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2. EXORCISMO de LEÓN XIII contra SATANÁS y los ÁNGELES APOSTÁTICOS 1890 - Exorcismus in satanam et angelos apostaticos iussu Leonis XIII P. M. editus (2 versiones en Rituales 1614 y 1998: ver "1. Exorcismus in satanam et angelos apostaticos" y "4. Supplicatio et exorcismus qui adhiberi possunt in peculiaribus adiunctis Ecclesiae")

EXORCISMO CONTRA SATANÁS
Y LOS ÁNGELES REBELDES O APOSTÁTICOS DE LEÓN XIII



ACLARACIONES SOBRE EL EXORCISMO DEL LEÓN XIII. 

Comunicado de la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE) Roma, 14 de abril de 2020

https://aiepressoffice.com/es/2020/04/18/aclaraciones-sobre-el-exorcismo-del-leon-xiii/ 
(Texto oficial de la AIE a fecha de 28 de diciembre del 2020)

Comunicado abreviado y reestructurado


[A] Hay 3 versiones del llamado «exorcismo de León XIII»: el de 1890, el del Ritual Romano de 1614 y el del Ritual de 1998:

a) EXORCISMO DE LEÓN XIII 1890: el texto original Exorcismus in satanam et angelos apostaticos iussu Leonis XIII P. M. editus, publicado en el Acta Sanctae Sedis, XXIII (1890-91), pp. 743-746, ex audientia Sanctissimi de 18 de mayo del 1890; 

b) RITUAL ROMANO 1614: la posterior adaptación realizada por el Ritual Romano en las diversas ediciones típicas publicadas durante el siglo XX. En la última de ellas, publicada en 1952 bajo el pontificado del Papa Pío XII y de uso ordinario hasta 1998, ocupa el Capítulo III con el título de "Exorcismus in satanam et angelos apostaticos";

c) RITUAL EXORCISMOS 1998: la posterior redacción realizada en el nuevo Ritual de 1998, "De exorcismis et supplicationibus quibusdam" (DESQ), en el Apéndice I bajo el título de "Supplicatio et exorcismus qui adhiberi possunt in peculiaribus adiunctis Ecclesiae".


[B] La naturaleza de las tres versiones del exorcismo de León XIII pertenece al género de los sacramentales 

es decir, los signos sagrados por los cuales, según el Catecismo de la Iglesia Católica en el numeral 1667, “imitando de alguna manera a los sacramentos, se expresan efectos (consecuencias), sobre todo espirituales, obtenidos por la intercesión de la Iglesia" [1]. 

En las tres versiones, la naturaleza peculiar del exorcismo de León XIII se desprende, sobre todo, de lo que la Autoridad eclesiástica afirma acerca de los ministros legítimamente designados para usarlo (ver punto D). 


[C] Dos finalidades del exorcismo de León XIII: 

a) en general, prevenir o atenuar la acción de satanás y de los otros ángeles apóstatas cuando esta acción se manifiesta como una persecución hacia la Iglesia (universal o en una de sus expresiones locales); 

b) en particular, cuando la acción del maligno se dirige, de forma extraordinaria, a las cosas, objetos y animales de uso humano (infestación de lugares, hogares, animales, etc.). 


[D] El ministro de este sacramental de este sacramental que puede usarlo legalmente está reservado a:

a) cada Obispo, y 
b) a cada sacerdote que haya recibido permiso para usarlo. 

Con respecto al texto original "Exorcismus in satanam et angelos apostaticos iussu Leonis XIII P. M. editus" [2], queda claro en el texto que está reservado para aquellos que han recibido el orden sagrado. 

Esto se demuestra por estas vías:

a) EXORCISMO 1890: la plegaria “Hinc tuo confisi præsidio ac tutela, sacri ministerii nostra auctoritate, ad infestationes diabolicæ, fraudis repellendas in nomine Iesu Christi Dei et Domini nostri fidentes et securi aggredimur”[3] y 

b) la fórmula litúrgica Dominus vobiscum. Et cum spiritu tuo [4] utilizado en el responsorio que está a continuación. 

c) de la nota Ex audientia Sanctissimi. Die 18 Maii 1890, ubicada en la página 747 en el Acta Sanctae Sedis, XXIII (1890-91), con respecto a las indulgencias anexadas al uso del exorcismo antes mencionado, es indiscutible que está reservado exclusivamente a los Obispos y sacerdotes que legítimamente recibieron la autoridad de sus Ordinarios. para pronunciarlo (Santissimus D.N. LEO divina providentia PP. XIII omnibus Reverendissimis Episcopis, nec non Sacerdotibus ab Ordinariis suis legitime ad id auctoritatem habentibus... [5].). 

d) RITUAL ROMANO 1614/1958: con respecto al Exorcismus in satanam et angelos apostaticos del Capítulo III, en el título dedicado a los exorcismos del Ritual Romano hasta la última edición típica de 1952, utilizado por la Iglesia latina hasta 1998, en su preámbulo, dice expresamente: “Sequens exorcismus recitari potest ab Episcopis, nec non a Sacerdotibus, qui ab Ordinariis suis ad id auctoritatem habeant” [6]. 

e) RITUAL EXORCISMOS 1998: en cuanto a la Supplicatio et exorcismus qui adhiberi possunt in peculiaribus adiunctis Ecclesiae [7] del Apéndice I del nuevo Ritual de 1998, la rúbrica del preámbulo dice expresamente: “Si Episcopus dioecesanus, in peculiaribus rerum adiunctis, opportunum iudicat indicere adunationes fidelium ad orandum, sub ductu et moderamine sacerdotis….” [8]. 

CONCLUSIÓN: por las razones expuestas anteriormente y, a menos que la Autoridad competente decida lo contrario (la Sede Apostólica), se considerará que carece de legitimidad hacer uso del exorcismo de León XIII:

a) sin haber recibido el Orden sagrado en el grado del sacerdocio y 
b) sin gozar del permiso del Ordinario. 


[E] Los exorcistas NO necesitan permiso de su Obispo para usar este exorcismo

El permiso está incluido en la licencia para exorcizar que se les otorga, su uso está autorizado por la concesión de esta licencia. Esto se justifica por el hecho de que el exorcismo de León XIII fue incluido en el Título del Ritual Romano relativo a los exorcismos y sigue siéndolo en el nuevo Ritual De exorcismis et supplicationibus quibusdam (DESQ). 


[F] Existen abusos en la utilización de este exorcismo 

Sí, por ejemplo, la invitación reiterada a los laicos para usarlo como “oración privada”. 

En algunos casos, se recurre incluso a una falsificación del exorcismo de León XIII, introduciendo una falsa rúbrica (si fuerit clericus), ausente en el texto original, dando por tanto a entender que también un laico puede utilizarlo, siendo suficiente con omitir las partes reservadas a los clérigos, como se puede ver en los ejemplos siguientes. [9] 


[G] El Papa León XIII prescribió que al final de la Santa Misa se recitara la oración a San Miguel: esto no confiere a los laicos la posibilidad de rezar el exorcismo, porque se trata de actos totalmente diferentes. 

1. Oraciones leoninas: en 1884, el Papa León XIII decretó que las oraciones que desde 1859 el Beato Papa Pío IX había establecido se rezaran en Italia después de la Santa Misa, con motivo de los ataques a los que estaba sometido el Estado Pontificio, fueran recitadas por todos los católicos del mundo, siempre después de la Santa Misa, para defender a la Iglesia en la crisis que se abrió tras la caída de Roma en 1870 y la apertura de la «Cuestión Romana». Dichas preces, conocidas como “Oraciones leoninas” (de León XIII), comprenden tres Avemarías, una Salve Regina seguida de un versículo y un responsorio, y una colecta que, desde 1886, pide la conversión de los pecadores y “la libertad y la exaltación de la santa Madre Iglesia”


2. Oración a San Miguel: en 1886, el Papa León XIII introdujo la Oración a San Miguel y, en 1904, el papa Pío X añadió “Corazón santísimo de Jesús. Ten piedad de nosotros” para recitarla tres veces facultativamente. 


3. Exorcismo de León XIII: la oración a San Miguel introducida por el Papa León XIII en 1886, y que en la Iglesia todos rezaron hasta 1964 (cuando con la reforma de la liturgia romana las Oraciones leoninas fueron eliminadas), no se debe confundir con el Exorcismo de León XIII que compuso reservado a los Obispos y a los Sacerdotes provistos de facultad y publicado en Acta Sanctae Sedis, XXIII (1890-91), pp. 743-746. 


[H] Hay algunas otras disposiciones sobre el ministro del exorcismo de León XIII, en línea con lo que se ha escrito arriba, especialmente sobre quién es el ministro de este exorcismo 

Sí, entre estos, véase: Lo que expresa la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, en la página dedicada al exorcismo 

http://www.usccb.org/prayer-andworship/sacramentos-y-sacramentales/exorcismo.cfm 

a la pregunta ¿Cuándo se usarían los ritos que están en los apéndices y quién los usaría? 

Responde en orden al apéndice I: 

«Las oraciones de suplicaciones y de exorcismo que se encuentran en el Apéndice I («Suplicación y Exorcismo que pueden usarse en circunstancias particulares de la Iglesia», texto en inglés) pudieran tener una semejanza a las oraciones que el papa León XIII anexó al previo rito de exorcismo en el año 1890. El propósito central de estas oraciones es abordar y remediar cualquier influencia demoníaca en lugares o en cosas en particular, así como remediar ataques contra la Iglesia de una manera más general. Tal como sucede en el caso de un «exorcismo mayor», el ministro ordinario de estas oraciones sería un sacerdote asignado para este propósito o el mismo obispo». 

https://www.amicidomenicani.it/se-si-possa-recitare-privatamente-l-esorcismo-di-leone-xiii/ NOTA 


CONCLUSIÓN

1. Existe la prohibición para los fieles cristianos del uso del exorcismo de León XIII, implícita en las rúbricas que lo acompañan y reafirmada por la Congregación para la Doctrina de la Fe en la Carta a los Ordinarios relativa a las normas sobre los exorcismos del 29 de septiembre de 1985

2. Los fieles cristianos no pueden usar de un arma de defensa como el Exorcismo de León XIII en la lucha contra el maligno, porque desde el principio este exorcismo fue pensado y publicado por la Santa Sede como destinado exclusivamente al ministerio de los Obispos y de los Sacerdotes que tienen facultad para emplearlo. Por tanto, nunca ha sido un “arma” protectora utilizable por los fieles cristianos. 

[NOTA PERSONAL. Otra cuestión es la frecuencia de uso que se realice de este instrumento por parte del mundo presbiterial y episcopal contra la acción de los demonios sobre el Pueblo de Dios, que puede ser inexistente o minúsculo en algunas diócesis, por lo que la acción de los laicos, presbíteros sin licencia para exorcizar y religiosos, deberán de usar de otras armas exorcísticas sí disponibles como sacerdotes bautismales o sacerdotes ordenados, como son las oraciones de exorcismo simple, dimicatio, de liberación o de expulsión de los demonios que actúan sobre el mundo para hacer perder a las almas, alguna de las cuales están en el siguiente punto 3]

3. Los fieles cristianos, como se lee en la citada Carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe, están siempre alentados a «rezar para que, como Jesús nos enseñó, sean libres del maligno (cf. Mt 6,13)», y en la que se señala además a los Pastores el deber de ayudarles en esta lucha, recordando «lo que la Tradición de la Iglesia enseña respecto a 

a) la función propia de los Sacramentos
b) a propósito de la intercesión de:
i. la Bienaventurada Virgen María
ii. de los Ángeles
iii. de los Santos 

en la lucha espiritual de los cristianos contra los espíritus malignos». 

4. Lo expuesto sobre la cuestión del llamado exorcismo de León XIII constituye un juicio doctrinal, cuyos elementos son tan claros en sí mismos que no permite que se suscite un dubium iuris (duda de derecho)

5. En caso de que se persista en pensar lo contrario de lo que aquí se ha expuesto, la única vía honesta para resolver definitivamente el problema es dirigirse a la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. 

6. Hagamos, por último, presente, sobre la base de la experiencia exorcista común, que el uso ilegítimo e impropio por parte de Sacerdotes y fieles laicos, de cualquier fórmula exorcista reservada al ámbito litúrgico, incluido el Exorcismo de León XIII, puede tener consecuencias espirituales más o menos graves, incluyendo el convertirse en causa ocasional de trastornos diabólicos extraordinarios


NOTAS

[1] “imitando de alguna manera a los sacramentos, se expresan efectos, sobre todo espirituales, obtenidos por la intercesión de la Iglesia”. 

[2] Exorcismo contra Satanás y los ángeles apóstatas, publicado por orden del Papa León XIII (la traducción es nuestra, de la AIE). 

[3] “De ahí, contando con tu protección y tu cuidado, por la autoridad de nuestro ministerio sagrado, con el fin de repeler los asaltos del engaño diabólico, en nombre de nuestro Dios y Señor Jesucristo, con confianza y seguridad avanzamos en el ataque » [la traducción es nuestra, de la AIE].  . 

[4] “El Señor esté con ustedes. Y con tu espíritu." 

[5] “El Santísimo Señor Nuestro LEÓN, por la divina providencia Papa XIII, a todos los Obispos Reverendísimos, y también a los Sacerdotes que, para este propósito, legítimamente recibieron autoridad de sus Ordinarios … «[la traducción es nuestra, de la AIE]. 

[6] El siguiente exorcismo puede ser proferido por los Obispos y también por los Sacerdotes, que, para este fin, recibieron de su Ordinario la autoridad” (la traducción es nuestra, de la AIE). 

[7] Súplica y exorcismo que pueden ser utilizados en circunstancias particulares de la Iglesia (la traducción es nuestra, de la AIE) 

[8] “Si el Obispo diocesano, en circunstancias particulares, juzga oportuno convocar reuniones de fieles para rezar bajo la guía y dirección del sacerdote…” (la traducción es nuestra, de la AIE).

[9] El exorcismo privado es lícito a todos y especialmente a los ministros de la Iglesia. Su eficacia no deriva de la impetración de la Iglesia, sino únicamente del beneplácito de Dios, en consideración de las promesas de Cristo y de los méritos de quien lo profiere. 

Es lícito usarlo cuando el demonio atormenta con tentaciones o causa vejaciones

No existen fórmulas «oficiales» de exorcismo privado. 

Entre los exorcismos privados no figura la fórmula del exorcismo contra satanás y los ángeles rebeldes, extraída de la publicada por orden del sumo pontífice León XIII. Por tanto, a los fieles no les es lícito utilizar esta fórmula «y mucho menos les es lícito emplear el texto entero de este exorcismo» 

(Congregación para la Doctrina de la Fe, Carta a los Ordinarios sobre las normas sobre los exorcismos, 29 de septiembre de 1985)

http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_19850924_exorcism_sp.html 



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PEQUEÑO EXORCISMO CONTRA SATANÁS 
Y LOS ÁNGELES APOSTÁTICOS Y REBELDES 
DEL PAPA LEÓN XIII

VERSIÓN ABREVIADA CONTENIDA EN EL RITUAL DE 1614/1952

(El exorcismo completo está a continuación de este abreviado)



En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

Súplica a San Miguel Arcángel.

Gloriosísimo príncipe de la milicia celestial, Arcángel San Miguel, defiéndenos en la lucha que mantenemos combatiendo “contra los principados y potestades, contra los caudillos de este mundo tenebroso, contra los espíritus malignos esparcidos por los aires” (Ef. 6, 12).

Ven en auxilio de los hombres que Dios creó incorruptibles a su imagen y semejanza (Sap. 2, 23), y a tan “alto precio rescatados” (I Cor. 6, 20) de la tiranía del demonio.

La Iglesia te venera como su guardián y patrono; Dios te confió las almas de los redimidos para colocarlos en el estado de la suprema felicidad.

Ruega al Dios de la paz que aplaste al demonio bajo nuestros pies, para que ya no pueda retener cautivos a los hombres y dañar a tu Iglesia.

Ofrece nuestras oraciones al Altísimo, para que cuanto antes desciendan sobre nosotros las misericordias del Señor (Salmo 78, 8), y sujeta al dragón, la antigua serpiente, que es el diablo y Satanás, y, una vez encadenado, precipítalo en el abismo, para que nunca jamás pueda seducir a las naciones (Apoc. 20).


Exorcismo

En el nombre de Jesucristo Dios y Señor nuestro, con la intercesión de la Inmaculada Virgen María (Genetrice), el santo Arcángel San Miguel, los santos Apóstoles Pedro y Pablo y de todos los Santos, con la sagrada autoridad de la Santa Madre Iglesia, nos disponemos a rechazar la peste (infestationes) de los fraudes diabólicos, confiados y seguros en tu protección y patrocinio


Salmo 67

Levántese Dios y sean dispersados sus enemigos y huyan de su presencia los que le odian.

Como se disipa el humo se disipen ellos, como, se derrite la cera ante el fuego, así perecerán los impíos ante Dios.

V: He aquí la Cruz del Señor, huid poderes enemigos.

R: Ha vencido el León de la tribu de Judá, la raíz de David.

V: Señor, que tu misericordia venga sobre nosotros.

R: Como lo esperamos de Ti.


Exorcismo

Te exorcizamos todo espíritu maligno, todo poder satánico, todo ataque del infernal adversario, toda legión, toda concentración y secta diabólica, en el nombre y virtud de Nuestro Señor Jesúcristo (X), para que salgas y huyas de la Iglesia de Dios, de las almas creadas a imagen de Dios y redimidas por la preciosa Sangre del Divino Cordero (X).

En adelante no oses, perfidísima serpiente, engañar al género humano, perseguir a la Iglesia de Dios, zarandear a los elegidos y cribarlos como el trigo (X).

Te lo manda Dios Altísimo, a quien en tu insolente soberbia aún pretendes asemejarte, “el cual quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (II Tim. 2).

Te lo manda Dios Padre (X);

te lo manda Dios Hijo (X);

te lo manda Dios Espíritu Santo (X).

Te lo manda la majestad de Cristo, el Verbo eterno de Dios hecho hombre (X),

quien para salvar a la estirpe perdida por tu envidia, “se humilló a sí mismo hecho obediente hasta la muerte” (Fil. 2);

el cual edificó su Iglesia sobre roca firme, y reveló que los “poderes del infierno nunca prevalecerían contra ella, Él mismo había de permanecer con ella todos los días hasta el fin de los tiempos” (Mateo 28, 20).

Te lo manda el santo signo de la Cruz y la virtud de todos los Misterios de la fe cristiana (X).

Te lo manda la excelsa Madre de Dios, la Virgen María (X), quien con su humildad desde el primer instante de su Inmaculada Concepción aplastó tu orgullosa cabeza.

Te lo manda la fe de los santos Apóstoles Pedro y Pablo y de los demás Apóstoles (X).

Te lo manda la sangre de los mártires y la piadosa intercesión de todos los Santos y Santas (X).

Por tanto, maldito dragón y toda legión diabólica, te conjuramos por Dios (X) vivo, por Dios (X) verdadero, por Dios (X) santo, que “de tal modo amó al mundo que entrego a su unigénito Hijo, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que viva la vida eterna” (Juan 3);

cesa de engañar a las criaturas humanas y deja de suministrarles el veneno de la eterna perdición;

deja de dañar a la Iglesia y de poner trabas a su libertad.

Huye Satanás, inventor y maestro de toda falacia, enemigo de la salvación de los hombres.
Retrocede ante Cristo, en quien nada has hallado semejante a tus obras.

Retrocede ante la Iglesia una, santa, católica y apostólica, la que el mismo Cristo adquirió con su Sangre.

Humíllate bajo la poderosa mano de Dios.

Tiembla y huye, al ser invocado por nosotros el santo y terrible Nombre de Jesús, ante el que se estremecen los infiernos, a quien están sometidas las Virtudes de los cielos, las Potestades y las Dominaciones; a quien los Querubines y Serafines alaban con incesantes voces diciendo:

“Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios de los Ejércitos.”

V: Señor, escucha mi oración.

R: Y llegue a Ti mi clamor.

V: El Señor esté con vosotros.

R: Y con tu espíritu.


Oremos

Dios del Cielo y de la tierra,

Dios de los Ángeles,

Dios de los Arcángeles,

Dios de los Patriarcas,

Dios de los Profetas,

Dios de los Apóstoles,

Dios de los Mártires,

Dios de los Confesores,

Dios de las Vírgenes,

Dios que tienes el poder de dar la vida después de la muerte, el descanso después del trabajo,

porque no hay otro Dios fuera de Ti, ni puede haber otros sino Tú mismo, Creador de todo lo visible y lo invisible, cuyo reino no tendrá fin:

humildemente te suplicamos que tu gloriosa Majestad se digne libramos eficazmente y guardamos sanos de todo poder, lazo, mentira y maldad de los espíritus infernales.

Por Cristo Nuestro Señor.

R. Amén.

V. De las asechanzas del demonio.

R. Líbranos, Señor.

V. Haz que tu Iglesia te sirva con segura libertad.

R. Te rogamos, óyenos.

V. Dígnate humillar a los enemigos de tu Iglesia.

R. Te rogamos, óyenos.

Se rocía con agua bendita el lugar y a los presentes




PEQUEÑO EXORCISMO CONTRA SATANÁS 
Y LOS ÁNGELES APOSTÁTICOS Y REBELDES 
DE LEÓN XIII

VERSIÓN COMPLETA EN EL RITUAL DE 1614/1952
No consta en el Ritual de 1925)


Publicado por orden de Su Santidad León XIII



En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

Salmo 67

Levántese Dios y sean dispersados sus enemigos y huyan de su presencia los que le odian.

Como se disipa el humo se disipen ellos, como, se derrite la cera ante el fuego, así perecerán los impíos ante Dios.


Salmo 34

Señor, pelea contra los que me atacan; combate a los que luchan contra mí.

Sufran una derrota y queden avergonzados los que me persiguen a muerte.

Vuelvan la espalda llenos de oprobio los que maquinan mi perdición.

Sean como polvo frente al viento cuando el Ángel del Señor los desbarate.

Sea su camino oscuro y resbaladizo, cuando el Ángel del Señor los persiga.

Porque sin motivo me tendieron redes de muerte, sin razón me abrieron trampas mortales.

Que les sorprenda un desastre imprevisto, que los enrede la red que para mí escondieron;

que caigan en la misma trampa que me abrieron.

Mi alma se alegra con el Señor y gozará de su salvación.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

Amén.


Súplica a San Miguel Arcángel

Gloriosísimo príncipe de la milicia celestial, Arcángel San Miguel,
defiéndenos en la lucha que mantenemos combatiendo “contra los principados y potestades, contra los caudillos de este mundo tenebroso, contra los espíritus malignos esparcidos por los aires” (Ef. 6, 12).

Ven en auxilio de los hombres que Dios creó incorruptibles a su imagen y semejanza (Sap. 2, 23), y a tan “alto precio rescatados” (I Cor. 6, 20) de la tiranía del demonio.

Con las huestes de los ángeles buenos pelea hoy los combates del Señor, como antaño luchaste contra Lucifer, corifeo de la soberbia y contra sus ángeles apóstatas.

Ellos no pudieron vencer, y perdieron su lugar en el Cielo.

“Fue precipitado el gran dragón, la antigua serpiente el denominado diablo y Satanás, el seductor del universo: fue precipitado a la tierra y con él fueron arrojados sus ángeles” (Apoc. 12,.8-9).

He aquí que el antiguo enemigo y homicida se ha erguido con vehemencia.

Disfrazado de “ángel de luz” (II Cor. 11, 14) con la escolta de todos los espíritus malignos rodea e invade la tierra entera, y se instala en todo lugar, con el designio de borrar allí el nombre de Dios y de su Cristo, de arrebatar las almas destinadas a la corona de la gloria eterna, de destruirlas y perderlas para siempre.

Como el más inmundo torrente, el maligno dragón derramó sobre los hombres de mente depravada y corrompido corazón, el veneno de su maldad: el espíritu de la mentira, de la impiedad y de la blasfemia; el letal soplo de la lujuria, de todos los vicios e iniquidades.

Los más taimados enemigos han llenado de amargura a la Iglesia, Esposa del Cordero Inmaculado, le han dado a beber ajenjo, han puesto sus manos impías sobre todo lo que para Ella es más querido.

Donde fueron establecidas la Sede de San Pedro y la Cátedra de la Verdad como luz para las naciones, ellos han erigido el trono de la abominación de la impiedad, de suerte que, golpeado el Pastor, pueda dispersarse la grey.

Oh invencible adalid, ayuda al pueblo de Dios contra la perversidad de los espíritus que le atacan y dale la victoria.

La Iglesia te venera como su guardián y patrono, se gloría que eres su defensor contra los poderes nocivos terrenales e infernales; Dios te confió las almas de los redimidos para colocarlos en el estado de la suprema felicidad.

Ruega al Dios de la paz que aplaste al demonio bajo nuestros pies, para que ya no pueda retener cautivos a los hombres y dañar a tu Iglesia.

Ofrece nuestras oraciones al Altísimo, para que cuanto antes desciendan sobre nosotros las misericordias del Señor (Salmo 78, 8), y sujeta al dragón, la antigua serpiente, que es el diablo y Satanás, y, una vez encadenado, precipítalo en el abismo, para que nunca jamás pueda seducir a las naciones (Apoc. 20).

Después de esto, confiados en tu protección y patrocinio, con la sagrada autoridad de la Santa Madre Iglesia, nos disponemos a rechazar la peste de los fraudes diabólicos, confiados y seguros en tu protección y patrocinio en el Nombre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor.

V: He aquí la Cruz del Señor, huid poderes enemigos.

R: Ha vencido el León de la tribu de Judá, la raíz de David.

V: Señor, que tu misericordia venga sobre nosotros.

R: Como lo esperamos de Ti.

V: Señor, escucha nuestra oración.

R: Y llegue a Ti nuestro clamor.

V: El Señor esté con vosotros (sólo si es un sacerdote).

R: Y con tu espíritu.


Oremos.

Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, invocamos tu santo Nombre y suplicantes imploramos tu clemencia, para que, por la intercesión de la Inmaculada siempre Virgen María Madre de Dios, del Arcángel San Miguel, de San José Esposo de la Santísima Virgen, de los santos Apóstoles Pedro y Pablo y de todos los Santos, te dignes prestarnos tu auxilio contra Satanás y todos los demás espíritus inmundos que vagan por el mundo para dañar al género humano y para la perdición de las almas.

Amén.


Exorcismo

Te exorcizamos todo espíritu maligno, todo poder satánico, todo ataque del infernal adversario, toda legión, toda concentración y secta diabólica, en el nombre y virtud de Nuestro Señor Jesúscristo (X), para que salgas y huyas de la Iglesia de Dios, de las almas creadas a imagen de Dios y redimidas por la preciosa Sangre del Divino Cordero (X).

En adelante no oses, perfidísima serpiente, engañar al género humano, perseguir a la Iglesia de Dios, zarandear a los elegidos y cribarlos como el trigo (X).

Te lo manda Dios Altísimo, a quien en tu insolente soberbia aún pretendes asemejarte, “el cual quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (II Tim. 2).

Te lo manda Dios Padre (X);

te lo manda Dios Hijo (X);

te lo manda Dios Espíritu Santo (X).

Te lo manda la majestad de Cristo, el Verbo eterno de Dios hecho hombre (X), quien para salvar a la estirpe perdida por tu envidia, “se humilló a sí mismo hecho obediente hasta la muerte” (Fil. 2); el cual edificó su Iglesia sobre roca firme, y reveló que los “poderes del infierno nunca prevalecerían contra ella, Él mismo había de permanecer con ella todos los días hasta el fin de los tiempos” (Mateo 28, 20).

Te lo manda el santo signo de la Cruz y la virtud de todos los Misterios de la fe cristiana (X).

Te lo manda la excelsa Madre de Dios, la Virgen María (X), quien con su humildad desde el primer instante de su Inmaculada Concepción aplastó tu orgullosa cabeza.

Te lo manda la fe de los santos Apóstoles Pedro y Pablo y de los demás Apóstoles (X).

Te lo manda la sangre de los mártires y la piadosa intercesión de todos los Santos y Santas (X).

Por tanto, maldito dragón y toda legión diabólica, te conjuramos por Dios (X) vivo, por Dios (X) verdadero, por Dios (X) santo, que “de tal modo amó al mundo que entrego a su unigénito Hijo, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que viva la vida eterna” (Juan 3);

cesa de engañar a las criaturas humanas y deja de suministrarles el veneno de la eterna perdición;

deja de dañar a la Iglesia y de poner trabas a su libertad.

Huye Satanás, inventor y maestro de toda falacia, enemigo de la salvación de los hombres.

Retrocede ante Cristo, en quien nada has hallado semejante a tus obras.

Retrocede ante la Iglesia una, santa, católica y apostólica, la que el mismo Cristo adquirió con su Sangre.

Humíllate bajo la poderosa mano de Dios.

Tiembla y huye, al ser invocado por nosotros el santo y terrible Nombre de Jesús, ante el que se estremecen los infiernos, a quien están sometidas las Virtudes de los cielos, las Potestades y las Dominaciones; a quien los Querubines y Serafines alaban con incesantes voces diciendo:

“Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios de los Ejércitos.”

V: Señor, escucha mi oración.

R: Y llegue a Ti mi clamor.

V: El Señor esté con vosotros (sólo si es un sacerdote).

R: Y con tu espíritu.


Oremos.

Dios del Cielo y de la tierra,

Dios de los Ángeles,

Dios de los Arcángeles,

Dios de los Patriarcas,

Dios de los Profetas,

Dios de los Apóstoles,

Dios de los Mártires,

Dios de los Confesores,

Dios de las Vírgenes,

Dios que tienes el poder de dar la vida después de la muerte, el descanso después del trabajo,

porque no hay otro Dios fuera de Ti, ni puede haber otros sino Tú mismo, Creador de todo lo visible y lo invisible, cuyo reino no tendrá fin:

humildemente te suplicamos que tu gloriosa Majestad se digne libramos eficazmente y guardamos sanos de todo poder, lazo, mentira y maldad de los espíritus infernales.

Por Cristo Nuestro Señor.

R: Amén.

V: De las asechanzas del demonio.

R: Líbranos, Señor.

V: Haz que tu Iglesia te sirva con segura libertad.

R: Te rogamos, óyenos.

V: Dígnate humillar a los enemigos de tu Iglesia.

R: Te rogamos, óyenos.

Se rocía con agua bendita el lugar y a los presentes.


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VERSIÓN CORTA AL FINAL DE LA MISA CATÓLICA

“San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla; contra las maldades y las insidias del diablo sé nuestra ayuda. 

Te lo rogamos suplicantes: que el Señor lo ordene! 

Y tú, príncipe de las milicias celestiales, con el poder que te viene de Dios, vuelve a lanzar al infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para perdición de las almas.”


Otra versión

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha.

Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.

Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica.

Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido,
arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.


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RITUAL EXORCISMUS LEON XIII 

EXORCISMUS IN SATANAM ET ANGELOS APOSTATICOS

Jussu Leonis Pp. XIII editus Acta Sanctae Sedis vol. XXIII

Sequens exorcismus recitari potest ab Episcopis, nec non a Sacerdotibus, qui ab Ordinariis suis ad id auctoritatem habeant.

In nomine Patris, et Filii, + et Spiritus Sancti. Amen.

Ps. LXVII. Exsurgat Deus et dissipentur inimici ejus: et fugiant qui oderunt eum a facieejus.Sicut deficit fumus, deficiant: sicut fluit cera a facie ignis, sic pereant peccatores a facie Dei

Ps. XXXIV. Judica, Domine, nocentes me: expugna impugnantes me. Confundantur et revereantur quaerentes animam meam. Avertantur retrorsum et confundantur cogitantes mihi mala.Fiat tamquam pulvis ante faciem venti: et angelus Domini coarctans eos.Fiat viae illorum tenebrae, et lubricum: et angelus Domini persequens eos.Quoniam gratis absconderunt mihi interitum laquei sui: supervacue exprobraverunt animam meam.
Veniat illi laqueus quem ignorat; et captio quam anscondit, apprehendat eum: et inlaqueum cadat in ipsum. 

AD SANCTUM MICHAËLEM ARCHANGELUM.PRECATIO.

Princeps gloriosissime cælestis militiæ, sancte Michaël Archangele, defende nos in prælioet colluctatione, quæ nobis adversus principes et potestates, adversus mundi rectores tenebrarum harum, contra spiritualia nequitiæ, in cælestibusus. Veni in auxilium hominum, quos Deus creavit inexterminabiles, et ad imaginem similitudinis suæ fecit, et a tyrannide diaboli emit pretio magno. Præliare hodie cum beatorum Angelorumexercitu prælia Domini, sicut pugnasti contra ducem superbiæ luciferum, et angelos ejusapostaticos: et non valuerunt, neque locus inventus est eorum amplius in coelo. Sed  projectus est draco ille magnus, serpens antiquus, qui vocatur diabolus et satanas, quiseducit universum orbem; et projectus est in terram, et angeli ejus cum illo missi sunt.
En antiquus inimicus et homicida vehementer erectus est. Transfiguratus in angelumlucis, cum tota malignorum spirituum caterva late circuit et invadit terram, ut in eadeleat nomen Dei et Christi ejus, animasque ad æternæ gloriæ coronam destinatas furetur, mactet ac perdat in sempiternum interitum. Virus nequitiæ suæ, tamquam flumen immundissimum, draco maleficus transfundit in homines depravatos mente et corruptos corde; spiritum mendacii, impietatis et blasphemiæ; halitumque mortiferumluxuriæ, vitiorum omnium et iniquitatum.
[Ecclesiam, Agni immaculati sponsam, faverrrimi hostes repleverunt amaritudinibus,inebriarunt absinthio; ad omnia desiderabilia ejus impias miserunt manus. Ubi sedesbeatissimi Petri et Cathedra veritatis ad lucem gentium constituta est, ibi thronum posuerunt abominationis et impietatis suæ; ut percusso Pastore, et gregem disperderevaleant.]
Adesto itaque, Dux invictissime, populo Dei contra irrumpentes spirituales nequitias, et  fac victoriam. Te custodem et patronum sancta veneratur Ecclesia; te gloriatur defensore adversus terrestrium et infernorum nefarias potestates; tibi tradidit Dominusanimas redemptorum in superna felicitate locandas. Deprecare Deum pacis, ut conterat satanam sub pedibus nostris, ne ultra valeat captivos tenere homines, et Ecclesiæ nocere.Offer nostras preces in conspectu Altissimi, ut cito anticipent nos misericordiæ Domini, et apprehendas draconem, serpentem antiquum, qui est diabolus et satanas, ac ligatummittas in abyssum, ut non seducat amplius gen tes. Hinc tuo confisi præsidio ac tutela,sacri ministerii nostri auctoritate [si fuerit laicus, vel clericus qui ordinem exorcistatusnondum suscepit, dicat: sacra sanctae Matris Ecclesiae auctoritate], ad infestationesdiabolicæ fraudis repellendas in nomine Jesu Christi Dei et Domini nostri fidentes et securi aggredimur.
V. Ecce Crucem Domini, fugite partes adversæ.
R. Vicit Leo de tribu Juda, radix David.
V. Fiat misericordia tua, Domine, super nos.
R. Quemadmodum speravimus in te.
V. Domine, exaudi orationem meam.
R. Et clamor meus ad te veniat.
[si fuerit saltem diaconus subjungatV. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.]
Oremus
Deus, et Pater Domini nostri Jesu Christi, invocamus nomen sanctum tuum, et clementiam tuam supplices exposcimus ut, per intercessionem immaculatæ semper Virginis Dei Genitricis Mariæ, beati Michaëlis Archangeli, beati Joseph ejusdem beatæVirginis Sponsi, beatorum Apostolorum Petri et Pauli et omnium Sanctorum, adversussatanam, omnesque alios immundos spiritus, qui ad nocendum humano generianimasque perdendas pervagantur in mundo, nobis auxilium præstare digneris. Per eumdem Christum Dominum nostrum. Amen.EXORCISMVS Exorcizamus te, omnis immundus spiritus, omnis satanica potestas, omnis incursioinfernalis adversarii, omnis legio, omnis congregatio et secta diabolica, in nomine et virtute Domini Nostri Jesu +Christi, eradicare et effugare a Dei Ecclesia, ab animabus ad imaginem Dei conditis ac pretioso divini Agni sanguine redemptis + . Non ultra audeas,serpens callidissime, decipere humanum genus, Dei Ecclesiam persequi, ac Dei electosexcutere et cribrare sicut triticum + . Imperat tibi Deus altissimus + , cui in magna tuasuperbia te similem haberi adhuc præsumis; qui omnes homines vult salvos fieri et ad agnitionem veritaris venire. Imperat tibi Deus Pater + ; imperat tibi Deus Filius + ;imperat tibi Deus Spiritus Sanctus + . Imperat tibi majestas Christi, æternum DeiVerbum, caro factum + , qui pro salute generis nostri tua invidia perditi, humiliavit semetipsum facfus hobediens usque ad mortem; qui Ecclesiam suam ædificavit supra firmam petram, et portas inferi adversus eam nunquam esse prævalituras edixit, cum eaipse permansurus omnibus diebus usque ad consummationem sæculi. Imperat tibisacramentum Crucis + , omniumque christianæ fidei Mysteriorum virtus + . Imperat tibiexcelsa Dei Genitrix Virgo Maria + , quæ superbissimum caput tuum a primo instantiimmaculatæ suæ conceptionis in sua humilitate contrivit. Imperat tibi fides sanctorum Apostolorum Petri et Pauli, et ceterorum Apostolorum + . Imperat tibi Martyrumsanguis, ac pia Sanctorum et Sanctarum omnium intercessio + .Ergo, draco maledicte et omnis legio diabolica, adjuramus te per Deum + vivum, per Deum +verum, per Deum + sanctum, per Deum qui sic dilexit mundum, ut Filium suumunigenitum daret, ut omnes qui credit in eum non pereat, sed habeat vitam æternam:cessa decipere humanas creaturas, eisque æternæ perditionìs venenum propinare:desine Ecclesiæ nocere, et ejus libertati laqueos injicere. Vade, satana, inventor et magister omnis fallaciæ, hostis humanæ salutis. Da locum Christo, in quo nihil invenistide operibus tuis; da locum Ecclesiæ uni, sanctæ, catholicæ, et apostolicæ, quam Christusipse acquisivit sanguine suo. Humiliare sub potenti manu Dei; contremisce et effuge,invocato a nobis sancto et terribili nomine Jesu, quem inferi tremunt, cui Virtutescælorum et Potestates et Dominationes subjectæ sunt; quem Cherubim et Seraphimindefessis vocibus laudant, dicentes: Sanctus, Sanctus, Sanctus Dominus Deus Sabaoth.
V. Domine, exaudi orationem meam.
R. Et clamor meus ad te veniat.[si fuerit saltem diaconus subjungat
V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.]
Oremus.
Deus coeli, Deus terræ, Deus Angelorum, Deus Archangelorum, Deus Patriarcharum,Deus Prophetarum, Deus Apostolorum, Deus Martyrum, Deus Confessorum, DeusVirginum, Deus qui potestatem habes donare vitam post mortem, réquiem post laborem;quia non est Deus præter te, nec esse potest nisi tu creator omnium visibilium et invisibilium, cujus regni non erit fines: humiIiter majestati gloriæ tuæ supplicamus, ut abomni infernalium spirituum potestate, laqueo, deceptione et nequitia nos potenter liberare, et incolumes custodire digneris. Per Christum Dominum nostrum. Amen. Ab insidiis diaboli, libera nos, Domine. Ut Ecclesiam tuam secura tibi facias libertateservire, te rogamus, audi nos. Ut inimicos sanctæ Ecclesiæ humiliare digneris, terogamus audi nos.
Et aspergatur locus aqua benedicta






EXORCISMUS IN SATANAM ET

ANGELOS APOSTATICOS
Jussu Leonis Pp. XIII editus
Acta Sanctae Sedis vol. XXIII
Sequens exorcismus recitari potest ab Episcopis, nec non a Sacerdotibus,

qui ab 

Ordinariis suis ad id auctoritatem habeant.

In nomine Patris, et Filii, + et Spiritus Sancti. Amen.

Ps. LXVII.
Exsurgat Deus et dissipentur inimici ejus: et fugiant qui oderunt eum a facie ejus. Sicut deficit fumus, deficiant: sicut fluit cera a facie ignis, sic pereant peccatores
a facie Dei.

Ps. XXXIV.
Judica, Domine, nocentes me: expugna impugnantes me.
Confundantur et revereantur quaerentes animam meam.
Avertantur retrorsum et confundantur cogitantes mihi mala.
Fiat tamquam pulvis ante faciem venti: et angelus Domini coarctans eos.
Fiat viae illorum tenebrae, et lubricum: et angelus Domini persequens eos.
Quoniam gratis absconderunt mihi interitum laquei sui: supervacue
exprobraverunt animam meam.
Veniat illi laqueus quem ignorat; et captio quam anscondit, apprehendat eum: et
in laqueum cadat in ipsum.
Anima autem meam exsultabit in Domino: et delectabitur super salutari suo.

Ad Sanctum Michaëlem Archangelum.Precatio.

Princeps gloriosissime cælestis militiæ, sancte Michaël Archangele, defende nos  in prælio et colluctatione, quæ nobis adversus principes et potestates, adversus  mundi rectores tenebrarum harum, contra spiritualia nequitiæ, in cælestibusus.  Veni in auxilium hominum, quos Deus creavit inexterminabiles, et ad imaginem
similitudinis suæ fecit, et a tyrannide diaboli emit pretio magno. Præliare hodie  cum beatorum Angelorum exercitu prælia Domini, sicut pugnasti contra ducem  superbiæ luciferum, et angelos ejus apostaticos: et non valuerunt, neque locus  inventus est eorum amplius in coelo. Sed projectus est draco ille magnus, serpens  antiquus, qui vocatur diabolus et satanas, qui seducit universum orbem; et  projectus est in terram, et angeli ejus cum illo missi sunt.
En antiquus inimicus et homicida vehementer erectus est. Transfiguratus in angelum lucis, cum tota malignorum spirituum caterva late circuit et invadit terram, ut in ea deleat nomen Dei et Christi ejus, animasque ad æternæ gloriæ coronam destinatas furetur, mactet ac perdat in sempiternum interitum. Virus
nequitiæ suæ, tamquam flumen immundissimum, draco maleficus transfundit in homines depravatos mente et corruptos corde; spiritum mendacii, impietatis et blasphemiæ; halitumque mortiferum luxuriæ, vitiorum omnium et iniquitatum.
[Ecclesiam, Agni immaculati sponsam, faverrrimi hostes repleverunt amaritudinibus, inebriarunt absinthio; ad omnia desiderabilia ejus impias miserunt manus. Ubi sedes beatissimi Petri et Cathedra veritatis ad lucem gentium constituta est, ibi thronum posuerunt abominationis et impietatis suæ; ut percusso Pastore, et gregem disperdere valeant.]
Adesto itaque, Dux invictissime, populo Dei contra irrumpentes spirituales nequitias, et fac victoriam. Te custodem et patronum sancta veneratur Ecclesia; te gloriatur defensore adversus terrestrium et infernorum nefarias potestates; tibi tradidit Dominus animas redemptorum in superna felicitate locandas. Deprecare Deum pacis, ut conterat satanam sub pedibus nostris, ne ultra valeat captivos tenere homines, et Ecclesiæ nocere. Offer nostras preces in conspectu Altissimi, ut cito anticipent nos misericordiæ Domini, et apprehendas draconem, serpentem antiquum, qui est diabolus et satanas, ac ligatum mittas in abyssum, ut non seducat amplius gen tes. Hinc tuo confisi præsidio ac tutela, sacri ministerii nostri auctoritate [si fuerit laicus, vel clericus qui ordinem exorcistatus nondum suscepit, dicat: sacra sanctae Matris Ecclesiae auctoritate], ad infestationes diabolicæ fraudis repellendas in nomine Jesu Christi Dei et Domini nostri
fidentes et securi aggredimur.
V. Ecce Crucem Domini, fugite partes adversæ.
R. Vicit Leo de tribu Juda, radix David.
V. Fiat misericordia tua, Domine, super nos.
R. Quemadmodum speravimus in te.
V. Domine, exaudi orationem meam.
R. Et clamor meus ad te veniat.
[si fuerit saltem diaconus subjungat V. Dominus vobiscum. R. Et cum spiritu tuo.]
Oremus
Deus, et Pater Domini nostri Jesu Christi, invocamus nomen sanctum tuum, et clementiam tuam supplices exposcimus ut, per intercessionem immaculatæ semper Virginis Dei Genitricis Mariæ, beati Michaëlis Archangeli, beati Joseph  ejusdem beatæ Virginis Sponsi, beatorum Apostolorum Petri et Pauli et omnium Sanctorum, adversus satanam, omnesque alios immundos spiritus, qui ad nocendum humano generi animasque perdendas pervagantur in mundo, nobis auxilium præstare digneris. Per eumdem Christum Dominum nostrum. Amen.
EXORCISMVS
Exorcizamus te, omnis immundus spiritus, omnis satanica potestas, omnis incursio infernalis adversarii, omnis legio, omnis congregatio et secta diabolica, in nomine et virtute Domini Nostri Jesu + Christi, eradicare et effugare a Dei Ecclesia, ab animabus ad imaginem Dei conditis ac pretioso divini Agni sanguine
redemptis + . Non ultra audeas, serpens callidissime, decipere humanum genus, Dei Ecclesiam persequi, ac Dei electos excutere et cribrare sicut triticum + . Imperat tibi Deus altissimus + , cui in magna tua superbia te similem haberi adhuc præsumis; qui omnes homines vult salvos fieri et ad agnitionem veritaris venire. Imperat tibi Deus Pater + ; imperat tibi Deus Filius + ; imperat tibi Deus Spiritus Sanctus + . Imperat tibi majestas Christi, æternum Dei Verbum, caro factum + , qui pro salute generis nostri tua invidia perditi, humiliavit semetipsum facfus hobediens usque ad mortem; qui Ecclesiam suam ædificavit supra firmam petram, et portas inferi adversus eam nunquam esse prævalituras edixit, cum ea ipse permansurus omnibus diebus usque ad consummationem sæculi. Imperat tibi sacramentum Crucis + , omniumque christianæ fidei Mysteriorum virtus +. Imperat tibi excelsa Dei Genitrix Virgo Maria + , quæ superbissimum caput tuum a primo instanti immaculatæ suæ conceptionis in sua humilitate contrivit. Imperat tibi fides sanctorum Apostolorum Petri et Pauli, et ceterorum Apostolorum + . Imperat tibi Martyrum sanguis, ac pia Sanctorum et Sanctarum omnium intercessio +.
Ergo, draco maledicte et omnis legio diabolica, adjuramus te per Deum + vivum, per Deum + verum, per Deum + sanctum, per Deum qui sic dilexit mundum, ut Filium suum unigenitum daret, ut omnes qui credit in eum non pereat, sed habeat vitam æternam: cessa decipere humanas creaturas, eisque æternæ perditionìs venenum propinare: desine Ecclesiæ nocere, et ejus libertati laqueos injicere. Vade, satana, inventor et magister omnis fallaciæ, hostis humanæ salutis. Da locum Christo, in quo nihil invenisti de operibus tuis; da locum Ecclesiæ uni, sanctæ, catholicæ, et apostolicæ, quam Christus ipse acquisivit sanguine suo. Humiliare sub potenti manu Dei; contremisce et effuge, invocato a nobis sancto et terribili nomine Jesu, quem inferi tremunt, cui Virtutes cælorum et Potestates et Dominationes subjectæ sunt; quem Cherubim et Seraphim indefessis vocibus laudant, dicentes: Sanctus, Sanctus, Sanctus Dominus Deus Sabaoth.
V. Domine, exaudi orationem meam.
R. Et clamor meus ad te veniat.
[si fuerit saltem diaconus subjungat V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.]
Oremus.

Deus coeli, Deus terræ, Deus Angelorum, Deus Archangelorum, Deus Patriarcharum, Deus Prophetarum, Deus Apostolorum, Deus Martyrum, Deus Confessorum, Deus Virginum, Deus qui potestatem habes donare vitam post mortem, requiem post laborem; quia non est Deus præter te, nec esse potest nisi tu creator omnium visibilium et invisibilium, cujus regni non erit finis: humiIiter majestati gloriæ tuæ supplicamus, ut ab omni infernalium spirituum potestate, laqueo, deceptione et nequitia nos potenter liberare, et incolumes custodire  digneris. Per Christum Dominum nostrum. Amen.
Ab insidiis diaboli, libera nos, Domine.
Ut Ecclesiam tuam secura tibi facias libertate servire, te rogamus, audi nos.
Ut inimicos sanctæ Ecclesiæ humiliare digneris, te rogamus audi nos.
Et aspergatur locus aqua benedicta


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NOTAS VARIADAS

El Rituale de 1614/1952 contiene el Pequeño Exorcismo de León XIII pero en forma reducida y abreviadaEl Exorcismo de León XIII original y completo se edita a continuación de éste.

El Título XI, Capítulo 3, del Rituale Romanum, ofrece este exorcismo que sólo el Obispo puede administrar (páginas 285-286). No obstante, también lo pueden rezar los sacerdotes y los laicos pero no como exorcismo (no se pueden declamar las oraciones imperativas de exorcismo), pues es una oración que se dirige contra los demonios por parte de un obispo o sacerdote autorizado.

(a) Su Santidad, León XIII exhorta a los sacerdotes a que ofrezcan esta oración tan frecuentemente como les sea posible, como un simple exorcismo para limitar el poder de toda influencia demoníaca y prevenir que cause daño. Los fieles laicos y religiosos también pueden ofrecerla, como cualquier otra oración aprobada, con el mismo propósito. En este caso, será un exorcismo simple.

(b) Su uso es recomendado cuando la acción del demonio se manifieste de una manera obvia causando malicia, tentaciones violentas, tempestades y otras calamidades.

(c) También se puede usar como un exorcismo solemne [una ceremonia oficial y pública en Latín] para expulsar al demonio. En este caso debe de ser ofrecida por un sacerdote, en el nombre de la Iglesia y solamente con el permiso del Obispo.

La Carta a los Ordinarios del lugar para recordar las normas vigentes sobre los exorcismo, de 29 de septiembre de 1985, del Prefecto Joseph Card. Ratzinger de la Congregación para la Doctrina de la Fe, declara 

2. [...] no es lícito a los fíeles cristianos utilizar la fórmula de exorcismo contra Satanás y los ángeles apóstatas, contenida en el Ritual que fue publicado por orden del sumo pontífice León XIII; mucho menos les es lícito emplear el texto entero de este exorcismo. Los Obispos procuren amonestar a los fieles sobre este asunto cuando sea necesario.

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https://it.wikipedia.org/wiki/Preghiera_a_san_Michele
https://it.wikipedia.org/wiki/Preci_leonine
https://it.wikipedia.org/wiki/Corona_angelica
https://continuitas.wordpress.com/2013/07/04/dopo-s-giuseppe-le-preci-leonine/

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NOTAS

http://www.mgr.org/exorcismEsp.html



(d) La versión en Inglés lleva el Imprimatur de + Henri, O.M.I., Vicario Apostólico de James Bay - 15 de Agosto de 1967(e) Una Misa semanal - normalmente los Miércoles - será ofrecida por The M+G+R Foundation para el beneficio y protección espiritual de todos los fieles que ofrezcan con devoción esta oración de exorcismo.

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HISTORIA BREVE

https://www.aciprensa.com/recursos/las-oraciones-de-leon-xiii-a-san-miguel-arcangel-por-la-iglesia-1268

A partir del siglo XIX, se empezaron a rezar unas oraciones especiales luego de la Misa Se trata de súplicas añadidas en tiempos de tribulación, oraciones por las grandes intenciones de la Iglesia, en las que debe participar también el pueblo, y que por eso se rezan con los fieles en su propia lengua. 

El mismo León XIII, en 1886 introdujo la invocación del Arcángel San Miguel*. No se trata de una nueva oración, sino de una invocación aislada, con carácter de exorcismo, rarísima en la liturgia romana.
(Jungmann, Josef, El Sacrificio de la Misa, BAC página 1026)
Las palabras del principio de la invocación se encuentran en el verso aleluyático de las misas del arcángel San Miguel, el 8 de mayo y el 29 de septiembre - en contra de una leyenda que se iba formando acerca del origen de esta invocación, se dirige Bers (Die Gebete nach hl. Messe: "Theol.-prakt. Quartalschrift", 87[1934] 161-163.

   Con todo, recuerdo que don Francisco Brehm, consejero eclesiástico de la editorial litúrgica Fr. Pustetd (Ratisbona), recién vuelto de un viaje de Roma, nos contó, hacia el año 1928, que en una sesión para la Sagrada Congregación de Ritos en que se trataba de derogar estas oraciones, y a la que él asistió, cuando ya todos estaban de acuerdo para suprimirlas, un anciano cardenal, cuyo nombre no recuerdo, se levantó para contar que el mismo León XIII le había dicho que la invocación de San Miguel la había añadido contra la amenaza de la francmasonería, movido a ello por una revelación sobrenatural.-(N del T)
"La ordenación de las preces finales por León XIII fue publicada por primera vez en el Monitore eccesiastico (1885-87) p. 150 s; cf I. Piazzoni, De precibus post Missam imperatis: "Eph. Liturg.", 69 (1955) 54-60. 

Aquí también hay pormenores sobre la invocación de San Miguel Arcángel (58 n.9) - Como es sabido Pío XI, y luego Pío XII señalaron como intención de estas preces rogar por Rusia (Act. Ap. Sedis, 22 [1930] 301; 44 [1952] 308.
Oración a San Miguel Arcángel del papa León XIII
San Miguel Arcángel, defiéndenos en el combate contra las maldades e insidias del demonio. Se nuestra ayuda, te rogamos suplicantes. ¡Que el Señor nos lo conceda! Y tú, príncipe de las milicias celestiales, con el poder que te viene de Dios arroja en el infierno a Satanás y a los otros espíritus malignos que ambulan por el mundo para la perdición de las almas.
Oración a San Miguel:
(https://www.aciprensa.com/recursos/las-oraciones-de-leon-xiii-a-san-miguel-arcangel-por-la-iglesia-1268)
¡Oh glorioso príncipe de las milicias celestes, san Miguel arcángel, defiéndenos en el combate y en la terrible lucha que debemos sostener contra los principados y las potencias...
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