viii) Estado alterado de la consciencia;    ix) Droga enteógena;
x) Parapsicológia;    xi) Pedagogía o educación;    xii) Terapéutica;    xiii) Adaptación; 
xiv) Construcción social;    xv) Somos nosotros;    xvi) Son los otros;
xvii) Fenómeno natural;    xviii) Excusa de Dios;    xix) Excusa de la persona o sociedad; xx) Símbolo de supremacía;    xxi) Engaño de sacerdotes;    xxii) Ilusionismo;    xxiii) Mito; xxiv) Personificación del mal;    xxv) Ídolos;    xx·vi) Recurso literario;   
xx·vii) Indemostrable empírico;    xx·viii) Ignorancia científica;   
xx·ix) Elaboración teológica;   xxx) Inculturación;   xxx·i) Oponente literario;   
xxx·ii) Forma de libertad de expresión;   xxx·iii) Personificación energía o fuerza;   
xxx·iv) Dioses competidores;    xxx·v) Imágenes y metáforas orientales y medievales;    xxx·vi) Midráhs o  Hadagá;    xxx·vii) Método histórico-crítico;   
xxx·viii) Error etimológico;    xxx·ix) Sin base bíblica;
xl) Desmitificación racionalista;    xl·i) La Creación es buena;    xl·ii) Dios es caridad; xl·iii) Dios es Justicia;    xl·iv) La libertad como don bueno;    xl·v) Posibilidad;
xl·vi) Poder desconocido;    xl·vii) Ángel de sabiduría denigrado por envidia de Dios; xl·x) El demonio es la "fuerza del mal" sobre el hombre; xl·xi) La visión de Fátima es una disonancia cognitiva por un rapto de fe; xl·xii) 
Leonardo Boff; xl·xiii) Diversos autores
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i) Tiene una explicación neurofisiológica: la excitación del lóbulo temporal, o una epilepsia del lóbulo temporal, hace aparecer contenidos religiosos o experiencias extáticas [= éxtasis] revestidos de acuerdo con el contexto cultural de la persona: un creyente verá apariciones y un ateo, agnóstico u otro creyente verá ovnis, fenómenos paranormales, intraterrestres, extraterrestres, fauna quimérica, hadas, gurús espirituales, espíritus-guía, psicofonías y fantasmas.

Se trataría de una función cerebral que combina visión y delirio. En consecuencia, una aparición mariana o demoníaca y un avistamiento ovni o fantasmal tienen un equivalente cerebral, lo que explicaría la larga tradición de los que oían y veían voces y figuras.

En esta línea está el neurólogo Dick Swaab, en la que añade la estructura del núcleo o cuerpo estriado como responsable de las sensaciones agradables. Incluye a Dostoyevsky y Mahoma como víctimas de la epilepsia del lóbulo temporal en relación con sus experiencias místicas.


Según Swaab, en "Somos nuestro cerebro" los mensajes de Dios son alucinaciones religiosas: San Pablo tuvo una epilepsia en el lóbulo temporal o esquizofrenia; las alucinaciones religiosas vendrían de una manía y depresión, el primer síntoma de una demencia fronto-temporal.

También lo sigue Antonio Damasio en "El cerebro creó al hombre. ¿Cómo pudo el cerebro generar emociones, sentimientos, ideas y el yo?", al afirmar que el cerebro creó el equilibrio homeostático socio-cultural de la religión con estas ventajas:

1. Supervivencia del grupo
2. Bienestar del grupo social
3. Cohesión grupal
4. Organización social
5. Comunicación
6. Terapéutica para los desequilibrios emocionales
7. Creación de archivos culturales


ii) Es una cuestión psicológica. Esta parece ser la tesis de Philip Zimbardo en su libro "El efecto Lucifer. El porqué de la maldad". Ante determinados crímenes (prisión de Abu Ghraib), manifiesta que el mal es un proceso psicológico dinámico que transforma a una persona que hace el bien al mal mediante una serie de mecanismos: deshumanización, desindividualización, pasividad ante las amenazas, obediencia a la autoridad, autojustificación y racionalización.

Elaine Pagels, en su libro "The origin of Satan" (1995), explica el significado psicológico de Satanás como espejo de la Humanidad; y David Frankfurter, en su "Evil Incarnate: Rumors of Demonic Conspiracy and Satanic Abuse in History", dice que el demonio es una construcción social del Otro bajo un aspecto malvado.


iii) Los falsos recuerdos es otra variante de la desdemonización: el cerebro o la mente implanta falsos recuerdos y recurre a la iniciación de los procesos de racionalización, de autojustificación, de invención de excusas, de creación de historias.

El cerebro o la mente serían considerados como unos grandes tramposos o falsificadores interesados de la realidad, al atenuar, amortiguar y suavizar los impactos emocionales mediante la nueva comprensión de los traumas, con la finalidad de hacerlos mucho más soportables.

La mente o el cerebro, según esta teoría, estarían reescribiendo de forma continua la percepción de los acontecimientos y de los hechos de la vida cotidiana, con la finalidad de que se ajusten a las convicciones de los individuos e incluso de las colectividades, grupos y comunidades, orientado todo ello a la evitación del colapso personal y social.

La persona y la opinión pública se aferraría siempre a todas aquellas explicaciones que más le convinieran, para que siempre fueran compatibles con la historia o guión que se han construido de sí mismas. El demonio sería una creación mental que cumpliría con estos requisitos de la racionalización.


iv) Es una enfermedad o trastorno psicológico o psiquiátrico, que afecta a las personas mentalmente más débiles por diversas razones (edad, ansiedad, desnutrición, enfermedad no tratada): mujeres, niños, jóvenes, pobres, enfermos.

El CIE-10, Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas relacionados con la salud (10ª edición) habla de la posesión demoníaca o diabólica. Una síntesis:

F40-49: Trastornos neuróticos, secundarios a situaciones estresantes y somatomorfos
F44: Trastornos disociativos* (de conversión**)
F44.3: Trastornos de trance y de posesión
   Trastornos en los que hay una pérdida temporal del sentido de la identidad personal y de la plena conciencia del entorno. En algunos casos el enfermo actúa como poseído por otra persona, espíritu, deidad o "fuerza".

   La atención y la conciencia del entorno pueden limitarse a sólo uno o dos aspectos inmediatos, y a menudo se presenta un pequeño pero reiterado conjunto de movimientos, posturas y manifestaciones expresivas.

   Se incluyen aquí sólo aquellos estados de trance que son involuntarios o no deseados, que interfieren en la actividad cotidiana porque tienen lugar al margen (o son una prolongación) de las ceremonias religiosas o culturales aceptadas.

   Excluye:
- estados asociados con:    
    - - esquizofrenia ( F20.- )
    - - intoxicación con sustancia psicoactiva ( F10 - F19 , con cuarto carácter común
    - - síndrome postconcusional ( F07.2 )
    - - trastorno orgánico de la personalidad ( F07.0 )    
    - - trastornos psicóticos agudos y transitorios ( F23.- )

[*] Trastorno disociativo. Pérdida parcial o completa de la integración normal entre ciertos recuerdos del pasado, la conciencia de la propia identidad, ciertas sensaciones inmediatas y el control de los movimientos corporales.

   Normalmente hay un considerable grado de control consciente sobre qué recuerdos y qué sensaciones pueden ser seleccionados por la atención inmediata y sobre qué movimientos hay que llevar a cabo.              
   Se acepta que en los trastornos disociativos esta capacidad para ejercer un control consciente y selectivo se ha perdido en un grado que puede variar de día en día o de hora en hora. Por lo general, es muy difícil averiguar hasta qué punto parte de los déficits funcionales están bajo un control voluntario.
[**] Trastorno de conversión. Los sentimientos no satisfactorios originados por los problemas y conflictos que el enfermo no puede resolver, se transforman de alguna manera en síntomas.

- En el libro "Jesús era un heretge" de Lluís Busquets i Grabulosa, el autor niega explícitamente la existencia del demonio, tal como lo efectúa en el apartado 4.3.
"Exorcismos", al decir que "para nosotros los ilustrados del siglo XXI no existen los demonios ni los exorcismos, porque son unos esfuerzos para curar la epilepsia, el histerismo, la esquizofrenia y los estados alterados de conciencia". 

El libro contiene dedicatorias del obispo Joan Godayol i Colom y el profesor Jaume Botey Vallès (miembro de Cristianisme i Justicia), licenciado en Teologia, Doctor en Antropología y Profesor de Historia de la UAB.

- Senén Vidal, en su libro titulado “Nuevo Testamento” (Sal Terrae, 2015), contiene dos ejemplos de enseñanzas heréticas:

1. Niega la inerrancia: los evangelios no son verdaderos e históricos

2. Niega la realidad y la presencia efectiva del demonio
Los errores son abundantes:

1. Comenta que la multiplicación de los panes de Marcos 6, 30, es sólo consecuencia de la globalización de la solidaridad: las familias reunidas comparten sus escasos alimentos, y el reparto acaba con la recogida de abundantes sobras de alimentos, sólo por efecto de este 'milagro' de la redistribución o puesta en común de los alimentos, que todos los congregantes ya llevaban consigo.

2. En la página 23, 'Formación del Nuevo Testamento', afirma que el demonio es un agente de la enfermedad según la cosmovisión de la época, afirmación que confirma en los comentarios de las perícopas demonológicas y exorcísticas: cuando Jesús exorciza, en realidad, sólo cura enfermedades.

3. El exegeta Vidal traduce de forma particular el Nuevo Testamento, sin tener en cuenta la traducción oficial de la Iglesia de la Neovulgata y de la Conferencia Episcopal española.

4. Los comentarios de las perícopas evangélicas, de las cartas paulinas y católicas y del Apocalipsis,  se realizan sin referirse a la enseñanza oficial y auténtica de la Iglesia: Catecismo, Magisterio, Tradición, Liturgia, Padres y Doctores, santos y místicos, teólogos y maestros.

5. Da por verdadero el Evangelio de la Fuente Q, una hipótesis no confirmada al no existir ningún ejemplar o documentos descubierto (wikipedia: 'Fuente Q').

6. Es partidario de la teoría de la 'Búsqueda del Jesús histórico', una hipótesis no confirmada procedente de la Teología del Rin (alemana y protestante; de Reimarius a Bultmann), que niega la verdad histórica de los cuatro evangelios.


El error y confusión en la jerarquía de la Iglesia católica es casi completa:

a) el obispo de Santander Mons. Vicente Jiménez Zamora, que da el imprimátur (5/12/14)

b) los jesuitas, al publicarlo en su editorial Sal Terrae

c) el Estudio Teológico Agustiniano de Valladolid, que lo acoge como profesor de Nuevo Testamento

d) la Orden de San Agustín a que pertenece dicho Estudio

e) la Facultad de Teología del Norte de España (Burgos), a que está agregado este Estudio



v) La existencia del diablo tiene una explicación dentro del psicoanálisis de Freud o la psicología analítica de Jung (para éste, el demonio es un complejo o fuerza psíquica, la sombra, dotada de autonomía no sujeta a la voluntad consciente), como afirma el sacerdote católico John Paul Meier en su obra "Un judío marginal. Nueva visión del Jesús histórico. Tomo II/2. Los Milagros" al afirmar que los exorcismos y los milagros son mítico-simbólicos citando a Jung y David Friedrich Strauss.  

Para cierta escuela psicoanalítica, el demonio es consecuencia de una concepción de Dios como superpolicía (Dios-Juez como Super-Yo) que impone una retórica del terror (Marie Balmary): es una proyección de conflictos psíquicos sobre personajes malignos. 

Esta idea herética se puede observar en el libro de Marie Balmary (psicoanalista de origen católico) y Daniel Marguerat (Iglesia Reformada Evangélica) "Iremos todos al paraíso. El juicio final en cuestión" (2013).


vi) La psicopatologia o psicología evolucionista explica la religión como un rasgo esquizoide (transtorno psicótico). Joseba Achotegui dice en un artículo [1] que Moisés tiene carisma de líder porque tiene características esquizoides que lo hacen ideal para las situaciones críticas que sufrió el pueblo y la comunidad de Israel. Dice también que el gen esquizoide está asociado a los genes de la creatividad y a virtudes adaptativas, que le permite descubrir nuevos mundos.

Así, el gen paranoico alerta del peligro inadvertido e insospechado de una amenaza no visibilizado o advertido por la comunidad. El gen depresivo sirve para pedir ayuda y obliga a detenerse y repensar la conducta que motivó la depresión; mediante la tristeza, se evita la insistencia en el error que la ha motivado. 

Por analogía y extensión del caso de Moisés y sus diálogos con Dios, que son reducidos a expresiones esquizoides, entonces también podemos reducir igualmente al demonio y al diablo como una exteriorización o manifestación de los genes esquizoides, reconvirtiendo a los ángeles apostáticos como simples fenómenos adaptativos a una realidad de peligro o necesidad perentoria de una persona o comunidad (Israel peregrinando por el Desierto).

El gen esquizoide crea al demonio y al diablo para una finalidad adaptativa, es una ventaja evolutiva.

[1] www.lavanguardia.com/lacontra/20140224/54401655640/la-contra-joseba-achotegui.html


vii) El demonio, como expresión de una idea religiosa, tiene una explicación evolucionista de adaptación exitosa a un desafío o conflicto ambiental, por lo que procede de la evolución neuronal y psicológica.

Así lo afirma Alvin Plantingae en una entrevista con Gary Gutting en:

religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=34702

En síntesis, dice que para el evolucionismo se generan creencias que permiten la adaptación del individuo; es decir, creencias que causan acciones con capacidad de adaptación a estímulos exteriores.

Pero si el materialismo evolucionista es una hipótesis verdadera, entonces la creencia no causa la acción de adaptación a través de su "contenido" (la verdad religiosa de la pervivencia postmortem en el Cielo), sino que esta creencia causa dicha acción adaptativa a través de sus propiedades neurofisiológicas: la sociedad se "tranquiliza" y no cae en depresión generalizada gracias a la creencia en la sobrevivencia espiritual de sus amados difuntos. Es un evolucionismo de raíz pragmática y utilitarista.

Por tanto, no es importante cuál es el contenido de la creencia y no es importante si el contenido es verdadero o falso. Todo lo que se necesita es que la creencia tenga las propiedades neurofisiológicas correctas. Si también es verdad, perfecto; pero si es falso, también está bien. Por tanto, el evolucionismo seleccionaría todos aquellos procesos productores de creencias que, a su vez, crean creencias con propiedades neurofisiológicas de "adaptación", pero no crea procesos productores de creencias que son "verdaderas" creencias.

Al evolucionismo no le interesa la verdad o falsedad del contenido de la creencia, sólo le interesa sus efectos útiles sobre la salud pública, por lo que aceptará la reencarnación o la resurrección por sus efectos de sanación y curación psicológicas, no por su correcta veracidad o incompatibilidad teológica (la resurrección en el catolicismo es absolutamente incompatible con la reencarnación). Su lema sería: "Crees en lo que quieras, pero cree". Según el materialismo evolucionista, cualquier creencia particular puede ser falsa y puede ser verdadera, pero no le importa en absoluto.

También es de la misma opinión Dick Swaab, en "Somos nuestro cerebro. Cómo pensamos, sufrimos y amamos.", quien considera que la religión tuvo en el pasado precientífico una ventaja evolutiva por las siguientes consideraciones:

1. Agrupa a la comunidad
2. Beneficia a la salud
3. Proporciona ayuda y consuelo en el sufrimiento
4. Es una explicación del todo
5. Reduce el miedo a la muerte
6. Es útil para la guerra en el nombre de Dios
7. Rezar por los otros es un placebo

Michael Shermer, fundador de Skeptics Society y editor de la revista Skeptic, dice que el ser humano básicamente es un primate buscador de patrones, que tal capacidad ayudó a nuestros antepasados a sobrevivir en los períodos previos de la evolución humana. Esta ventaja evolutiva procede de un “motor de creencias” que está en nuestro cerebro, lo que explicaría las supersticiones y la persistencia de las religiones.

Pero para probar que los primates encuentran patrones, se sirve del perro de Pavlov, la rata de Skinner o la paloma, los cuales no son primates, con lo cual demuestra sólo que los animales tienen la capacidad de hallar patrones en la naturaleza, pero sin desarrollar el sentido de lo religioso.

Shermer concluye que este “motor” cerebral implica que la creencia es nuestro estado natural pero es falsa y engañosa, mientras que el escepticismo y la ciencia son un estado no natural, más difícil e incómodo, pero verdadero.



viii) Procede de un estado alterado de la consciencia o EAC (trance, hipnosis, sueño, éxtasis): falta de oxígeno, exceso de dióxido de carbono, toxinas neuronales...


ix) Está causado por una droga enteógena o sustancia psicotrópica (peyote), especialmente usada para la consecución por vías no convencionales de experiencias religiosas, místicas, numinosas, extáticas, religiosas, iniciáticas, chamánicas, artísticas, lúdicas...


x) Es un fenómeno parapsicológico o paranormal.


xi) Es un recurso pedagógico  o estrategia educativa para educar en la fe religiosa.


xii) Es un recurso terapéutico para sanarse o recuperarse de un transtorno, disfunción, desorden mental o psicológico con un mito.


xiii) Es un recurso adaptativo para personas normales que pasan una situación excepcional o anormal, ofreciéndoles un auxilio psicológico y dándoles la responsabilidad personal en su propia recuperación de la normalidad.

Esta idea errónea se observa en el libro no católico de Tsultrim Allione (prólogo de Jack Kornfield) titulado "Alimentando tus demonios. Antigua sabiduría para resolver los conflicos internos".

Sería una energía psíquica que concibe imágenes, voces, sensaciones y sentimientos, generando adicción, vergüenza, ansiedad, miedo, ira, depresión, obsesiones, ataque de pánico, compulsión y procesos de sufrimiento.

Así, por ejemplo: rompimiento de todo tipo de relaciones personales, angustia por pérdida del trabajo, pérdida de un ser amado y querido, problemas y conflictos entre personas en casa o en el trabajo, autodestrucción, celos, apegos de todo tipo, obsesión de perfeccionamiento.

Se le consideraría como un enemigo interior, de naturaleza psíquica, dotado de una fuerza que lucha contra uno mismo, engendrando conflictos interiores.

En el caso del coach o coaching, transaccional (pretende un acuerdo) y transformacional (busca una transformación interior), es sólo un método individualizado para alcanzar una habilidad o competencia.


xiv) Es una construcción social del constructo de enemigo personal y social. Por ejemplo, Umberto Eco, en "Construir al enemigo", se afirma que la necesidad de generar el adversario o enemigo se efectúa con la finalidad de atemorizar o aterrorizar e incitar al odio y justificar una reacción premeditada, maliciosa y exacerbada, como se dice que fue el "eje del mal" de George W. Bush en la campaña contra Sadam Husein.

La construcción del enemigo imaginario, según esta tesis, serviría supuestamente para hacer razonable las cruzadas, la yihad, el antisemitismo, el anticapitalismo, el anticomunismo, el revolucionarismo o la contrarrevolución.

La necesidad de un enemigo, la imagen del contrincante -continúa diciendo esta tesis- es connatural incluso entre el hombre pacífico, y se traslada hacia toda persona, grupo social y la propia naturaleza, a los cuales se los magnifica en su fortaleza e intención de amenazarnos para destruirnos, con lo cual se genera así el deber moral personal y social de luchar hasta doblegarlos.

Esta necesidad en transgeneracional, y se trasladaría hoy en día en la explotación de los mercados globales, la contaminación ambiental, el hambre y las epidemias, la burocracia corrupta e ineficaz de los Estados. "El odio hacia la injusticia desencaja el rostro".
 
 



xv) El demonio y el infierno están en nosotros mismos, porque es un aspecto siniestro y maligno de nuestra personalidad y biografía: orgullo desmedido y la autosuficiencia. Otras veces, es el egoísmo y la cerrazón, el rechazo y la indiferencia ante los demás.



xvi) El demonio son los otros, es la sociedad, está en este mundo. Esta es la visión de Jean Paul Sartre en su obra "A puerta cerrada", que contiene la aseveración "el infierno son los otros" ("l'enfer, c'est les autres").



xvii) Son un fenómeno natural: por ejemplo, el Demonio Meridiano es la insolación; el daimónion del Salmo 91, 6 sería una plaga.


xviii) Es una excusa para excusar la responsabilidad de Dios de la existencia del mal en el mundo.


xix) Es una excusa absolutoria o atenuante para la persona o para la sociedad que cometen un mal frente al problema de la existencia del mal personal y social.



xx) Son expresión simbólica de la supremacía judicial, legislativa e histórica de Dios (ángeles) o del misterio del mal (demonios).



xx·i) Son invenciones, fraudes, engaños o mentiras expresamente realizadas por los sacerdotes judíos o cristianos para atemorizar a las masas introduciéndole el terror, el miedo y la culpa, y con finalidades de control social y mental masivos para su propio enriquecimiento personal.

Así se expresa en el prólogo de Ramon Folch, en el libro "Ecología emocional", de Jaume Soler y Maria Mercè Conangla, en la que afirma que el catolicismo es "...la cultura del dolor y la culpa... es una morbosa perversidad moral", o en relación con el bautismo y el pecado original "...corren a lavar la tacha original [de los recién nacidos] en que nunca incurrieron...".

Edward Evan Evans-Pritchard, en "Las teorías de la religión primitiva", informa del anticlericalismo de los antropólogos ingleses y franceses hacia el hecho y fenómeno religioso.

Desde la Ilustración alemana, se intentó demostrar la mentira sacerdotal o Priesterbetrug en el hecho religioso, y se consideró a la religión como perteneciente a la minoría de edad de la Humanidad, cuando en el tiempo ancestral se dio el paso del mythos (imagen, símbolo) al logos (razón, explicación o razón discursivo) que propició el nacimiento de la filosofía.

Peter Atkins, en "Indagaciones de un científico acerca de las grandes cuestiones acerca de la vida.", la otra vida o la religión es una herramienta de control social potente y malévola, que da una terapia, consuelo y esperanza a los pobres, enfermos y moribundos. Según él, el método científico dio, da y dará explicación de todo en el pasado, hoy y mañana, pues la ciencia es un conjunto de observaciones públicas, comunes, compartidas y controladas, y posteriormente, matematizadas.
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Tomás Muro Ugalde
Si el infierno existe, está por estrenar         
https://www.religiondigital.org/la_verdad_es_libre-_reflexiones_para_las_homilias/infierno-existe-estrenar_7_2151154867.html
Interesante porque da diversas razones

xx·ii) Es demonio es consecuencia del ilusionismo, un efecto, juego de magia, ilusión o truco de magia, que habría encontrado sus orígenes en Egipto y Babilonia antiguos.


xx·iii) El diablo es un mito procedente de las religiones de Egipto, Asiria, Persia y Babilonia, con las cuales tuvo contacto el judaísmo.

Hans Küng en su libro "Jesús", dice que Israel se impregnó de la mitología persa, dado que estuvo bajo la dominación persa del 538 al 331 a.C. El judaísmo heredó la creencia del dualismo persa o la coexistencia de dos divinidades, un dios bueno origen del bien, y un dios malo del que deriva el mal.

El zoroastrismo o mazdeísmo es una religión y filosofía practicada por tribus iranias en el Turquestán (Asia Central) nacida durante el segundo milenio a.C., fundamentada en las enseñanzas del profeta Zoroastro o Zaratustra, que afirma que Ahura Mazda es el único Dios o Creador increado del todo.

El zoroastrismo tuvo su culmen alrededor del año 500 a.C. y algunos suponen erróneamente que influenció a tres religiones: primero el judaísmo, luego el cristianismo y por medio de estas dos, al islam

Esta teoría cita como ejemplos de infiltración de la mitología persa en el catolicismo en los campos de la angeología, la demonología, la escatología y la identificación del mal con la oscuridad, y del bien o Dios con la luz: dos dioses, dos fuerzas, el bien y el mal, Dios y satanás, en perpetua lucha, donde un día gana Dios y otro satanás.   



xx·iv) Es una personificación del mal. Esta herejía o enseñanza errónea y peligrosa está contenida en el libro de Xabier Picaza "Mujeres de la Biblia judía", apartado III, EVA Las grandes mujeres; capítulo 17. Eva, la mujer.

En relación con la serpiente del Génesis 3, afirma que se trata de una figura con un dúplice aspecto positivo y negativo: negativo, como expresión de un poder del mal que procede de afuera de las personas y en especial a la mujer; positivo, al pertenecer al camino de la maduración del pensamiento.

Este pensamiento sería de envidia, que desea lo único que no posee: ser como Dios, dotada de poderes divinos, tener la capacidad de autodeterminar el bien y el mal, ser dueña de su propia vida, vivir y engendrar para ella misma sin necesidad alguna de la gracia de Dios que la constriña.

La serpiente de la Caída en el Génesis sería un signo primitivo de carácter ambiguo y contrapuesto: sabiduría y veneno, engendrador y destructor. Un ejemplo sería la Serpiente de Bronce de Moisés: Dios envía una plaga de serpientes venenosas mortales y a la vez da poderes curativos milagrosos a una serpiente modelada en Números 21, que en II Reyes 18, 4 sería destruida por el rey Ezequías:

"Hizo desaparecer los lugares altos, rompió las piedras conmemorativas, taló el poste sagrado e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta esos días los israelitas le quemaban incienso; se la llamaba Nejustán",

momento en que supuestamente afirma que Israel "separa" y diferencia a Dios y la Serpiente: Dios como poder transcendente y principio liberador; la Serpiente como diosa, sagrada, divina, procedente de los dioses cósmicos Baal y Ashera, del subsuelo, equivalente a Satán (destaca en el libro como como fuentes originales bibliográficas a los autores Croatto, Drewermann, Gunkel, Leesegang, Wallace)

En relación con dicha Serpiente de Bronce referida en Números 21, 1-9 y Juan 3, 14-16, dice Benedicto XVI (4 noviembre 2010) lo siguiente:

"el Misterio pascual de Cristo nos ha abierto la vida eterna, y la fe es el camino para alcanzarla...

«Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea tenga por él vida eterna» (Jesús a Nicodemo, Juan 3, 14-16).

Aquí se hace referencia explícita al episodio narrado en el libro de los Números, que pone de relieve la fuerza salvífica de la fe en la Palabra divina. Durante el éxodo, el pueblo israelita se había rebelado contra Moisés y contra Dios, y fue castigado con la plaga de las serpientes venenosas. Moisés pidió perdón, y Dios, aceptando el arrepentimiento de los israelitas, le ordena:

«Hazte una serpiente y ponla sobre un mástil. Todo el que haya sido mordido y la mire, vivirá».

Y así sucedió."

Jesús... desvela el sentido más profundo de ese acontecimiento de salvación, relacionándolo con su propia muerte y resurrección: el Hijo del hombre tiene que ser levantado en el madero de la cruz para que todo el que crea tenga por él vida.

San Juan ve precisamente en el misterio de la cruz el momento en el que se revela la gloria regia de Jesús, la gloria de un amor que se entrega totalmente en la pasión y muerte. Así la cruz, paradójicamente, de signo de condena, de muerte, de fracaso, se convierte en signo de redención, de vida, de victoria, en el cual, con mirada de fe, se pueden vislumbrar los frutos de la salvación."


xx·v) Es una representación de los ídolos mundanos: dinero, poder, saber, fama, honor...


xx·vi) Es un recurso literario: se crea un personaje que asume los valores morales malignos


Esta enseñanza errónea y peligrosa se encuentra en el libro "El Jesús de la Historia. Recontrucción de su vida según el método histórico y los hallazgos más recientes", de Jean-Christian Petitfils, en su capítulo IV "Los comienzos del ministerio público", apartado "Las tentaciones en el desierto".

Para el autor, las tres tentaciones satánicas que sufrió Jesús (Mateo 4, 1-11) son una fabulación o imaginación dramática, un relato ficticio que ilustra una idea teológica, una verdad propia para la historia de la salvación: que Jesús es un hombre de oración, que sufre la triple tentación fundamental de posesión de bienes materiales, voluntad de poder y apariencia; a la vez, es una historia en paralelo con la travesía en el Desierto que sufrió Israel con Moisés, y que hace un compendio de tentaciones correlacionadas con dicha travesía: hambre, sed, idolatría.


xx·vii) Desde un punto de vista racionalista, son indemostrables e incomprobables científicamente e históricamente tanto la posesión, el demonio, el infierno como el exorcismo; esto es lo que establece John Paul Meier en su obra "Un judío marginal. Nueva visión del Jesús histórico. Tomo II/2. Los Milagros".

Los posesos y endemoniados que Jesús trató en sus exorcismos, eran en realidad enfermedades mentales, psicosomáticas o epilepsias.

Las posesiones y exorcismos son totalmente indemostrables: al estar muertos los pacientes que curó Jesús, no podemos tener su historial clínico; y aunque vivieran, toda enfermedad psíquica es compleja y difícil de diagnosticar y curar; y además, el agente causal, el diablo, carece de entidad material como para poder hacer experimentos científicos sobre él.

Para Meier, lo más probable es que se trate de enfermedades, sin descartar elementos mítico-simbólicos añadidos por la tradición al relato primitivo, o bien que la Iglesia primitiva manifiesta la fe teológica a través de símbolos y signos sin veracidad histórica alguna.

Por ejemplo, el poder de Dios sobre cualquier tipo de mal se narra en forma de historietas sin historicidad alguna, redactadas de buena fe bajo inspiración del Espíritu Santo, ejemplificando el triunfo de Jesús sobre la muerte (resurrecciones y resucitaciones), la enfermedad (sanación y curación), la posesión demoníaca (exorcismos, que en realidad es la enfermedad psiquiátrica), los milagros sobre la naturaleza (multiplicación de panes y peces, conversión del agua en vino, transfiguración, aquietamiento del agua y el viento).

Pero para Gottfried W. Leibniz, en "Teodicea (Ensayos sobre la bondad de Dios, la libertad del hombre y el origen del mal)", reconoce en el punto 249 la existencia de los milagros divinos (la Creación y la resurrección).



xx·viii) Es consecuencia de la ignorancia y desconocimiento científico, tecnológico, médico y de la naturaleza de los judíos y de los medievales.

Según Hans Küng, en su libro "Jesús", los exorcismos de Jesús en los evangelios, deben de ser contemplados como la concepción de la época que veía la enfermedad causada por el pecado y éste por el demonio.

Además, el exorcismo, como una especie de milagro de curación, debe ser visto como una violación de la ley natural, por lo que históricamente es un hecho inverificable, y la acción exorcística de Jesús es una actividad carismática (prestigio), terapéutico-exorcística, no médica y sí simbólica. 

Por lo que los exorcismos son en realidad episodios de desdemonización, desmitologización y liberación del hombre de coacciones psíquicas, del circulo vicioso de perturbaciones mentales, de las creencias falsas en los demonios y de las proscripciones sociales, recuperando de esta manera la concepción original del libro de Génesis que ve la Creación como buena. 



xx·ix) Es un cuento (parábola) o reflexión, análisis, conclusión o elaboración 
teológica frente al misterio del mal moral, social y natural.



xxx) Jesús se encarnó y realizó una inculturación con la mentalidad de la época, recibió las concepciones religiosas de su tiempo (también sobre el origen del mal) y se adecuó al imaginario religioso de su pueblo.

Ésta es la tesis de Antonio Piñero, en "Jesús y las mujeres", en el capítulo 8. Curaciones de mujeres por Jesús, y refiriéndose al caso de la mujer encorvada por un demonio curada en sábado (Lucas 13, 10-21), dice que Jesús comparte la concepción de su entorno cultural de que la enfermedad está causada por la posesión demoníaca.



xxx·i) Es un oponente literario de Dios.



xxx·ii) Es un subterfugio subrepticio usado para ejercer la libertad de expresión sin consecuencias penales ni sociales, amparándose en la superstición de los romanos y los israelitas, con el fin de rebelarse contra las formas dominación y opresión patriarcal: Herodes, el Procurador, el Gran Sacerdote, el marido, los latifundistas, los usureros, los esclavistas, los saduceos, los fariseos, los escribas.

Este error herético se observa en el libro de José Antonio Pagola "Jesús: aproximación histórica". Afirma que las posesiones demoníacas son consecuencia de abusos insoportables, gentes desnutridas y víctimas de violencias endémicas, que efectúan 
"complejas estrategias utilizadas de forma enfermiza por personas oprimidas para defenderse de una situación insoportable."; o bien que la posesión es un "mecanismo de autodefensa que les permite atraer la atención, defenderse del entorno y adquirir un cierto poder." (pág. 180, edición 10ª).

En la nota 46 dice que los "autores Davies y Lewis subrayan esta presencia de lo demoníaco en víctimas de abusos y conflictos familiares.". Y en la nota 51 dice que hay "investigadores recientes [que] piensan que Jesús entraba él mismo en una especie de "trance" e imitaba el comportamiento de los endemoniados para lograr su curación (Smith, Crossan, Sanders, Davies)." 


xxx·iii) Son una personificación de las malas energías o de una fuerza cósmica o espiritual impersonal de tipo negativo.


xxx·iv) Son los dioses competidores de Yavé en Egipto, Asiria, Babilonia y Canaán, 
convertidos por los judíos en diablos y demonios.


xxx·v) El infierno y los demonios son sólo simples imágenes pintorescas, metáforas o alegorías orientales enriquecidas literariamente en el medioveo por Dante y otros artistas, nacidas en el seno de una cultura atrasada y acientífica, propias de una concepción de un Dios paranoico y psicópata, cruel y vengativo, celoso de sus prerrogativas, enojado hasta la ciega ira furiosa y violenta ante la menor falta cometida contra sus mandamientos.



xxx·vi) Es consecuencia del estilo midráshico alegórico o del de la Hagadá en que están escritos los evangelios.

Así lo dice Ignasi Moreta en "Converses amb Josep Rius-Camps", en el capítulo VII titulado "Primer excursus sobre Jesús". 

En su página 154, por ejemplo, se permite decir, en síntesis, que la estancia de 40 días de Jesús en el desierto fue simbólica, como también son simbólicos el diablo, los ángeles, el desierto.

El diablo representa la ideología de poder; los ángeles son defensores de los pobres y marginados, portadores de buenas noticias y mensajeros de la paz.

Las tres tentaciones son pruebas habilitantes por las que pasa Jesús cuando toma conciencia de ser el Mesías (o sea, que antes de los 30 años, Jesús nunca tuvo conciencia de ser el Mesías).


El diablo representa alegóricamente la ideología política, social y económica diametralmente contraria al proyecto de Dios sobre la Creación, fácilmente reconocible en las personas que la siguen, poseídos por la ideología del poder y del control total. Personifica el poder que exige acatamiento completo.

El ángel sería toda aquella persona que trabaja siguiendo las Bienaventuranzas, los que son mensajeros y portadores de mensajes buenos y de amor, defensores de los pobres, los oprimidos, los marginados, los vulnerables, los indefensos.

Éste y otros exégetas y hermeneutas dice que un autor o una comunidad primitiva cristiana, inspirados directamente por el Espíritu Santo, en reuniones eucarísticas y de oración, con una finalidad piadosa y con la intención de dar una explicación biográfica o teológica a un personaje o situación, explican de forma alegórica, mezclando historia verdadera con ficción inventada de buena fe, o bien la situación espiritual de una comunidad cristiana o bien la experiencia subjetiva de Jesús o de un apóstol en el curso de su asunción de su misión mesiánica o apostólica, o bien una corrupción de una historia real de Jesús por culpa de la tradición oral, que la analiza, la amplia y la adorna (esta última según Hans Küng, "Jesús"). 


Ejemplos:

a) La resurrección de la hija del jefe de la sinagoga Jairo (Marcos 5, 21-43) no fue histórica o real, sino que es alegórica, metafórica, simbólica espiritualmente de un sujeto colectivo: la sinagoga.

La niña muerta y dormida es la representación alegórica de la joven comunidad sinagogal, que aparentemente ha muerto espiritualmente a los ojos de los hombres por falta de la Palabra de Dios, pero que para Jesús sólo está dormida espiritualmente.

El «Talitá kum», que significa «¡Niña, yo te lo ordeno, levántate!», es el poder de la Palabra de Dios en resucitar y despertar a la comunidad inane espiritualmente.

El "dijo que dieran de comer a la niña", es una orden de Jesús para que la joven comunidad de la sinagoga, renacida y despertada, fuera alimentada espiritualmente de la Palabra de Dios por su padre espiritual, el archisinagogo, responsable de haberla abandonada espiritualmente y dejado morir o dormirse.

b) La tempestad calmada: es la historia de un salvamento marítimo mediante los gritos y las oraciones (Hans Küng, "Jesús").

c) La moneda en la boca del pez: es la orden dada por Jesús de pescar peces para venderlos y pagar así el impuesto obligatorio del Templo (Hans Küng, "Jesús"). 

d) Los 40 días de las tres tentaciones en el desierto de Jesús, con el demonio, los ángeles, los ayunos, los animales y la naturaleza, son todos ellos elementos alegóricos: los 40 días remiten a los 40 años de Israel en el Desierto antes de entrar en la Tierra Prometida; las 3 tentaciones serían 3 pruebas calificantes al estilo "heroico", parecido a los 10 trabajos de Hércules.


xxx·vii) El método histórico-crítico y comparativo divide a Jesucristo entre dos tipos de Jesús:


a) el Jesús de la Historia, el que pronunció las ipsissima verba Jesu auténticas

b) el Cristo de la Fe, una construcción ficticia o hecho reflexivo elaborada de acuerdo con el género literario de la época, por la que se crean unos ficticios episodios de la vida de Jesús o perícopas, con una finalidad teológica, espiritual o catequética determinada: el tema del despertar a la fe, el poder, la salvación, el amor o la justicia de Dios.

Entre estos teólogos de esta gran discessio de Cristo, el Jesús bipartito, el Jesús de la Historia de vuelve a escindir en dos, al diferenciar entre dos tipos de hechos: 

a) hecho histórico, verificado y constatado por un análisis empírico en su realidad total

b) hecho real, no verificado pero tenido por auténtico. Por ejemplo, es un hecho histórico la crucifixión de Jesús; pero la resurrección de Jesús es un hecho real, dado que, a pesar de estar atestiguada y ser creída, la realidad de la resurrección no puede verificarse empíricamente al vulnerar una ley científica, cual es la absoluta irreversibilidad de la muerte cumplidas unas condiciones.

Según este método, los cuatro evangelios de Jesucristo tienen tres estratos de tradición:

a) el estrato A, el Jesús de la Historia, determinado por una supuesta vida verdadera e histórica, que coincidiría con las supuestas ipsissima verba Jesu

b) los estratos B y C, el Cristo de la Fe, inventado para finalidades piadosas inspiradas por el Espíritu Santo en el contexto de meditaciones piadosas, oraciones comunitarias o personales, o en momentos de inspiración, y realizado por los discípulos y las comunidades de la primera generación (estrato B) y de la segunda y tercera generación (estrato C), computando 3 generaciones equivalentes a un siglo.


Los estratos B y C, sobre todo el estrato C, estaría compuesto por un bloque de reflexiones, meditaciones, experiencias, recordatorios, pensamientos, mociones y revelaciones mentales, intuiciones e interpretaciones de los dichos y hechos del Jesús histórico, con la finalidad de profundizar en la fe y en los efectos y consecuencias de la misma. Pueden ser hechos y dichos verdaderos, pero dilucidar su realidad es muy difícil, debido a la gran cantidad de alteraciones sufridas por el tiempo.

Así pues, un cuadro resumen:

1. Jesús de la Historia. Estrato A:

    a) Hecho histórico: comprobado y verificado empíricamente (la crucifixión)

    b) Hecho real: no verificable empíricamente (la resurrección)

2. Cristo de la Fe. Estratos B y C:

    a) Estrato B: 1ª generación de comunidades y discípulos (hasta la destrucción del
        Templo y la Diáspora del año 70 d.C. durante la primera guerra judeo-romana)
   
    b) Estrato C: la 2ª más la 3ª generación de las primitivas comunidades primitivas
        cristianas y de los discípulos, que va desde el año 70 d.C. hasta el 150 d.C, pasada la 
        Rebelión de Bar Kojba de 132-135 d.C. (ocasionó la segunda Diáspora, la fusión 
        de Judea en la provincia de Siria-Palestina y la transformación de Jerusalén en Aelia
        Capitolina). En el 150 d.C, según Bauer, se consuman las confrontaciones del
        cristianismo con sus competidores, para Weiss de establecen las orientaciones y
        tendencias permanentes del cristianismo, y ambas teorías son apoyadas por Dunn en
        "Jesús recordado".

Para este método, la Biblia está formada por un conjunto de leyendas religiosas que "contienen casi siempre un núcleo histórico, ampliado en mayor o menor grado con episodios" (wiki) recreados, inventados, para una finalidad teológica o catequética. Son, en definitiva, una composición literaria sui generis.

Así, este método dice que las siete palabras de Jesús en la cruz no tienen base histórica ni científica alguna (un moribundo en la cruz no podía decir nada), excepto algunas, como el grito final y quizás el Elí, Elí. El resto de palabras fueron creadas por las comunidades cristianas primitivas y se basaron en el Antiguo Testamento (salmos), con el fin de dotar de un perfil biográfico coherente del Jesús de la Cruz para poder ser comunicado a los nuevos catecúmenos del resto del Imperio Romano.

A pesar de estar recreadas, responden a la lógica de la actitud interior de Jesús: por ejemplo, cuando la comunidad primitiva hace decir a Jesús una frase que no dijo, "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen", a pesar de que esta frase esté elaborada y carezca de realidad en la biografía real de Jesús, no obstante es coherente con el pensamiento de Jesús, que es el perdón del enemigo.  

Otro ejemplo: la resurrección de Jesús se reinterpreta como una "resucitación" (Küng, y en la misma intención Pagola). Así, en un principio, estos autores sostienen que la resurrección no es una fantasía, una imaginación, una reflexión, una metáfora para despertar la fe, el retorno a la vida biológica, una reanimación de un cadáver, una revivificación al estilo de Lázaro, un cuerpo físico sometido a la muerte, ni una supervivencia misteriosa del alma inmortal sin corporeidad como piensan los griegos.

Una vez realizadas las anteriores negaciones, no obstante, de una forma subrepticia, se establece que la resurrección se ha dado en un cuerpo glorioso peculiar, conceptuado como una personalidad (resurrección efectuada por la fuerza gloriosa de Dios y por el espíritu de Dios) y un cuerpo espiritual (vivificado por el espíritu de Dios), y a la vez, acto seguido, se niegan completamente las apariciones de Jesús, que se aprecian como creadas por las comunidades primitivas de los años 70 y 90.

Otro ejemplo: John P. Meier, "Un judío marginal. Nueva visión del Jesús histórico", dice que no son históricos estos exorcismos:

1. Endemoniado de Cafarnaúm (Marcos 1, 23-28; Lucas 4, 33-37)
2. Endemoniado de Gerasa (Marcos 5, 1-20; Mateo 8, 28-34; Lucas 8, 26-39)
3. Endemoniado de espíritu mudo y sordo (Marcos 9, 14-29; Mateo 17, 14-20; Lucas 9,
    37-42)
4. Endemoniado de espíritu ciego y mudo (Mateo 12, 22-29; Lucas 11, 14-15, 17-23; 
    Mateo 9, 34; Marcos 3, 22-27)
5. María Magdalena curada de 7 demonios (Lucas 8, 2)
6. Cananea sirofenicia (Marcos 7, 24-30; Mateo 15, 21-28)

Este método utiliza principalmente de cuatro instrumentos intelectuales para hallar la supuesta verdad histórica antigua sobre Jesús, que será siempre una verdad detipo estadística, provisional, relativa e hipotética, será una verdad sólo procedente de un consenso interpretativo de los estudiosos:

1. Dificultad
2. Desemejanza o disimilitud
3. Atestiguación múltiple
4. Consistencia y coherencia

Las conclusiones de este método en relación con la demonología son negativas: el demonio no existe, sólo es una concepción propia de la época y cultura de los tiempos de Jesús, sin realidad alguna.

Íntimamente ligado al método histórico-crítico es la llamada "Investigación sobre la vida de Jesús" (Geschichte der Leben-Jesu-Forschung) o también "Búsqueda del Jesús histórico", que se inició en 1778 con la publicación póstuma de la obra del profesor y orientalista alemán Hermann Samuel Reimarus (1694-1768), y que continuó con las llamadas tres etapas:

1. Primera búsqueda u Old Quest (Reimarus)

2. Segunda búsqueda o New Quest (1953, Käsemann)

3. Tercera búsqueda o Third Quest (entorno a 1980):


-- Jesus Seminar, 1985, The Five Gospels;

-- John P. Meier, "Un judío marginal. Nueva visión del Jesús histórico". Tomos I-IV (previstos V-VII)", summa del Jesús histórico;

-- E.P. Sanders, La figura histórica de Jesús;

-- James D. G. Dunn, Trilogía "El Cristianismo en sus comienzos": Tomo I "Jesús recordado"; Tomo II y volúmenes 1 y 2 "Comenzando desde Jerusalén"

Para esta última búsqueda, se dan una serie de imágenes o reconstrucciones de Jesús de la Historia:

1. Mesías restaurador de Israel (Meier, Wright)
2. Profeta escatológico (Casey, Sanders)
3. Profeta del cambio social (Theissen, Horsley, Kaylor)
4. Profeta de la sabiduría (Schüssler Fiorenza, Witherington III)
5. Carismático del Espíritu (Borg, Vernes, Twelftree)
 

La Pontificia Comisión Bíblica  publicó un documento llamado "La interpretación de la Biblia en la Iglesia" (15 de abril de 1993), instructivo para conocer la polémica del método histórico-crítico. Dicha Comisión tiene publicados todos sus documentos en su sitio:

http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/pcb_doc_index_sp.htm


xxx·viii) Es un error de traducción etimológico, según el libro de Marie Balmary y Daniel Marguerat "Iremos todos al paraíso. El juicio final en cuestión".

Dice que la palabra tortura/tormento en la parábola del hombre rico y del pobre Lázaro en Lucas 16, 23, en el apartado que afirma que "en la morada de los muertos, en medio de los tormentos...", se asegura que tortura/tormento, sinónimo de infierno, es una mala traducción de basanos, que significa en griego antiguo "poner a prueba mediante una piedra de toque la pureza del oro y plata", por lo que debería de considerarse como un lugar de purificación y no de condenación eterna.


xxx·ix) La descripción de los tormentos del infierno y la existencia del purgatorio carecen de base bíblica, según el libro de Marie Balmary y Daniel Marguerat "Iremos todos al paraíso. El juicio final en cuestión".



xl) El demonio se somete a los instrumentos de desmitificación racionalista de la lógica simbólica de Russell, el positivismo lógico de Carnap y el análisis del lenguaje de Wittgenstein, junto con el método de la deconstrucción de Derrida

Los teólogos del negacionismo demoníaco, debido a su deseo de imitación del rigor del método científico, han deconstruido el concepto y la personalidad del ángel apostático hasta reconducirlo y reducirlo a una entidad carente de cualquier empirismo histórico (realidad cierta y veraz) y que sólo tiene un significado simbólico, cuyo sentido variará de acuerdo a la escuela de hermenéutica de la ruptura de la Tradición y de la doctrina católica a la que pertenezcan.


xl·i) La Creación del mundo es "buena" (Génesis 1). El infierno representaría la ilógica introducción del mal en un mundo que es bueno.


xl·ii) Dios es amor, misericoridia y caridad, por lo que el infierno y el demonio va contra la misericordia divina, porque Dios todo lo perdona, y porque el castigo eterno contradice el amor de Dios: no es lógico sufrir el mal, el dolor y el daño eternos.


xl·iii) Dios es Justicia, y el infierno y el diablo contradice la justicia divina, dado que es una pena con una duración, intensidad y cualidad desproporcionada: la pena eterna espiritual por una vida temporal. 


xl·iv) La libertad es un regalo divino bueno, y el infierno y el demonio contradice la libertad que Dios nos ha dado con un don o regalo bueno, porque su mal uso implicaría el gran mal de la infelicidad eterna.


xl·v) El infierno y los demonios son sólo una posibilidad, no una verdad, pues el infierno y el demonio no han sido definidos dogmáticamente de forma expresa por la Iglesia, por lo tanto, son contingentes, eventuales, probables, no son una realidad concreta.


xl·vi) El demonio es un poder desconocido aún por la ciencia.


xl·vii) El demonio es un ángel que ha adquirido un tipo determinado de sabiduría, conocimiento, ciencia e inteligencia igual a (o más que) Dios, y que éste, por envidia de Dios, lo persigue y lo denigra como el ángel malo, apostático y condenado eternamente.

xl·viii) El infierno no existe en el Antiguo Testamento, según José Ruiz Mata en el libro "Eso no estaba en mi libro de Historia de la Religiones" (Almuzara, 2017), en su capítulo "XV. El cielo y el infierno", página 201-207, en relación con el infierno y el purgatorio. Su conclusión es que el infierno no existe en el Antiguo Testamento, pues fue una incorporación de otras tradiciones antiguas al judaísmo. Su referencia es el autor Pepe Rodríguez en su libro "Mentiras fundamentales de la Iglesia Católica", página 481, y el autor Sébastien Faure, en su libro "Doce pruebas de la inexistencia de Dios". El Antiguo Testamento sólo propone castigos en vida: Levítico 26, Deuteronomio 8, Éxodo 20, 5-6; Génesis 3, 1-19

xl·ix) El exorcismo es una actividad catártica y una categoría simbólica para sumergir la tensión mental y psíquica, y sume a la personalidad en distorsiones, desajustes y desconfiguraciones graves de la realidad, por lo que es una actividad peligrosa para el equilibrio y sanidad mental, según un informe pericial en el anexo de documentos del libro del autor Manuel Carballal de su libro "Los peligros del ocultismo". 

xl·x) El demonio es la "fuerza del mal" sobre el hombre, tesis de José María Castillo Sánchez, en su libro "Teología popular (II). El reinado de Dios", 2ª edición (2014), en sus capítulos 22 "El diablo no tiene cuernos" (Mc 5, 1-17), y 23 "El demonio sordo y mudo" (Mc 9, 14-27). 

- En el Capítulo 22 se dice que la legión de demonios del lago de Gerasa tiene este simbolismo:

1. Endemoniado que vive en cementerios y tumbas: el mal (demonio) es la fuerza que causa la muerte

2. Endemoniado atado con cadenas: el mal (demonio) esclaviza y priva de libertad

3. Vive solitario por los montes: no puede convivir en sociedad

4. Se autolesiona y se causa heridas con piedras, vaga errante y grita como un loco: el mal (demonio) nos vuelve locos, nos deshumaniza, nos destroza y nos deja marginados de la sociedad

5. Cerdos lanzados al lago: los cerdos simbolizan el dinero y el capital para los propietarios de Gerasa, y esto significa que la economía está subordinada, por debajo del hombre y sirve al hombre

- En el Capítulo 23 del demonio sordo y mudo, significa que el mundo nos deja incomunicados, sin relaciones sociales beneficiosas, nos deja aislados, separados, sin poder hablar de los problemas y necesidades.

- En La 2ª edición del 2014, en el Capítulo 22, página 50, dice que se ha demostrado que cuando los Evangelios hablan del demonio, no significa un "monstruo tremendo" sino que "Quiere decir que el mal es más fuerte que el hombre, pero no es más fuerte que Dios... cuando el Reino de Dios se hace presente en un sitio o en una persona, de ahí se va el demonio. Es decir, de ahí se va el mal...". En definitiva, quitar el demonio es sólo quitar el mal, no "el Malo". 

xl·xi) La visión de Fátima es una disonancia cognitiva por un rapto de fe, según afirma Manuel Cruz en su artículo del diario El País titulado "Fátima y las disonancias cognitivas": los niños padecieron una severa disonancias cognitiva y creyeron, en un rapto de fe, que se les estaba apareciendo la Virgen María, y los obispos, que no padecían estas disonancias cognitivas, se aprovecharon de los pastorcillos para ponerlas al servicio de sus intereses.

xl·xii) Leonardo Boff 

Desatanizar a Satán o Diablo (20.10.2022)
religiondigital.org/leonardo_boff-_la_fuerza_de_los_pequenos/Desatanizar-Satan-Diablo_7_2498220159.html

xl·xiii) Diversos autores

En el ámbito protestante liberal:
-Erwin Reisner: el demonio es “la nada personificada del hombre que se opone a Dios”. -Paul Tillich: el demonio es una personificación mental, una estructura mental. -Henry A. Kelly: la idea del demonio tiene origen en el folklore y pone en ridículo entero mensaje cristiano. -Karl Barth: el demonio es el tercer ser, lo negativo, la negación o lo incompleto. -Rudolf Bultmann: los demonios son una figura mítica que la Teología tiene que eliminar. Pecado y diablo son sinónimos. -Claus Westernmann: los ángeles son signo del amor de Dios o la fuerza del mal, del pecado operante en el mundo. En ambientes católicos:
-Walter Kasper: el diablo pertenece a una visión del mundo de la Biblia que podemos calificar de “mitológica”. -Herbert Haag: Jesucristo no luchó contra el demonio sino contra el mal. El pecado y el demonio son la misma cosa. -Arturo Sosa Abascal (prepósito general de los jesuitas): el diablo sólo existe como realidad simbólica. No existe como realidad personal.










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a) DESVIACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD HUMANA: los seres humanos no saben asumir sus responsabilidades y buscan una razón del mal en el mundo, transfiriendo, equivocadamente, la responsabilidad a Satanás.


b) PROBADOR DE LA FÉ LOS HOMBRES POR ENCARGO DIVINO: recibió de Dios una tarea inusitada e ingrata: debe poner a prueba a las personas buenas como Job que es “un hombre íntegro, recto, temeroso de Dios y alejado del mal” (Job 1,8). Debe someterlo a todo tipo de pruebas para ver si, en realidad, es aquello que todos dicen de él: “no hay otro igual en la tierra” (Job 1,8).


c) PEDAGOGÍA SINIESTRA DEL MIEDO IMPERIALISTA: una “pedagogía del miedo” a la que se echa mano para hacer que los hombres crean en Dios. “Demonio e infierno son por lo tanto creaciones humanas…”, nos dice. Y que la “pedagogía del miedo es siniestra” y que fue aprovechada por quienes sometieron a los pueblos originarios de América Latina. La categoría del infierno y de la condenación eterna fue determinante en la conversión de los pueblos originarios de América Latina y de otros lugares de misión, produciendo miedo y pánico.


d) PEDAGOGÍA DEL ODIO: Fue el miedo lo que condujo y sigue conduciendo a la conversión de multitudes, como ha demostrado el gran historiador francés Jean Delumeau. Es apelando al Diablo, a Satanás, como hoy en día, en tiempos de ira y de odio social, se busca descalificar al adversario, a menudo convertido en un enemigo al que hay que desmoralizar y eventualmente liquidar


e) PEDAGOGÍA DEL MIEDO PARA LA CONVERSIÓN: el significado de los demonios y del infierno de los horrores representa una pedagogía del miedo para, por medio del miedo, hacer que las personas busquen el camino del bien. Demonio e infierno son por lo tanto creaciones humanas, una especie de pedagogía siniestra, como todavía hay madres que dicen a los niños: “Si no te portas bien, por la noche viene el lobo malo a morderte el pie”. El ser humano puede ser el Satán de la tierra y de la sociedad. Él puede crear el “infierno” para los otros por medio del odio, la opresión y los mecanismos de muerte, como infelizmente está ocurriendo en nuestra sociedad.


f) DIOS SÓLO CREA CRIATURAS BUENAS: Satán es una criatura de Dios, ¿cómo Dios va a mantener en el ser a una criatura mala, incluso en el infierno?


g) DIOS ES AMOR Y MISERICORIDA: el gran mensaje de Jesús es la infinita misericordia de Dios, “la afirmación del castigo eterno en el infierno destruye directamente la buena-nueva de Jesús”. Dios-Abba (papá) que ama a todos, también a los “ingratos y malos” (Lc 6,35). Debemos saber interpretarlos para no caer en contradicción con el concepto de Dios y destruir incluso la buena nueva de Jesús, del Padre lleno de misericordia, como el padre del hijo pródigo que acoge al hijo perdido (Lc 15,11-23).


h) PROYECCIÓN PSICOLÓGICA DEL HOMBRE: “El infierno y los demonios y el principal de ellos, Satán, son proyecciones nuestras de la maldad que o bien existe en nosotros o bien en la historia…” y “tenemos que liberarnos, finalmente, de tales proyecciones, para vivir la alegría del mensaje de salvación universal de Jesucristo”


i) MIEMBRO DE LA CORTE CELESTIAL: Él se cuenta entre los “hijos de Dios” al igual que los demás ángeles, como se dice en el libro de Job (1,6). Está en la corte celestial; por lo tanto, es un ser de bondad.


j) CREACIÓN POR CONTACTO CULTURAL DEL PUEBLO JUDÍO DESTERRADO CON EL ZOROASTRISMO BABILÓNICO: cuando los judíos vivieron el cautiverio babilónico (587a.C.) en Persia. Allí se confrontaron con la doctrina de Zoroastro que establecía un combate entre el “príncipe de la luz” y el “príncipe de las tinieblas”. 

Ellos incorporaron esta doctrina dualista y maniquea que dio origen a Satán como parte del reino de las tinieblas, el “gran acusador” o el “adversario” que induce a los seres humanos a actos de maldad. 

Después se produce un enfrentamiento entre Dios y Satán. En los textos judaicos tardíos, a partir del siglo II, especialmente en el libro de Henoc se elabora la saga de la revuelta de los ángeles dirigida por Satán, ahora llamado Lucifer, contra Dios. Se narra la caída de Lucifer y cerca de un tercio de los ángeles que le siguieron y acabaron siendo expulsados del cielo

Surge entonces la pregunta: si fueron expulsados, ¿dónde los ponemos? Ahí se hizo uso de la categoría del infierno: del fuego ardiente y de todos los horrores, bien descritos por Dante Alighieri en la segunda parte de su Divina Comedia dedicada al infierno. 




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E. La herejía de que la escatología y los novísimos no existen (distopía y apocalíptica):

Se considera que la apocalíptica cristiana es un género literario, derivado de la literatura apocalíptica hebrea y judía, las cuales manifiestan a través de un conjunto de símbolos complicados, el sufrimiento presente de la sinagoga o la iglesia y la esperanza futura de salvación a través de una actuación mesiánica (judaísmo) o de la segunda venida o Parusía de Cristo (cristianismo).

El análisis del futuro de la humanidad y el mundo, actualmente tiene tres perspectivas, que son la religiosa, científica y artístico-humanística:


1. Visión religiosa. Se considera que el tema apocalíptico y escatológico es la forma propia de las civilizaciones precientíficas para hacer los primeros intentos de predecir el futuro.


2. En el ámbito científico, tendríamos la ciencia de la futurología, 


3. En el campo de las humanidades y las artes, se destacaría principalmente la literatura y cine de ciencia-ficción, modelado por unos tipos de visiones: utopía, distopía, ucronía, anacronismo, novelización histórica y descontextualización.


Sobre la utópica y la distópica:

a) la utópica, que proyecta hacia el futuro una visión positiva de mejoras en todas las ramas del saber humano.

La tesis moderna de la singularidad humana y tecnológica (Vernor Vinge, Vision-21, 1993) se refiere a una utopía científica de la transformación del hombre gracias a la inteligencia artificial, la genética y la nanotecnología, encabezada actualmente por Ray Kurzweil (La singularidad está cerca, 2005). No obstante, John Haugeland, en su libro "Artificial intelligence: the very idea" (1985), afirmó que la inteligencia artificial es una ayuda a nuestra inteligencia, por lo que debería de llamarse inteligencia ortopédica o prótesis.

El singularitarianismo, singularismo o transhumanismo, de Ray Kurzweil (profeta y director), según Milad Doueihi dice que antes esta corriente filosófico-científica hablaba de conciencia de las máquinas, pero que ante la complejidad del desafío, ahora se refieren a la autonomía de los dispositivos.

Milad dice que California, patria de Google y Kurzweil, se cree en politeísmos y en religiones no teístas (budismo y neoanimismos), de comunión con el cosmos y la naturaleza (como la película Avatar); además, tienen creencias eugenésicas, darwinistas sociales y maltusianas.

El singularismo preconiza la selección humana a partir de la selección tecnológica, es decir, la unión del ser humano a la máquina de alta tecnología: la confluencia entre AI e IH (inteligencia artificial y humana) desarrollará la vida eterna y nos llevará a la condición de dioses.

No obstante, Karl Zilles afirma que la evolución cultural puede sustituir la evolución biológica, dicho de otra manera: si predomina el chip (inteligencia artificial) sobre la neurona (inteligencia humana), si se reduce la actividad cerebral en beneficio de las prótesis tecnológicas e informáticas, si utilizamos más de las calculadoras y los localizadores geográficos (GPS) por encima del cálculo mental y del sentido de la orientación, entonces se produce una atrofia de las funciones cerebrales y, en consecuencia, ello afecta tanto a la edad del cerebro como a la aceleración generacional del tamaño cerebral.

Es decir, que como persona y como generación, sufrimos tanto un deterioro cognitivo individual como el incremento del peso del cerebro: Zilles afirma que hoy el cerebro medio pesa 1.300 gramos, 100 gramos más que hace 150 años atrás. [Zilles ha descubierto las fibertrack o canal de la fibra neuronal o canales entre neuronas, de 1-20 micras de diámetro, observando las estructuras moleculares y las redes neuronales, y determinando que el lenguaje humano tiene un circuito neuronal propio, un córtex frontal orbital que le permite tener inteligencia social y reconocimiento de rostros].

Por esta razón, los grandes informáticos e ingenieros de la Silicon Valley (Link, HP, Apple, Yahoo, Blogger, Twiter, Google, Fujitsu, Hitachi, Microsoft, Sanyo) envían a sus hijos a la escuela Waldorf Peninsula, en Los Altos (waldorfpeninsula.org), en la que los niños usan el mínimo de informática, estimulando el pensamiento creativo, el arte, la euritmia, la imaginación, la reflexión, las prácticas, las excursiones, el juego y la gimnasia.

Con ello se evita que el niño pierda el contacto con el mundo real y concreto, con la Naturaleza, con la sociedad, con el entorno físico, se le proporciona una imagen no distorsionada de la realidad, evita el aislamiento social, equilibra la evolución psicológica y emocional, da habilidades comunicativas, favorece el sentido de la orientación y el cálculo mental y por tanto el crecimiento y la calidad de las conexiones neuronales, elude la merma de capacidades para los niños que están creciendo, huye del sedentarismo y de las malas posturas corporales que causan malformaciones óseas y musculares, se aleja de la adicción, la dependencia, la manipulación y los abusos y acosos informáticos, equilibrando los aspectos de la relación social, emocional, mental, libertad y salud (trastornos mentales, psicológicos y educativos).

Finalmente, es inútil que los niños aprendan los nuevos dispositivos y programas informáticos actuales, porque cuando sean jóvenes, estos quedarán convertidos en artilugios y programas fósiles y caducados por la obsolescencia programada.

Para los ojos, mirar una pantalla supone un gran esfuerzo y sobrecarga. Las condiciones generadas por los dispositivos informáticos han variado tan rápidamente que los ojos no pueden adaptarse y sufren disfunciones oculares. La prolongada exposición, pasar muchas horas al día, delante de pantallas, en especial de las más pequeñas de los móviles que requieren verse mucho más de cerca, implica el riesgo de contraer el síndrome visual informático entre los niños y los jóvenes, que son un conjunto de molestias y transtornos por sobrecarga que agudizan los problemas de visión. Los ojos de los niños están en un proceso de maduración, y pasan un exceso de tiempo mirando de cerca en el aula y en tiempo de ocio.

El riesgo se concentra en los teléfonos móviles y celulares, así como en las tabletas infantiles, porque se sitúan entre 25 y 30 centímetros de los ojos, lo que está forzando de forma sostenida el esfuerzo y trabajo de convergencia y enfoque oculares, y encima durante mucho tiempo de forma constante. La alta concentración que exigen los videojuegos, impide la frecuencia de parpadeo natural, por lo que no se lubrica suficientemente la córnea y ésta pierde elasticidad, como en la vista cansada. En los niños en edad de escolarización, los problemas visuales están en relación causal con los problemas de aprendizaje: los síntomas oculares son cansancio, picor, sequedad enrojecimiento, vista borrosa, vista doble y lagrimeo (www.victor3d.cat/pantalles)

Los nuevos niños pobres usarán intensivamente los dispositivos informáticos, con lo que quedarán con una corteza cerebral disminuida y perderán capacidades cognitivas, cayendo en la dependencia y la adicción a los programas informáticos (robo de identidad, ciberacoso, protección de datos, insultos y amenazas, anonimato, adicción a sexo, juegos y apuestas).

El niño pobre se vuelve "tonto" y "enfermo" por usar informática precozmente, mientras que el niño rico se vuelve biológicamente ¡más evolucionado! por ser educado tradicionalmente, con lo cual, generacionalmente, habrán dos tipos de humanos: los ricos, biológicamente más neuroevolucionados, con cerebros más grandes; los pobres, con pobreza cortical y cerebros más reducidos por la dependencia a los dispositivos informáticos.


b) la distopía o cacotopía, que es la visión apocalíptica del futuro, una especie de proyección del realismo negativo al futuro, una utopía negativa.

En literatura, las más destacadas en España (ver en Wikipedia los listados "Liste d'œuvres littéraires dystopiques" y "List of dystopian literature"):

1. "Nosotros" (1921), de Yevgueni Zamiátin
2. "Un mundo Feliz" (1932), de Aldoux Huxley
3. "1984" (1948), de George Orwell
4. "Limbo" (1952), de Bernard Wolte
5. "Farenheit 451" (1953), de Ray Bradbury
6. "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" (1968), de Philip K. Dick
7. "Todo sobre Zanzíbar" (1968), de John Brunner
8. "Neuromante" (1984), de William Gibson
9. "V de vendetta" (1989), de Alan Moore
10. "La Carretera" (2006), de Cormac McCarthy


En cine y televisión, las más destacadas en España:

Divergente (Verónica Roth)
Los Juegos del Hambre (Suzanne Collins)
Snowpiercer
Oblivion
Pacific Rim
Elysium
In-time
After Earth
La Huésped
Distrito 9
Serie Black Mirror

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