SALMO
3
Clamor
matinal del justo perseguido
En
Ritual de Exorcismos 1614 y 1998
Ritual
1998: No ponemos nuestra confianza en nosotros mismos,
sino en Dios que resucita a los muertos (2 Cor 1,9).
¡Sálvame,
Dios mío!
Tú
golpeas en la mejilla a mis enemigos
y rompes los dientes de los malvados.
y rompes los dientes de los malvados.
SALMO 11 (10)
Confianza
del justo
En
Ritual de Exorcismos 1614 y 1998
Ritual
1998: No teman, porque valen más que muchos pájaros (Mt.
10,31).
Yo tengo mi refugio en el Señor,
¿cómo pueden decirme entonces:
“Escapa
a la montaña como un pájaro,
2 porque los malvados tienden su arco
y ajustan sus flechas a la cuerda,
para disparar desde la penumbra
contra los rectos de corazón?
2 porque los malvados tienden su arco
y ajustan sus flechas a la cuerda,
para disparar desde la penumbra
contra los rectos de corazón?
Sus
ojos observan el mundo,
sus pupilas examinan a los hombres:
sus pupilas examinan a los hombres:
SALMO
13 (12)
Confianza
en Dios, garantía de seguridad
En
Ritual de Exorcismos 1614 y 1998
Ritual
1998: Que el Dios de la esperanza los llene de alegría y de
paz en la fe, para que la esperanza sobreabunde en ustedes por obra
del Espíritu Santo (Rom. 15,13).
¿Eternamente?
¿Hasta
cuándo me ocultarás tu rostro?
¿Hasta
cuándo mi enemigo prevalecerá sobre mí?
¡Cantaré
al Señor porque me ha favorecido!
SALMO
18 (17)
Te
Deum real
1
Del maestro de coro.
Profesión
de confianza de Dios
2
Dijo:
Yo
te amo, Señor, mi fuerza,
3
Señor, mi Roca, mi fortaleza y mi libertador,
mi
Dios, el peñasco en que me refugio,
mi
escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte.
4
Invoqué al Señor, que es digno de alabanza
y
quedé a salvo de mis enemigos.
La
descripción del peligro
5
Las olas de la Muerte me envolvieron,
me
aterraron los torrentes devastadores,
6
me cercaron los lazos del Abismo,
las
redes de la Muerte llegaron hasta mí,
7
Pero en mi angustia invoqué al Señor,
grité
a mi Dios pidiendo auxilio,
y
él escuchó mi voz desde su Templo,
mi
grito llegó hasta sus oídos.
La
intervención salvadora de Dios
8
Entonces tembló y se tambaleó la tierra;
vacilaron
los fundamentos de las montañas, y
se
conmovieron a causa de su furor;
9
de su nariz se alzó una humareda,
de
su boca, un fuego abrasador,
y
arrojaba carbones encendidos.
10
El Señor inclinó el cielo, y descendió
con
un espeso nubarrón bajo sus pies;
11
montó en el Querubín y emprendió vuelo,
planeando
sobre las alas del viento.
12
Se envolvió en un manto de tinieblas;
un
oscuro aguacero y espesas nubes
lo
cubrían como un toldo;
13
las nubes se deshicieron en granizo y centellas
al
fulgor de su presencia.
14
El Señor tronaba desde el cielo,
el
Altísimo hacía oír su voz;
15
arrojó sus flechas y los dispersó,
multiplicó
sus rayos y sembró la confusión.
16
Al proferir tus amenazas, Señor,
al
soplar el vendaval de tu ira,
aparecieron
los cauces del mar
y
quedaron a la vista los cimientos.
17
El tendió su mano desde lo alto y me tomó,
me
sacó de las aguas caudalosas;
18
me libró de mi enemigo poderoso,
de
adversarios más fuertes que yo.
19
Ellos me enfrentaron en un día nefasto,
pero
el Señor fue mi apoyo:
20
me sacó a un lugar espacioso,
me
libró, porque me ama.
21
El Señor me recompensó por mi justicia,
me
retribuyó por la inocencia de mis manos:
22
porque seguí fielmente los caminos del Señor,
y
no me aparté de mi Dios, haciendo el mal;
23
porque tengo presente todas sus decisiones
y
nunca me alejé de sus preceptos.
24
Tuve ante él una conducta irreprochable
y
me esforcé por no ofenderlo.
25
El Señor me premió, porque yo era justo
y
mis manos eran inocentes a sus ojos.
El
Señor, salvador de los justos
26
Tú eres bondadoso con los buenos
y
eres íntegro con el hombre intachable;
27
eres sincero con los que son sinceros
y
te muestras astuto con los falsos.
28
Porque tú salvas al pueblo oprimido
y
humillas los ojos altaneros;
29
tú eres mi lámpara, Señor;
Dios
mío, tú iluminas mis tinieblas.
30
Contigo puedo asaltar una muralla;
con
mi Dios, puedo escalar cualquier muralla.
31
El camino de Dios es perfecto,
la
promesa del Señor es digna de confianza.
El
Señor es un escudo para los que se refugian en él,
32
porque ¿quién es Dios fuera del Señor?
¿y
quién es la Roca fuera de nuestro Dios?
La
victoria, obra de Dios
33
Él es el Dios que me ciñe de valor
y
hace intachable mi camino;
34
el que me da la rapidez de un ciervo
y
me afianza en las alturas;
35
el que adiestra mis manos para la guerra
y
mis brazos para tender el arco de bronce.
36
Me entregaste tu escudo victorioso
y
tu mano derecha me sostuvo:
me
engrandeciste con tu triunfo,
37
me hiciste dar largos pasos,
y
no se doblaron mis tobillos.
38
Perseguí y alcancé a mis enemigos,
no
me volví hasta que fueron aniquilados;
39
los derroté y no pudieron rehacerse,
quedaron
abatidos bajo mis pies.
40
Tú me ceñiste de valor para la lucha,
doblegaste
ante mí a mis agresores;
41
pusiste en fuga a mis enemigos,
y
yo exterminé a mis adversarios.
42
Imploraron, pero nadie los salvó;
gritaban
al Señor, pero no les respondía.
43
Los deshice como polvo barrido por el viento,
los
pisé como el barro de las calles.
44
Tú me libraste de un ejército incontable
y
me pusiste al frente de naciones:
pueblos
extraños son mis vasallos.
45
Gente extranjera me rinde pleitesía;
apenas
me oyen nombrar, me prestan obediencia.
46
Los extranjeros palidecen ante mí
y,
temblando, abandonan sus refugios.
Alabanza
final
47
¡Viva el Señor! ¡Bendita sea mi Roca!
¡Glorificado
sea el Dios de mi salvación,
48
el Dios que venga mis agravios
y
pone a los pueblos a mis pies!
49
Tú me liberas de mis enemigos,
me
haces triunfar de mis agresores
y
me libras del hombre violento.
50
Por eso te alabaré entre las naciones
y
cantaré, Señor, en honor de tu Nombre.
51
El concede grandes victorias a su rey
y
trata con fidelidad a su Ungido,
a
David y a su descendencia para siempre.
SALMO
21 (20)
Liturgia
de coronación
1
Del maestro de coro. Salmo de David.
La
alegría del triunfo
2
Señor, el rey se regocija por tu fuerza
¡y
cuánto se alegra por tu victoria!
3
Tú has colmado los deseos de su corazón,
no
le has negado lo que pedían sus labios.
4
Porque te anticipas a bendecirlo con el éxito
y
pones en su cabeza una corona de oro puro.
5
Te pidió larga vida y se la diste:
días
que se prolongan para siempre.
6
Su gloria se acrecentó por tu triunfo,
tú
lo revistes de esplendor y majestad;
7
le concedes incesantes bendiciones,
lo
colmas de alegría en tu presencia.
8
Sí, el rey confía en el Señor
y
con la gracia del Altísimo no vacilará.
Confianza
en la victoria definitiva
9
Tu mano alcanzará a todos tus enemigos,
tu
derecha vencerá a los que te odian.
10
Los convertirás en un horno encendido,
cuando
se manifieste tu presencia.
El
Señor los consumirá con su enojo,
el
fuego los destruirá por completo:
11
eliminarás su estirpe de la tierra,
y
a sus descendientes de entre los hombres.
12
Ellos trataron de hacerte mal,
urdieron
intrigas, pero sin resultado:
13
porque tú harás que vuelvan la espalda,
apuntándoles
a la cara con tus arcos.
14
Levántate, Señor, con tu fuerza,
para
que cantemos y celebremos tus proezas!
SALMO
22 (21)
Sufrimiento
y esperanza del justo
En
Ritual de Exorcismos 1614 y 1998
Ritual
1998: El dirigió durante su vida terrena súplicas y
plegarias, con fuertes gritos y lágrimas, a aquel que podía
salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su humilde sumisión. (Heb
5,7)
Angustioso llamado al Señor
¿Por
qué estás lejos
de mi clamor y mis gemidos?
de mi clamor y mis gemidos?
3
Te invoco de día, y no respondes,
de noche, y no encuentro descanso;
4 y sin embargo, tú eres el Santo,
que reinas entre las alabanzas de Israel.
de noche, y no encuentro descanso;
4 y sin embargo, tú eres el Santo,
que reinas entre las alabanzas de Israel.
5
En ti confiaron nuestros padres:
confiaron, y tú los libraste;
6 clamaron a ti y fueron salvados,
confiaron en ti y no quedaron defraudados.
confiaron, y tú los libraste;
6 clamaron a ti y fueron salvados,
confiaron en ti y no quedaron defraudados.
Vívida descripción de los sufrimientos
7
Pero yo soy un gusano, no un hombre;
la gente me escarnece
y el pueblo me desprecia;
8 los que me ven, se burlan de mí,
hacen una mueca y mueven la cabeza, diciendo:
la gente me escarnece
y el pueblo me desprecia;
8 los que me ven, se burlan de mí,
hacen una mueca y mueven la cabeza, diciendo:
10
Tú, Señor, me sacaste del seno materno,
me confiaste al regazo de mi madre;
11 a ti fui entregado desde mi nacimiento,
desde el seno de mi madre, tú eres mi Dios.
me confiaste al regazo de mi madre;
11 a ti fui entregado desde mi nacimiento,
desde el seno de mi madre, tú eres mi Dios.
13
Me rodea una manada de novillos,
me acorralan toros de Basán;
14 abren sus fauces contra mí
como leones rapaces y rugientes.
me acorralan toros de Basán;
14 abren sus fauces contra mí
como leones rapaces y rugientes.
15
Soy como agua que se derrama
y todos mis huesos están dislocados;
mi corazón se ha vuelto como cera
y se derrite en mi interior;
y todos mis huesos están dislocados;
mi corazón se ha vuelto como cera
y se derrite en mi interior;
17
Me rodea una jauría de perros,
me asalta una banda de malhechores;
taladran mis manos y mis pies
16c y me hunden en el polvo de la muerte.
me asalta una banda de malhechores;
taladran mis manos y mis pies
16c y me hunden en el polvo de la muerte.
18
Yo puedo contar todos mis huesos;
ellos me miran con aire de triunfo,
19 se reparten entre sí mi ropa
y sortean mi túnica.
ellos me miran con aire de triunfo,
19 se reparten entre sí mi ropa
y sortean mi túnica.
Súplica para alcanzar la liberación
Acción de gracias por la liberación
24
“Alábenlo, los que temen al Señor;
glorifíquenlo, descendientes de Jacob;
témanlo, descendientes de Israel.
glorifíquenlo, descendientes de Jacob;
témanlo, descendientes de Israel.
25
Porque él no ha mirado con desdén
ni ha despreciado la miseria del pobre:
no le ocultó su rostro
y lo escuchó cuando pidió auxilio”.
ni ha despreciado la miseria del pobre:
no le ocultó su rostro
y lo escuchó cuando pidió auxilio”.
27
los pobres comerán hasta saciarse
y los que buscan al Señor lo alabarán.
¡Que sus corazones vivan para siempre!
y los que buscan al Señor lo alabarán.
¡Que sus corazones vivan para siempre!
Alabanza final
28
Todos los confines de la tierra
se acordarán y volverán al Señor;
todas las familias de los pueblos
se postrarán en su presencia.
se acordarán y volverán al Señor;
todas las familias de los pueblos
se postrarán en su presencia.
30
Todos los que duermen en el sepulcro
se postrarán en su presencia;
todos los que bajaron a la tierra
doblarán la rodilla ante él,
y los que no tienen vida
31 glorificarán su poder.
se postrarán en su presencia;
todos los que bajaron a la tierra
doblarán la rodilla ante él,
y los que no tienen vida
31 glorificarán su poder.
Hablarán
del Señor a la generación futura,
32 anunciarán su justicia
a los que nacerán después,
porque esta es la obra del Señor.
32 anunciarán su justicia
a los que nacerán después,
porque esta es la obra del Señor.
SALMO
31 (30)
Oración
en la prueba
Ritual
de Exorcismos 1614 y 1998
Ritual
1998: Jesús, con un grito, exclamó: «Padre, en
tus manos encomiendo mi espíritu». Y diciendo esto, expiró (Lc.
23,46).
Súplica final
Sé
para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
4 porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme.
un baluarte donde me encuentre a salvo,
4 porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme.
Cuando
tú viste mi aflicción
y supiste que mi vida peligraba,
9 no me entregaste al poder del enemigo,
me pusiste en un lugar espacioso.
y supiste que mi vida peligraba,
9 no me entregaste al poder del enemigo,
me pusiste en un lugar espacioso.
Descripción
de los peligros
10
Ten piedad de mí, Señor,
porque estoy angustiado:
mis ojos, mi garganta y mis entrañas
están extenuados de dolor.
porque estoy angustiado:
mis ojos, mi garganta y mis entrañas
están extenuados de dolor.
11
Mi vida se consume de tristeza,
mis años, entre gemidos;
mis fuerzas decaen por la aflicción
y mis huesos están extenuados.
mis años, entre gemidos;
mis fuerzas decaen por la aflicción
y mis huesos están extenuados.
12
Soy la burla de todos mis enemigos
y la irrisión de mis propios vecinos;
para mis amigos soy motivo de espanto,
los que me ven por la calle huyen de mí.
y la irrisión de mis propios vecinos;
para mis amigos soy motivo de espanto,
los que me ven por la calle huyen de mí.
14
Oigo los rumores de la gente
y amenazas por todas partes,
mientras se confabulan contra mí
y traman quitarme la vida.
y amenazas por todas partes,
mientras se confabulan contra mí
y traman quitarme la vida.
Expresión
de confianza
Líbrame
del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
y de aquellos que me persiguen.
Que
se avergüencen los malvados
y bajen mudos al Abismo;
y bajen mudos al Abismo;
19
que enmudezcan los labios mentirosos,
los que profieren insolencias contra el justo
con soberbia y menosprecio.
los que profieren insolencias contra el justo
con soberbia y menosprecio.
Acción
de gracias por la liberación
Tú
la reservas para tus fieles;
y la brindas a los que se refugian en ti,
en la presencia de todos.
y la brindas a los que se refugian en ti,
en la presencia de todos.
y
los escondes en tu Tienda de campaña,
lejos de las lenguas pendencieras.
lejos de las lenguas pendencieras.
Él
me mostró las maravillas de su amor
en el momento del peligro.
en el momento del peligro.
“He
sido arrojado de tu presencia”.
Pero
tú escuchaste la voz de mi súplica,
cuando yo te invocaba.
24 Amen al Señor, todos sus fieles,
porque él protege a los que son leales
y castiga con severidad a los soberbios.
cuando yo te invocaba.
24 Amen al Señor, todos sus fieles,
porque él protege a los que son leales
y castiga con severidad a los soberbios.
SALMO
35 (34)
Súplica
de un justo perseguido
Ritual
de Exorcismos 1614 y 1998
Ritual
1998: Dios, para que puedan resistir las insidias
del demonio (Ef. 6, 10-11).
Pedido
de auxilio contra los perseguidores
Combate,
Señor, a los que me atacan,
pelea contra los que me hacen la guerra.
pelea contra los que me hacen la guerra.
dime:
“Yo
soy tu salvación”.
que
vuelvan la espalda confundidos
los que traman mi perdición.
los que traman mi perdición.
8
¡que los sorprenda un desastre imprevisto;
que sean atrapados por sus propias redes,
y caigan en la fosa que ellos mismos cavaron!
que sean atrapados por sus propias redes,
y caigan en la fosa que ellos mismos cavaron!
“Señor,
no hay nadie igual a ti;
tú libras al débil de las manos del más fuerte,
y al pobre, de aquel que lo despoja”.
tú libras al débil de las manos del más fuerte,
y al pobre, de aquel que lo despoja”.
La ingratitud de los perseguidores
11
Se presentan contra mí testigos falsos;
me piden cuenta de cosas que ignoro;
12 me devuelven mal por bien,
dejando mi alma desolada.
me piden cuenta de cosas que ignoro;
12 me devuelven mal por bien,
dejando mi alma desolada.
13
Yo, en cambio, cuando ellos estaban enfermos,
me cubría con ropas de penitente,
afligía mi alma con ayunos
y oraba con la cabeza inclinada.
me cubría con ropas de penitente,
afligía mi alma con ayunos
y oraba con la cabeza inclinada.
14
Ellos eran para mí como un amigo o un hermano,
y yo andaba triste y abatido,
como quien llora la muerte de su madre.
y yo andaba triste y abatido,
como quien llora la muerte de su madre.
15
Pero cuando tropecé ellos se alegraron,
se juntaron todos contra mí
y me golpearon sorpresivamente;
me desgarraban sin cesar,
16 se burlaban de mí con crueldad
y rechinaban contra mí sus dientes.
se juntaron todos contra mí
y me golpearon sorpresivamente;
me desgarraban sin cesar,
16 se burlaban de mí con crueldad
y rechinaban contra mí sus dientes.
Apelación a la justicia de Dios
Líbrame
de los animales rugientes,
salva mi vida de los leones;
18 y te daré gracias en la gran asamblea,
te alabaré en medio de una multitud.
salva mi vida de los leones;
18 y te daré gracias en la gran asamblea,
te alabaré en medio de una multitud.
19
¡Que no canten victoria
mis enemigos traicioneros,
ni se guiñen el ojo los que me odian sin motivo!
mis enemigos traicioneros,
ni se guiñen el ojo los que me odian sin motivo!
20
Ellos no hablan de paz,
sino que atacan a los oprimidos de la tierra;
traman planes engañosos
21 y se ríen de mí a carcajadas, diciendo:
sino que atacan a los oprimidos de la tierra;
traman planes engañosos
21 y se ríen de mí a carcajadas, diciendo:
“Lo
hemos visto con nuestros propios ojos”.
22
Tú también lo has visto, Señor, no te calles;
no te quedes lejos de mí, Señor:
23 ¡despiértate, levántate, Dios mío,
Señor mío, defiende mi causa!
no te quedes lejos de mí, Señor:
23 ¡despiértate, levántate, Dios mío,
Señor mío, defiende mi causa!
“Se
cumplió nuestro deseo”,
ni
digan:
“Lo
hemos devorado”.
26
Que sufran una derrota humillante
los que se alegran de mi desgracia;
que se cubran de confusión y de vergüenza
los que se envalentonan contra mí.
los que se alegran de mi desgracia;
que se cubran de confusión y de vergüenza
los que se envalentonan contra mí.
27
Canten, en cambio, y alégrense,
los que desean mi triunfo;
los que desean mi felicidad, repitan siempre:
los que desean mi triunfo;
los que desean mi felicidad, repitan siempre:
“¡Qué
grande es el Señor!”.
SALMO
40 (39)
Acción
de gracias. Petición de auxilio
Muchos,
al ver esto, temerán
y confiarán en el Señor.
y confiarán en el Señor.
5
¡Feliz el que pone en el Señor
toda su confianza,
y no se vuelve hacia los rebeldes
que se extravían tras la mentira!
toda su confianza,
y no se vuelve hacia los rebeldes
que se extravían tras la mentira!
Por
tus designios en favor nuestro,
nadie se te puede comparar.
nadie se te puede comparar.
Quisiera
anunciarlos y proclamarlos,
pero son innumerables.
pero son innumerables.
La verdadera acción de gracias
7
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
8 entonces dije:
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
8 entonces dije:
“Aquí
estoy.
9
En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo, Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón”.
lo que tengo que hacer:
yo amo, Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón”.
10
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor.
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor.
11
No escondí tu justicia dentro de mí,
proclamé tu fidelidad y tu salvación,
y no oculté a la gran asamblea
tu amor y tu fidelidad.
proclamé tu fidelidad y tu salvación,
y no oculté a la gran asamblea
tu amor y tu fidelidad.
Súplica
en un momento de peligro
12
Y tú, Señor, no te niegues
a tener compasión de mí;
que tu amor y tu fidelidad
me protejan sin cesar.
a tener compasión de mí;
que tu amor y tu fidelidad
me protejan sin cesar.
Las
culpas me tienen atrapado
y ya no alcanzo a ver:
son más que los cabellos de mi cabeza,
y me faltan las fuerzas.
y ya no alcanzo a ver:
son más que los cabellos de mi cabeza,
y me faltan las fuerzas.
Señor,
ven pronto a socorrerme.
Que
retrocedan confundidos
los que desean mi ruina;
16 queden pasmados de vergüenza
los que se ríen de mí.
los que desean mi ruina;
16 queden pasmados de vergüenza
los que se ríen de mí.
17
Que se alegren y se regocijen en ti
todos los que te buscan,
y digan siempre los que desean tu victoria:
todos los que te buscan,
y digan siempre los que desean tu victoria:
“¡Qué
grande es el Señor!”.
18
Yo soy pobre y miserable,
pero el Señor piensa en mí;
tú eres mi ayuda y mi libertador,
¡no tardes, Dios mío!
pero el Señor piensa en mí;
tú eres mi ayuda y mi libertador,
¡no tardes, Dios mío!
SALMO
41 (40)
Oración
de un enfermo abandonado
3
El Señor lo protegerá y le dará larga vida,
lo hará dichoso en la tierra
y no lo entregará a la avidez de sus enemigos.
lo hará dichoso en la tierra
y no lo entregará a la avidez de sus enemigos.
“Ten
piedad de mí, Señor,
sáname, porque pequé contra ti”.
sáname, porque pequé contra ti”.
“¿Cuándo
se morirá y desaparecerá su nombre?”.
SALMO
54 (53)
Clamor
al Dios justiciero
Ritual
de Exorcismo 1614 y 1998
Ritual
1998: Confíen, soy yo… no tengan miedo (Mc.
6, 50).
“¿No
se ha escondido David entre nosotros?”.
5
Porque gente soberbia se ha alzado contra mí,
hombres violentos atentan contra mi vida,
sin tener presente a Dios.
hombres violentos atentan contra mi vida,
sin tener presente a Dios.
SALMO
65 (64)
Himno
de acción de gracias
1
Del maestro de coro. De David. Canto.
Reconocimiento
de la bondad de Dios
2
A ti, Señor, te corresponde
un canto de alabanza en Sión,
y todos tienen que cumplir sus votos,
3 porque tú escuchas las plegarias.
un canto de alabanza en Sión,
y todos tienen que cumplir sus votos,
3 porque tú escuchas las plegarias.
A
ti acuden todos los hombres
4 bajo el peso de sus culpas:
nuestras faltas nos abruman,
pero tú las perdonas.
4 bajo el peso de sus culpas:
nuestras faltas nos abruman,
pero tú las perdonas.
5
Feliz el que tú eliges y atraes
para que viva en tus atrios:
¡que nos saciemos con los bienes de tu Casa,
con los dones sagrados de tu Templo!
para que viva en tus atrios:
¡que nos saciemos con los bienes de tu Casa,
con los dones sagrados de tu Templo!
La obra de Dios en la Creación
6
Por tu justicia, Dios, salvador nuestro,
nos respondes con obras admirables:
tú eres la esperanza de los confines de la tierra
y de las islas más remotas.
nos respondes con obras admirables:
tú eres la esperanza de los confines de la tierra
y de las islas más remotas.
7
Tú afianzas las montañas con tu poder,
revestido de fortaleza;
8 acallas el rugido de los mares,
el estruendo de las olas
y el tumulto de los pueblos.
revestido de fortaleza;
8 acallas el rugido de los mares,
el estruendo de las olas
y el tumulto de los pueblos.
9
Los que habitan en las tierras más lejanas
temen tus obras prodigiosas;
tú haces que canten de alegría
el oriente y el occidente.
temen tus obras prodigiosas;
tú haces que canten de alegría
el oriente y el occidente.
La fertilidad de la tierra
10
Visitas la tierra, la haces fértil
y la colmas de riquezas;
los canales de Dios desbordan de agua,
y así preparas sus trigales:
11 riegas los surcos de la tierra,
emparejas sus terrones;
la ablandas con aguaceros
y bendices sus brotes.
y la colmas de riquezas;
los canales de Dios desbordan de agua,
y así preparas sus trigales:
11 riegas los surcos de la tierra,
emparejas sus terrones;
la ablandas con aguaceros
y bendices sus brotes.
12
Tú coronas el año con tus bienes,
y a tu paso rebosa la abundancia;
13 rebosan los pastos del desierto
y las colinas se ciñen de alegría.
y a tu paso rebosa la abundancia;
13 rebosan los pastos del desierto
y las colinas se ciñen de alegría.
SALMO
68 (67)
La
gloriosa epopeya de Israel
Ritual
de Exorcismos 1614 y 1998
Ritual
1998: "Cuando Cristo subió a lo alto, llevó consigo
a los cautivos y repartió dones a los hombres" (Ef. 4, 8).
Comienzo
de la liturgia procesional
Sus
enemigos se dispersan
y sus adversarios huyen delante de él.
y sus adversarios huyen delante de él.
3
Tú los disipas como se disipa el humo;
como se derrite la cera ante el fuego,
así desaparecen los impíos delante del Señor.
como se derrite la cera ante el fuego,
así desaparecen los impíos delante del Señor.
¡Ábranle
paso al que cabalga sobre las nubes!
Su Nombre es “el Señor”:
¡griten de alegría en su presencia!
Su Nombre es “el Señor”:
¡griten de alegría en su presencia!
6
El Señor en su santa Morada
es padre de los huérfanos y defensor de las viudas:
7 él instala en un hogar a los solitarios
y hace salir con felicidad a los cautivos,
mientras los rebeldes habitan en un lugar desolado.
es padre de los huérfanos y defensor de las viudas:
7 él instala en un hogar a los solitarios
y hace salir con felicidad a los cautivos,
mientras los rebeldes habitan en un lugar desolado.
La marcha del Señor por el desierto
8
Señor, cuando saliste al frente de tu pueblo,
cuando avanzabas por el desierto,
9 tembló la tierra y el cielo dejó caer su lluvia,
delante del Señor –el del Sinaí–
delante del Señor, el Dios de Israel.
cuando avanzabas por el desierto,
9 tembló la tierra y el cielo dejó caer su lluvia,
delante del Señor –el del Sinaí–
delante del Señor, el Dios de Israel.
El anuncio de la victoria
Las
alas de la Paloma están recubiertas de plata,
y su plumaje, de oro resplandeciente”.
y su plumaje, de oro resplandeciente”.
La Montaña de Sión, Morada del Señor
¡Allí
el Señor habitará para siempre!
18
Los carros de guerra de Dios
son dos miríadas de escuadrones relucientes:
¡el Señor está en medio de ellos,
el Sinaí está en el Santuario!
son dos miríadas de escuadrones relucientes:
¡el Señor está en medio de ellos,
el Sinaí está en el Santuario!
19
Subiste a la altura llevando cautivos,
recogiste dones entre los hombres
–incluso entre los rebeldes–
cuando te estableciste allí, Señor Dios.
recogiste dones entre los hombres
–incluso entre los rebeldes–
cuando te estableciste allí, Señor Dios.
El Señor, defensor de su Pueblo
“Los
traeré de Basan,
los traeré desde los abismos del mar,
los traeré desde los abismos del mar,
24
para que hundas tus pies en la sangre del enemigo
y la lengua de tus perros también tenga su parte”.
y la lengua de tus perros también tenga su parte”.
Marcha litúrgica hacia el Santurario
25
Ya apareció tu cortejo, Señor,
el cortejo de mi Rey y mi Dios hacia el Santuario:
26 los cantores van al frente, los músicos, detrás;
las jóvenes, en medio, van tocando el tamboril.
el cortejo de mi Rey y mi Dios hacia el Santuario:
26 los cantores van al frente, los músicos, detrás;
las jóvenes, en medio, van tocando el tamboril.
¡Bendigan
al Señor desde la fuente de Israel!
28 Allí Benjamín, el más pequeño, abre la marcha
con los príncipes de Judá, vestidos de brocado,
con los príncipes de Zabulón
y los príncipes de Neftalí.
28 Allí Benjamín, el más pequeño, abre la marcha
con los príncipes de Judá, vestidos de brocado,
con los príncipes de Zabulón
y los príncipes de Neftalí.
El sometimiento de los pueblos
31
Reprime a la Fiera de los juncos,
al tropel de los toros y terneros:
que esos pueblos se rindan a tus pies,
trayendo lingotes de oro.
al tropel de los toros y terneros:
que esos pueblos se rindan a tus pies,
trayendo lingotes de oro.
El
Señor dispersó a los pueblos guerreros;
32 telas preciosas llegan de Egipto
y Etiopía, con sus propias manos,
presenta sus dones a Dios.
32 telas preciosas llegan de Egipto
y Etiopía, con sus propias manos,
presenta sus dones a Dios.
Alabanza final
33
¡Canten al Señor, reinos de la tierra,
entonen un himno al Señor,
34 al que cabalga por el cielo,
por el cielo antiquísimo!
entonen un himno al Señor,
34 al que cabalga por el cielo,
por el cielo antiquísimo!
Su
majestad brilla sobre Israel
y su poder, sobre las nubes.
y su poder, sobre las nubes.
El
Dios de Israel concede a su pueblo
el poder y la fuerza.
el poder y la fuerza.
¡Bendito
sea Dios!
SALMO
70 (69)
Súplica
en la desgracia
Ritual
de Exorcismos 1614 y 1998
Ritual
1998: Señor, sálvanos que perecemos (Mt. 8,
25).
Que
retrocedan confundidos
los que desean mi ruina;
4 que vuelvan la espalda avergonzados
los que se ríen de mí.
los que desean mi ruina;
4 que vuelvan la espalda avergonzados
los que se ríen de mí.
5
Que se alegren y se regocijen en ti
todos los que te buscan;
y digan siempre los que desean tu victoria:
“¡Qué grande es nuestro Dios!”.
todos los que te buscan;
y digan siempre los que desean tu victoria:
“¡Qué grande es nuestro Dios!”.
SALMO
72 (71)
El
rey prometido
Concede,
Señor, tu justicia al rey
y tu rectitud al descendiente de reyes,
2 para que gobierne a tu pueblo con justicia
y a tus pobres con rectitud.
y tu rectitud al descendiente de reyes,
2 para que gobierne a tu pueblo con justicia
y a tus pobres con rectitud.
3
Que las montañas traigan al pueblo la paz,
y las colinas, la justicia;
4 que él defienda a los humildes del pueblo,
socorra a los hijos de los pobres
y aplaste al opresor.
y las colinas, la justicia;
4 que él defienda a los humildes del pueblo,
socorra a los hijos de los pobres
y aplaste al opresor.
5
Que dure tanto como el sol y la luna,
a lo largo de las generaciones;
6 que sea como lluvia que cae sobre el césped
y como chaparrones que riegan la tierra.
a lo largo de las generaciones;
6 que sea como lluvia que cae sobre el césped
y como chaparrones que riegan la tierra.
7
Que en sus días florezca la justicia
y abunde la paz, mientras dure la luna;
8 que domine de un mar hasta el otro,
y desde el Río hasta los confines de la tierra.
y abunde la paz, mientras dure la luna;
8 que domine de un mar hasta el otro,
y desde el Río hasta los confines de la tierra.
9
Que se inclinen ante él las tribus del desierto,
y sus enemigos muerdan el polvo;
10 que los reyes de Tarsis y de las costas lejanas
le paguen tributo.
y sus enemigos muerdan el polvo;
10 que los reyes de Tarsis y de las costas lejanas
le paguen tributo.
Que
los reyes de Arabia y de Sebá
le traigan regalos;
11 que todos los reyes le rindan homenaje
y lo sirvan todas las naciones.
le traigan regalos;
11 que todos los reyes le rindan homenaje
y lo sirvan todas las naciones.
15
Por eso, que viva largamente
y le regalen oro de Arabia;
que oren por él sin cesar
y lo bendigan todo el día.
y le regalen oro de Arabia;
que oren por él sin cesar
y lo bendigan todo el día.
16
Que en el país abunden los trigales
y ondeen sobre las cumbres de las montañas;
que sus frutos broten como el Líbano
y florezcan como la hierba de los campos.
y ondeen sobre las cumbres de las montañas;
que sus frutos broten como el Líbano
y florezcan como la hierba de los campos.
17
Que perdure su nombre para siempre
y su linaje permanezca como el sol;
que él sea la bendición de todos los pueblos
y todas las naciones lo proclamen feliz.
18 Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
el único que hace maravillas.
y su linaje permanezca como el sol;
que él sea la bendición de todos los pueblos
y todas las naciones lo proclamen feliz.
18 Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
el único que hace maravillas.
SALMO
73 (72)
La
justicia final
Vacilación
frente al triunfo del mal
1
Salmo de Asaf.
¡Qué
bueno es Dios para Israel,
para los limpios de corazón!
para los limpios de corazón!
2
Pero casi se desvían mis pasos,
faltó poco para que diera un traspié,
3 porque tuve envidia de los presuntuosos,
al ver la prosperidad de los malvados.
faltó poco para que diera un traspié,
3 porque tuve envidia de los presuntuosos,
al ver la prosperidad de los malvados.
4
Para ellos no hay sufrimientos,
su cuerpo está sano y robusto;
5 no comparten las penas de los hombres
ni son golpeados como los demás.
su cuerpo está sano y robusto;
5 no comparten las penas de los hombres
ni son golpeados como los demás.
6
Por eso, el orgullo es su collar
y la violencia, el manto que los cubre;
7 la malicia se les sale por los poros,
su corazón rebosa de malos propósitos.
y la violencia, el manto que los cubre;
7 la malicia se les sale por los poros,
su corazón rebosa de malos propósitos.
8
Se burlan y hablan con maldad;
desde lo alto, amenazan con prepotencia;
9 su boca se insolenta contra el cielo
y su lengua se pasea por la tierra.
desde lo alto, amenazan con prepotencia;
9 su boca se insolenta contra el cielo
y su lengua se pasea por la tierra.
“¿Acaso
Dios lo va a saber?
¿Se va a enterar el Altísimo?”.
¿Se va a enterar el Altísimo?”.
La suerte final de los impíos
21
Cuando se agriaba mi corazón
y me torturaba en mi interior,
22 yo era un necio y no comprendía,
era como un animal ante ti.
y me torturaba en mi interior,
22 yo era un necio y no comprendía,
era como un animal ante ti.
La verdadera felicidad
23
Pero yo estoy siempre contigo,
tú me has tomado de la mano derecha;
24 me guiarás con tu consejo
y después, me recibirás con gloria.
tú me has tomado de la mano derecha;
24 me guiarás con tu consejo
y después, me recibirás con gloria.
Si
estoy contigo, no deseo nada en la tierra.
26
Aunque mi corazón y mi carne se consuman,
Dios es mi herencia para siempre
y la Roca de mi corazón.
Dios es mi herencia para siempre
y la Roca de mi corazón.
28
Mi dicha es estar cerca de Dios:
yo he puesto mi refugio en ti, Señor,
para proclamar todas tus acciones.
yo he puesto mi refugio en ti, Señor,
para proclamar todas tus acciones.
SALMO
74 (73)
Lamentación
pública tras el saqueo del templo
La
profanación del Santurario
¿Por
qué, Señor, nos rechazaste para siempre
y arde tu indignación
contra las ovejas de tu rebaño?
y arde tu indignación
contra las ovejas de tu rebaño?
2
Acuérdate del pueblo que adquiriste
en otro tiempo,
de la tribu que rescataste
para convertirla en tu herencia;
acuérdate de Sión, donde pusiste tu Morada.
en otro tiempo,
de la tribu que rescataste
para convertirla en tu herencia;
acuérdate de Sión, donde pusiste tu Morada.
5 Alzaron sus
hachas
como en la espesura de la selva;
6 destrozaron de un golpe todos los adornos,
los deshicieron con martillos y machetes;
7 prendieron fuego a tu Santuario,
profanaron, hasta arrasarla,
la Morada de tu Nombre.
como en la espesura de la selva;
6 destrozaron de un golpe todos los adornos,
los deshicieron con martillos y machetes;
7 prendieron fuego a tu Santuario,
profanaron, hasta arrasarla,
la Morada de tu Nombre.
¿Nunca
cesará el adversario
de despreciar tu Nombre?
de despreciar tu Nombre?
Himno
al Dios creador
12 Pero tú,
Señor, eres mi Rey desde el principio,
tú lograste victorias en medio de la tierra:
13 deshiciste el Mar con tu poder
y quebraste las cabezas del dragón marino;
14 aplastaste las cabezas de Leviatán
y lo diste como alimento a las fieras del desierto.
tú lograste victorias en medio de la tierra:
13 deshiciste el Mar con tu poder
y quebraste las cabezas del dragón marino;
14 aplastaste las cabezas de Leviatán
y lo diste como alimento a las fieras del desierto.
15
Hiciste brotar manantiales y torrentes,
secaste los ríos caudalosos;
16 tuyo es el día, tuya también la noche,
tú afirmaste la luna y el sol;
17 fijaste las fronteras de la tierra,
formaste el verano y el invierno.
secaste los ríos caudalosos;
16 tuyo es el día, tuya también la noche,
tú afirmaste la luna y el sol;
17 fijaste las fronteras de la tierra,
formaste el verano y el invierno.
Súplica por la liberación
18
Recuerda, Señor, que el enemigo te ha ultrajado,
un pueblo insensato ha despreciado tu Nombre:
19 no entregues a los buitres la vida de tu Paloma
ni te olvides para siempre de los pobres.
un pueblo insensato ha despreciado tu Nombre:
19 no entregues a los buitres la vida de tu Paloma
ni te olvides para siempre de los pobres.
SALMO
77 (76)
Meditación
sobre el pasado de Israel
La
aflicción presente
3
Busco al Señor en el momento de mi angustia;
de noche, tiendo mi mano sin descanso,
y mi alma rechaza todo consuelo.
de noche, tiendo mi mano sin descanso,
y mi alma rechaza todo consuelo.
4
Yo me acuerdo del Señor, y me lamento;
medito, y mi espíritu desfallece: Pausa
5 tú no me dejas conciliar el sueño,
estoy turbado, y no puedo hablar.
medito, y mi espíritu desfallece: Pausa
5 tú no me dejas conciliar el sueño,
estoy turbado, y no puedo hablar.
6
Pienso en los tiempos antiguos,
me acuerdo de los días pasados;
7 reflexiono de noche en mi interior,
medito, y mi espíritu se pregunta:
me acuerdo de los días pasados;
7 reflexiono de noche en mi interior,
medito, y mi espíritu se pregunta:
10
¿Se habrá olvidado Dios de su clemencia
o, en su enojo, habrá contenido su compasión?
11 Entonces dije –¡y este es mi dolor!–:
o, en su enojo, habrá contenido su compasión?
11 Entonces dije –¡y este es mi dolor!–:
“¡Cómo
ha cambiado la derecha del Altísimo!”.
Las maravillas del pasado
12
Yo recuerdo las proezas del Señor,
sí, recuerdo sus prodigios de otro tiempo;
13 evoco todas sus acciones,
medito en todas sus hazañas.
sí, recuerdo sus prodigios de otro tiempo;
13 evoco todas sus acciones,
medito en todas sus hazañas.
¿Hay
otro dios grande como nuestro Dios?
17
Cuando te vieron las aguas, Señor,
cuando te vieron las aguas, temblaron,
¡se agitaron hasta los abismos del mar!
cuando te vieron las aguas, temblaron,
¡se agitaron hasta los abismos del mar!
19
El trueno resonó en la bóveda del cielo,
tus relámpagos iluminaron el mundo,
tembló y se tambaleó la tierra.
tus relámpagos iluminaron el mundo,
tembló y se tambaleó la tierra.
20
Te abriste un camino entre las aguas,
un sendero entre las aguas caudalosas,
y no quedó ningún rastro de tus huellas.
un sendero entre las aguas caudalosas,
y no quedó ningún rastro de tus huellas.
SALMO
87 (86)
Sión,
madre de los pueblos
¡Esta
es la Ciudad que fundó el Señor
sobre las santas Montañas!
sobre las santas Montañas!
4
“Contaré a Egipto y a Babilonia
entre aquellos que me conocen;
filisteos, tirios y etíopes han nacido en ella”.
entre aquellos que me conocen;
filisteos, tirios y etíopes han nacido en ella”.
“Este,
y también aquel,
han nacido en ella,
y el Altísimo en persona la ha fundado”.
han nacido en ella,
y el Altísimo en persona la ha fundado”.
“Todas
mis fuentes de vida están en ti”.
SALMO
88 (87)
Lamento
en la extrema aflicción
Del
maestro de coro. Para la enfermedad.
Para
la aflicción. Poema de Hemán, el Aborigen.
2
¡Señor, mi Dios y mi salvador,
día y noche estoy clamando ante ti:
3 que mi plegaria llegue a tu presencia;
inclina tu oído a mi clamor!
día y noche estoy clamando ante ti:
3 que mi plegaria llegue a tu presencia;
inclina tu oído a mi clamor!
4
Porque estoy saturado de infortunios,
y mi vida está al borde del Abismo;
5 me cuento entre los que bajaron a la tumba,
y soy como un hombre sin fuerzas.
y mi vida está al borde del Abismo;
5 me cuento entre los que bajaron a la tumba,
y soy como un hombre sin fuerzas.
6
Yo tengo mi lecho entre los muertos,
como los caídos que yacen en el sepulcro,
como aquellos en los que tú ya ni piensas,
porque fueron arrancados de tu mano.
como los caídos que yacen en el sepulcro,
como aquellos en los que tú ya ni piensas,
porque fueron arrancados de tu mano.
7
Me has puesto en lo más hondo de la fosa,
en las regiones oscuras y profundas;
8 tu indignación pesa sobre mí,
y me estás ahogando con tu oleaje.
en las regiones oscuras y profundas;
8 tu indignación pesa sobre mí,
y me estás ahogando con tu oleaje.
9
Apartaste de mí a mis conocidos,
me hiciste reino de la muerte despreciable a sus ojos;
estoy prisionero, sin poder salir,
10 y mis ojos se debilitan por la aflicción.
me hiciste reino de la muerte despreciable a sus ojos;
estoy prisionero, sin poder salir,
10 y mis ojos se debilitan por la aflicción.
Yo
te invoco, Señor, todo el día,
con las manos tendidas hacia ti.
con las manos tendidas hacia ti.
¿Por
qué me ocultas tu rostro?
16
Estoy afligido y enfermo desde niño,
extenuado bajo el peso de tus desgracias;
17 tus enojos pasaron sobre mí,
me consumieron tus terribles aflicciones.
extenuado bajo el peso de tus desgracias;
17 tus enojos pasaron sobre mí,
me consumieron tus terribles aflicciones.
SALMO
89 (88)
Himno
y oración al Dios fiel
La
alianza del Señor con David
“Mi
amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo.
mi fidelidad está afianzada en el cielo.
¿quién
es comparable al Señor en las alturas?
¿quién
es como el Señor entre los hijos de Dios?
8
Dios es temible en el consejo de los santos,
más grande y terrible
que cuantos están a su alrededor?
más grande y terrible
que cuantos están a su alrededor?
El
poder de Dios creador
10
Tú dominas la soberbia del mar
y calmas la altivez de sus olas;
11 tú aplastaste a Rahab como a un cadáver,
deshiciste a tus enemigos con tu brazo poderoso.
y calmas la altivez de sus olas;
11 tú aplastaste a Rahab como a un cadáver,
deshiciste a tus enemigos con tu brazo poderoso.
12
Tuyo es el cielo, tuya la tierra:
tú cimentaste el mundo y todo lo que hay en él;
13 tú has creado el norte y el sur,
el Hermón y el Tabor aclaman tu Nombre.
tú cimentaste el mundo y todo lo que hay en él;
13 tú has creado el norte y el sur,
el Hermón y el Tabor aclaman tu Nombre.
14
Tu brazo está lleno de poder,
tu mano es fuerte, alta es tu derecha;
15 la Justicia y el Derecho son la base de tu trono,
el Amor y la Fidelidad te preceden.
tu mano es fuerte, alta es tu derecha;
15 la Justicia y el Derecho son la base de tu trono,
el Amor y la Fidelidad te preceden.
Ellos
caminarán a la luz de tu rostro;
17 se alegrarán sin cesar en tu Nombre,
serán exaltados a causa de tu justicia.
17 se alegrarán sin cesar en tu Nombre,
serán exaltados a causa de tu justicia.
La
promesa del Señor a David
“Impuse
la corona a un valiente,
exalté a un guerrero del pueblo.
21 Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
22 para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso.
exalté a un guerrero del pueblo.
21 Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
22 para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso.
23
El enemigo no lo aventajará,
ni podrán oprimirlo los malvados:
24 yo aplastaré a sus adversarios ante él
y golpearé a los que lo odian.
ni podrán oprimirlo los malvados:
24 yo aplastaré a sus adversarios ante él
y golpearé a los que lo odian.
25
Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
26 extenderé su mano sobre el mar
y su derecha sobre los ríos.
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
26 extenderé su mano sobre el mar
y su derecha sobre los ríos.
‘Tú
eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora’.
mi Dios, mi Roca salvadora’.
29
Le aseguraré mi amor eternamente,
y mi alianza será estable para él;
30 le daré una descendencia eterna
y un trono duradero como el cielo.
y mi alianza será estable para él;
30 le daré una descendencia eterna
y un trono duradero como el cielo.
31 Si sus
hijos abandonan mi enseñanza
y no proceden de acuerdo con mis juicios;
32 si profanan mis preceptos
y no observan mis mandamientos,
33 castigaré sus rebeldías con la vara
y sus culpas, con el látigo.
y no proceden de acuerdo con mis juicios;
32 si profanan mis preceptos
y no observan mis mandamientos,
33 castigaré sus rebeldías con la vara
y sus culpas, con el látigo.
34
Pero a él no le retiraré mi amor
ni desmentiré mi fidelidad;
35 no quebrantaré mi alianza
ni cambiaré lo que salió de mis labios.
ni desmentiré mi fidelidad;
35 no quebrantaré mi alianza
ni cambiaré lo que salió de mis labios.
37
‘Su descendencia permanecerá para siempre
y su trono, como el sol en mi presencia;
38 como la luna, que permanece para siempre,
será firme su sede en las alturas’”.
y su trono, como el sol en mi presencia;
38 como la luna, que permanece para siempre,
será firme su sede en las alturas’”.
39
Pero tú te has irritado contra tu Ungido,
lo has rechazado y despreciado;
40 desdeñaste la alianza con tu servidor,
profanaste por tierra su insignia real.
lo has rechazado y despreciado;
40 desdeñaste la alianza con tu servidor,
profanaste por tierra su insignia real.
41
Abriste brechas en todas sus murallas,
redujiste a escombros todas sus fortalezas;
42 los que pasan por el camino lo despojan,
y es la burla de todos sus vecinos.
redujiste a escombros todas sus fortalezas;
42 los que pasan por el camino lo despojan,
y es la burla de todos sus vecinos.
43
Alzaste la mano de sus adversarios,
llenaste de alegría a sus enemigos;
44 mellaste el filo de su espada
y no lo sostuviste en el combate.
llenaste de alegría a sus enemigos;
44 mellaste el filo de su espada
y no lo sostuviste en el combate.
45
Le quitaste su cetro glorioso
y derribaste por tierra su trono;
46 abreviaste los días de su juventud
y lo cubriste de vergüenza. Pausa
y derribaste por tierra su trono;
46 abreviaste los días de su juventud
y lo cubriste de vergüenza. Pausa
¿Te
ocultarás para siempre?
¿Arderá
tu furor como el fuego?
SALMO
91 (90)
Bajo
las alas divinas
Ayuda
y protección en los peligros del exorcismo
La
protección divina en medio de los peligros
1
Tú que vives al amparo del Altísimo
y resides a la sombra del Todopoderoso,
2 di al Señor: “Mi refugio y mi baluarte,
mi Dios, en quien confío”.
y resides a la sombra del Todopoderoso,
2 di al Señor: “Mi refugio y mi baluarte,
mi Dios, en quien confío”.
3
Él te librará de la red del cazador
y de la peste perniciosa;
4 te cubrirá con sus plumas,
y hallarás un refugio bajo sus alas.
y de la peste perniciosa;
4 te cubrirá con sus plumas,
y hallarás un refugio bajo sus alas.
5
No temerás los terrores de la noche,
ni la flecha que vuela de día,
6 ni la peste que acecha en las tinieblas,
ni la plaga que devasta a pleno sol.
ni la flecha que vuela de día,
6 ni la peste que acecha en las tinieblas,
ni la plaga que devasta a pleno sol.
7
Aunque caigan mil a tu izquierda
y diez mil a tu derecha,
tú no serás alcanzado:
4c su brazo es escudo y coraza.
y diez mil a tu derecha,
tú no serás alcanzado:
4c su brazo es escudo y coraza.
8
Con sólo dirigir una mirada,
verás el castigo de los malos,
9 porque hiciste del Señor tu refugio
y pusiste como defensa al Altísimo.
verás el castigo de los malos,
9 porque hiciste del Señor tu refugio
y pusiste como defensa al Altísimo.
10
No te alcanzará ningún mal,
ninguna plaga se acercará a tu carpa,
11 porque él te encomendó a sus ángeles
para que te cuiden en todos tus caminos.
ninguna plaga se acercará a tu carpa,
11 porque él te encomendó a sus ángeles
para que te cuiden en todos tus caminos.
12
Ellos te llevarán en sus manos
para que no tropieces contra ninguna piedra;
13 caminarás sobre leones y víboras,
pisotearás cachorros de león y serpientes.
para que no tropieces contra ninguna piedra;
13 caminarás sobre leones y víboras,
pisotearás cachorros de león y serpientes.
14
“Él se entregó a mí,
por eso, yo lo libraré;
lo protegeré, porque conoce mi Nombre;
15 me invocará, y yo le responderé.
por eso, yo lo libraré;
lo protegeré, porque conoce mi Nombre;
15 me invocará, y yo le responderé.
Estaré
con él en el peligro,
lo defenderé y lo glorificaré;
16 le haré gozar de una larga vida
y le haré ver mi salvación”.
lo defenderé y lo glorificaré;
16 le haré gozar de una larga vida
y le haré ver mi salvación”.
SALMO 93 (92)
El
Dios de majestad
1
¡Reina el Señor, revestido de majestad!
El
Señor se ha revestido,
se ha ceñido de poder.
se ha ceñido de poder.
El
mundo está firmemente establecido:
¡no se moverá jamás!
¡no se moverá jamás!
2
Tu trono está firme desde siempre,
tú existes desde la eternidad.
tú existes desde la eternidad.
3
Los ríos hacen resonar sus voces, Señor,
los ríos hacen resonar su fragor.
los ríos hacen resonar su fragor.
4
Pero más fuerte que las aguas impetuosas,
más fuerte que el oleaje del mar,
es el Señor en las alturas.
más fuerte que el oleaje del mar,
es el Señor en las alturas.
5
Tus testimonios, Señor, son dignos de fe,
la santidad embellece tu Casa
a lo largo de los tiempos.
la santidad embellece tu Casa
a lo largo de los tiempos.
SALMO
96 (95)
Dios,
rey y juez – La gloria del Señor, Rey del Universo
1
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
2 canten al Señor, bendigan su Nombre,
día tras día, proclamen su victoria.
cante al Señor toda la tierra;
2 canten al Señor, bendigan su Nombre,
día tras día, proclamen su victoria.
4 Porque el
Señor es grande
y muy digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
5 Los dioses de los pueblos
no son más que apariencia,
pero el Señor hizo el cielo;
6 en su presencia hay esplendor y majestad,
en su Santuario, poder y hermosura.
y muy digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
5 Los dioses de los pueblos
no son más que apariencia,
pero el Señor hizo el cielo;
6 en su presencia hay esplendor y majestad,
en su Santuario, poder y hermosura.
7
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
8 aclamen la gloria del nombre del Señor.
aclamen la gloria y el poder del Señor;
8 aclamen la gloria del nombre del Señor.
Entren
en sus atrios trayendo una ofrenda,
9 adoren al Señor al manifestarse su santidad:
¡que toda la tierra tiemble ante él!
9 adoren al Señor al manifestarse su santidad:
¡que toda la tierra tiemble ante él!
“¡El
Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud”.
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud”.
11
Alégrese el cielo y exulte la tierra,
resuene el mar y todo lo que hay en él;
12 regocíjese el campo con todos sus frutos,
griten de gozo los árboles del bosque.
resuene el mar y todo lo que hay en él;
12 regocíjese el campo con todos sus frutos,
griten de gozo los árboles del bosque.
13
Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la tierra:
él gobernará al mundo con justicia,
y a los pueblos con su verdad.
porque él viene a gobernar la tierra:
él gobernará al mundo con justicia,
y a los pueblos con su verdad.
SALMO
101 (100)
Espejo
de príncipes - Las cualidades del buen gobernante
1
De David. Salmo.
celebraré
con un canto la bondad y la justicia:
a
ti, Señor, te cantaré;
2
expondré con sensatez el camino perfecto:
¿cuándo
vendrás en mi ayuda?
Yo
procedo con rectitud de corazón
en
los asuntos de mi casa;
3
nunca pongo mis ojos
en
cosas infames / cosa alguna de Belial.
Detesto
la conducta de los descarriados
Y
no los cuento entre mis amigos;
4
la gente falsa se aparta de mí
y
nunca apruebo al malvado.
5
Al que difama en secreto a su prójimo
lo
hago desaparecer;
al
de mirada altiva y corazón soberbio
no
lo puedo soportar.
6
Pongo mis ojos en las personas leales
para
que estén cerca de mí;
el
que va por el camino perfecto
es
mi servidor.
7
No habita dentro de mi casa
el
hombre traicionero;
la
gente mentirosa no puede permanecer
delante
de mi vista.
8
Hago desaparecer día tras día
a
los malvados del país,
para
extirpar de la Ciudad del Señor
a
todos los que hacen el mal.
SALMO
103 (102)
Dios
es amor
Bendice
al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
2 bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios.
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
2 bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios.
3
Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
4 rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura;
5 él colma tu vida de bienes,
y tu juventud se renueva como el águila.
y cura todas tus dolencias;
4 rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura;
5 él colma tu vida de bienes,
y tu juventud se renueva como el águila.
6
El Señor hace obras de justicia
y otorga el derecho a los oprimidos;
7 él mostró sus caminos a Moisés
y sus proezas al pueblo de Israel.
y otorga el derecho a los oprimidos;
7 él mostró sus caminos a Moisés
y sus proezas al pueblo de Israel.
8
El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
9 no acusa de manera inapelable
ni guarda rencor eternamente;
10 no nos trata según nuestros pecados
ni nos paga conforme a nuestras culpas.
lento para enojarse y de gran misericordia;
9 no acusa de manera inapelable
ni guarda rencor eternamente;
10 no nos trata según nuestros pecados
ni nos paga conforme a nuestras culpas.
11
Cuanto se alza el cielo sobre la tierra,
así de inmenso es su amor por los que lo temen;
12 cuanto dista el oriente del occidente,
así aparta de nosotros nuestros pecados.
así de inmenso es su amor por los que lo temen;
12 cuanto dista el oriente del occidente,
así aparta de nosotros nuestros pecados.
13
Como un padre cariñoso con sus hijos,
así es cariñoso el Señor con sus fieles;
14 él conoce de qué estamos hechos,
sabe muy bien que no somos más que polvo.
así es cariñoso el Señor con sus fieles;
14 él conoce de qué estamos hechos,
sabe muy bien que no somos más que polvo.
15
Los días del hombre son como la hierba:
él florece como las flores del campo;
16 las roza el viento, y ya no existen más,
ni el sitio donde estaban las verá otra vez.
él florece como las flores del campo;
16 las roza el viento, y ya no existen más,
ni el sitio donde estaban las verá otra vez.
17
Pero el amor del Señor permanece para siempre,
y su justicia llega hasta los hijos y los nietos
18 de los que lo temen y observan su alianza,
de los que recuerdan sus preceptos
y los cumplen.
y su justicia llega hasta los hijos y los nietos
18 de los que lo temen y observan su alianza,
de los que recuerdan sus preceptos
y los cumplen.
20
¡Bendigan al Señor, todos sus ángeles,
los fuertes guerreros que cumplen sus órdenes
apenas oyen la voz de su palabra!
21 ¡Bendigan al Señor, todos sus ejércitos,
sus servidores, los que cumplen su voluntad!
los fuertes guerreros que cumplen sus órdenes
apenas oyen la voz de su palabra!
21 ¡Bendigan al Señor, todos sus ejércitos,
sus servidores, los que cumplen su voluntad!
¡Bendice
al Señor, alma mía!
SALMO
104 (103)
Esplendores
de la creación – La gloria de Dios en la creación
1
Bendice al Señor, alma mía:
¡Señor,
Dios mío, qué grande eres!
Las
nubes te sirven de carruaje
y avanzas en alas del viento.
y avanzas en alas del viento.
¡no
se moverá jamás!
La
tierra y las aguas
5
Afirmaste la tierra sobre sus cimientos:
¡no
se moverá jamás!
6
El océano la cubría como un manto,
las
aguas tapaban las montañas;
7
pero tú las amenazaste y huyeron,
escaparon
ante el fragor de tu trueno.
8
Subieron a las montañas, bajaron por los valles,
hasta
el lugar que les habías señalado:
9
les fijaste un límite que no pasarán,
ya
no volverán a cubrir la tierra.
19
Hiciste la luna para medir el tiempo,
señalaste al sol el momento de su ocaso;
20 mandas la oscuridad, y cae la noche:
entonces rondan las fieras de la selva
21 y los cachorros rugen por la presa,
pidiendo a Dios su alimento.
22 Haces brillar el sol y se retiran,
van a echarse en sus guaridas:
23 entonces sale el hombre a trabajar,
a cumplir su jornada hasta la tarde.
24 ¡Qué variadas son tus obras, Señor!
señalaste al sol el momento de su ocaso;
20 mandas la oscuridad, y cae la noche:
entonces rondan las fieras de la selva
21 y los cachorros rugen por la presa,
pidiendo a Dios su alimento.
22 Haces brillar el sol y se retiran,
van a echarse en sus guaridas:
23 entonces sale el hombre a trabajar,
a cumplir su jornada hasta la tarde.
24 ¡Qué variadas son tus obras, Señor!
¡Todo
lo hiciste con sabiduría,
la tierra está llena de tus criaturas!
la tierra está llena de tus criaturas!
25
Allí está el mar, grande y dilatado,
donde se agitan, en número incontable,
animales grandes y pequeños.
donde se agitan, en número incontable,
animales grandes y pequeños.
abres
tu mano, y quedan saciados.
si
les quitas el aliento,
expiran y vuelven al polvo.
expiran y vuelven al polvo.
33
Cantaré al Señor toda mi vida;
mientras yo exista, celebraré a mi Dios:
34 que mi canto le sea agradable,
y yo me alegraré en el Señor.
mientras yo exista, celebraré a mi Dios:
34 que mi canto le sea agradable,
y yo me alegraré en el Señor.
¡Bendice
al Señor, alma mía!
¡Aleluya!
SALMO
106 (105)
Confesión
nacional - Los pecados de Israel junto al Mar Rojo
¡Den
gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor!
porque es eterno su amor!
4
Acuérdate de mi, Señor,
por el amor que tienes a tu pueblo;
visítame con tu salvación,
5 para que vea la felicidad de tus elegidos,
para que me alegre con la alegría de tu nación
y me gloríe con el pueblo de tu herencia.
por el amor que tienes a tu pueblo;
visítame con tu salvación,
5 para que vea la felicidad de tus elegidos,
para que me alegre con la alegría de tu nación
y me gloríe con el pueblo de tu herencia.
6
Hemos pecado, igual que nuestros padres;
somos culpables, hicimos el mal:
7 nuestros padres, cuando estaban en Egipto,
no comprendieron tus maravillas;
somos culpables, hicimos el mal:
7 nuestros padres, cuando estaban en Egipto,
no comprendieron tus maravillas;
no
recordaron la multitud de tus favores,
y en el Mar Rojo desafiaron al Altísimo.
y en el Mar Rojo desafiaron al Altísimo.
8 Pero él los
salvó por amor de su Nombre,
para poner de manifiesto su poder:
9 increpó al Mar Rojo, y este se secó;
los llevó por los abismos como por un desierto,
10 los salvó de las manos del enemigo,
los rescató del poder del adversario.
para poner de manifiesto su poder:
9 increpó al Mar Rojo, y este se secó;
los llevó por los abismos como por un desierto,
10 los salvó de las manos del enemigo,
los rescató del poder del adversario.
11
El agua cubrió a sus opresores,
ni uno solo quedó con vida:
12 entonces creyeron en sus palabras
y cantaron sus alabanzas.
ni uno solo quedó con vida:
12 entonces creyeron en sus palabras
y cantaron sus alabanzas.
13 Pero muy
pronto se olvidaron de sus obras,
no tuvieron en cuenta su designio;
14 ardían de avidez en el desierto
y tentaron a Dios en la soledad:
15 entonces, él les dio lo que pedían,
pero hizo que una enfermedad los consumiera.
no tuvieron en cuenta su designio;
14 ardían de avidez en el desierto
y tentaron a Dios en la soledad:
15 entonces, él les dio lo que pedían,
pero hizo que una enfermedad los consumiera.
16
En el campamento tuvieron celos de Moisés,
y de Aarón, el consagrado al Señor;
17 pero se abrió la tierra y devoró a Datán,
se cerró sobre Abirón y sus secuaces:
18 ardió un fuego contra aquella turba,
y las llamas abrasaron a los malvados.
y de Aarón, el consagrado al Señor;
17 pero se abrió la tierra y devoró a Datán,
se cerró sobre Abirón y sus secuaces:
18 ardió un fuego contra aquella turba,
y las llamas abrasaron a los malvados.
19
En Horeb se fabricaron un ternero,
adoraron una estatua de metal fundido:
20 así cambiaron su Gloria
por la imagen de un toro que come pasto.
adoraron una estatua de metal fundido:
20 así cambiaron su Gloria
por la imagen de un toro que come pasto.
21
Olvidaron a Dios, que los había salvado
y había hecho prodigios en Egipto,
22 maravillas en la tierra de Cam
y portentos junto al Mar Rojo.
y había hecho prodigios en Egipto,
22 maravillas en la tierra de Cam
y portentos junto al Mar Rojo.
23
El Señor amenazó con destruirlos,
pero Moisés, su elegido,
se mantuvo firme en la brecha
para aplacar su enojo destructor.
pero Moisés, su elegido,
se mantuvo firme en la brecha
para aplacar su enojo destructor.
24
Despreciaron una tierra apetecible,
no creyeron en su palabra;
25 murmuraron dentro de sus carpas
y no escucharon la voz del Señor.
no creyeron en su palabra;
25 murmuraron dentro de sus carpas
y no escucharon la voz del Señor.
26
Pero él alzó la mano y les juró
que los haría morir en el desierto,
27 que dispersaría a sus descendientes
por los pueblos
y los diseminaría por diversas regiones.
que los haría morir en el desierto,
27 que dispersaría a sus descendientes
por los pueblos
y los diseminaría por diversas regiones.
Nota:
Baal de Peor fue un santuario en Moab, y significa que comieron
los sacrificios de los muertos, es decir, la participación del ágape
sacrificial idolátrico en comunión con la falsa divinidad o “los
muertos”. Irritaron así a Dios que les envió una plaga que expió
Pinjás, y le fue reputado como merito, pues Pinjás tuvo
descendència sacerdotal hasta Herodes el Grande.
30
Pero Pinjás se levantó e hizo justicia,
y entonces cesó la plaga:
31 esto le fue tenido en cuenta a su favor,
por todas las generaciones, para siempre.
y entonces cesó la plaga:
31 esto le fue tenido en cuenta a su favor,
por todas las generaciones, para siempre.
32
Irritaron al Señor junto a las aguas de Meribá,
y Moisés sufrió mucho por culpa de ellos,
33 porque lo amargaron profundamente,
y él no supo medir sus palabras.
y Moisés sufrió mucho por culpa de ellos,
33 porque lo amargaron profundamente,
y él no supo medir sus palabras.
34
No exterminaron a los pueblos
como el Señor les había mandado;
35 se mezclaron con los paganos
e imitaron sus costumbres;
como el Señor les había mandado;
35 se mezclaron con los paganos
e imitaron sus costumbres;
40
por eso el Señor se indignó contra su pueblo
y abominó de su herencia.
41 Los puso en manos de las naciones
y fueron dominados por sus enemigos;
y abominó de su herencia.
41 Los puso en manos de las naciones
y fueron dominados por sus enemigos;
43
El Señor los libró muchas veces,
pero ellos se obstinaron en su actitud,
y se hundieron más y más en su maldad.
pero ellos se obstinaron en su actitud,
y se hundieron más y más en su maldad.
45
Se acordó de su alianza en favor de ellos
y se arrepintió por su gran misericordia;
46 hizo que les tuvieran compasión
los que los habían llevado cautivos.
y se arrepintió por su gran misericordia;
46 hizo que les tuvieran compasión
los que los habían llevado cautivos.
47
Sálvanos, Señor y Dios nuestro;
congréganos de entre las naciones,
para que podamos dar gracias a tu santo Nombre
y gloriarnos de haberte alabado.
congréganos de entre las naciones,
para que podamos dar gracias a tu santo Nombre
y gloriarnos de haberte alabado.
*
* *
¡Amén!
¡Aleluya!
SALMO
107 (106)
Dios
salva al hombre de todo peligro - La liberación de los cautivos
1
¡Den gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor!
porque es eterno su amor!
2 Que lo digan
los redimidos por el Señor,
los que él rescató del poder del enemigo
3 y congregó de todas las regiones:
del norte y del sur, del oriente y el occidente;
4 los que iban errantes por el desierto solitario,
sin hallar el camino hacia un lugar habitable.
los que él rescató del poder del enemigo
3 y congregó de todas las regiones:
del norte y del sur, del oriente y el occidente;
4 los que iban errantes por el desierto solitario,
sin hallar el camino hacia un lugar habitable.
5 Estaban
hambrientos, tenían sed
y ya les faltaba el aliento;
6 pero en la angustia invocaron al Señor,
y él los libró de sus tribulaciones:
7 los llevó por el camino recto,
y así llegaron a un lugar habitable.
y ya les faltaba el aliento;
6 pero en la angustia invocaron al Señor,
y él los libró de sus tribulaciones:
7 los llevó por el camino recto,
y así llegaron a un lugar habitable.
8
Den gracias al Señor por su misericordia
y por sus maravillas en favor de los hombres,
9 porque él sació a los que sufrían sed
y colmó de bienes a los hambrientos.
y por sus maravillas en favor de los hombres,
9 porque él sació a los que sufrían sed
y colmó de bienes a los hambrientos.
10
Estaban
en tinieblas,
entre sombras de muerte,
encadenados y en la miseria,
11 por haber desafiado las órdenes de Dios
y despreciado el designio del Altísimo.
encadenados y en la miseria,
11 por haber desafiado las órdenes de Dios
y despreciado el designio del Altísimo.
12 Él los
había agobiado con sufrimientos,
sucumbían, y nadie los ayudaba;
13 pero en la angustia invocaron al Señor,
y él los libró de sus tribulaciones:
14 los sacó de las tinieblas y las sombras,
e hizo pedazos sus cadenas.
sucumbían, y nadie los ayudaba;
13 pero en la angustia invocaron al Señor,
y él los libró de sus tribulaciones:
14 los sacó de las tinieblas y las sombras,
e hizo pedazos sus cadenas.
15
Den gracias al Señor por su misericordia
y por sus maravillas en favor de los hombres,
16 porque él destrozó las puertas de bronce
y quebró los cerrojos de hierro.
y por sus maravillas en favor de los hombres,
16 porque él destrozó las puertas de bronce
y quebró los cerrojos de hierro.
17
Estaban debilitados y
oprimidos,
a causa de sus rebeldías y sus culpas;
18 la comida les daba náuseas,
y ya tocaban las puertas de la muerte.
a causa de sus rebeldías y sus culpas;
18 la comida les daba náuseas,
y ya tocaban las puertas de la muerte.
19
Pero en la angustia invocaron al Señor,
y él los libró de sus tribulaciones:
20 envió su palabra y los sanó,
salvó sus vidas del sepulcro.
y él los libró de sus tribulaciones:
20 envió su palabra y los sanó,
salvó sus vidas del sepulcro.
21
Den gracias al Señor por su misericordia
y por sus maravillas en favor de los hombres:
22 ofrézcanle sacrificios de acción de gracias
y proclamen con júbilo sus obras.
y por sus maravillas en favor de los hombres:
22 ofrézcanle sacrificios de acción de gracias
y proclamen con júbilo sus obras.
23
Los que viajaron en barco por el mar,
para traficar por las aguas inmensas,
24 contemplaron las obras del Señor,
sus maravillas en el océano profundo.
para traficar por las aguas inmensas,
24 contemplaron las obras del Señor,
sus maravillas en el océano profundo.
25 Con su
palabra desató un vendaval,
que encrespaba las olas del océano:
26 ellos subían hasta el cielo, bajaban al abismo,
se sentían desfallecer por el mareo,
27 se tambaleaban dando tumbos como ebrios,
y su pericia no les valía de nada.
que encrespaba las olas del océano:
26 ellos subían hasta el cielo, bajaban al abismo,
se sentían desfallecer por el mareo,
27 se tambaleaban dando tumbos como ebrios,
y su pericia no les valía de nada.
28 Pero en la
angustia invocaron al Señor,
y él los libró de sus tribulaciones:
29 cambió el huracán en una brisa suave
y se aplacaron las olas del mar;
30 entonces se alegraron de aquella calma,
y el Señor los condujo al puerto deseado.
y él los libró de sus tribulaciones:
29 cambió el huracán en una brisa suave
y se aplacaron las olas del mar;
30 entonces se alegraron de aquella calma,
y el Señor los condujo al puerto deseado.
31
Den gracias al Señor por su misericordia
y por sus maravillas en favor de los hombres:
32 aclámenlo en la asamblea del pueblo,
alábenlo en el consejo de los ancianos.
y por sus maravillas en favor de los hombres:
32 aclámenlo en la asamblea del pueblo,
alábenlo en el consejo de los ancianos.
33
Él hizo de los ríos un desierto
y de los oasis, una tierra estéril;
34 transformó el suelo fértil en una salina,
por la maldad de sus habitantes.
y de los oasis, una tierra estéril;
34 transformó el suelo fértil en una salina,
por la maldad de sus habitantes.
35
Convirtió el desierto en un lago,
y la tierra reseca en un oasis:
36 allí puso a los hambrientos,
y ellos fundaron una ciudad habitable.
y la tierra reseca en un oasis:
36 allí puso a los hambrientos,
y ellos fundaron una ciudad habitable.
37
Sembraron campos y plantaron viñas,
que produjeron frutos en las cosechas;
38 él los bendijo y se multiplicaron,
y no dejó que les faltara el ganado.
que produjeron frutos en las cosechas;
38 él los bendijo y se multiplicaron,
y no dejó que les faltara el ganado.
39 Cuando eran
pocos, y estaban abatidos
por el peso de la desgracia y la aflicción,
40 el que cubre de vergüenza a los príncipes
y los extravía por un desierto sin huellas,
41 levantó a los pobres de la miseria
y multiplicó sus familias como rebaños.
por el peso de la desgracia y la aflicción,
40 el que cubre de vergüenza a los príncipes
y los extravía por un desierto sin huellas,
41 levantó a los pobres de la miseria
y multiplicó sus familias como rebaños.
SALMO
110 (109)
El
sacerdocio real del Mesías
Dijo
el Señor a mi Señor:
“Siéntate
a mi derecha,
mientras yo pongo a tus enemigos
como estrado de tus pies”.
mientras yo pongo a tus enemigos
como estrado de tus pies”.
“¡Domina
desde Sión, en medio de tus enemigos!”.
3
“Tú eres príncipe desde tu nacimiento,
con esplendor de santidad;
yo mismo te engendré como rocío,
desde el seno de la aurora”.
con esplendor de santidad;
yo mismo te engendré como rocío,
desde el seno de la aurora”.
“Tú
eres sacerdote para siempre,
a la manera de Melquisedec”.
a la manera de Melquisedec”.
amontonará
cadáveres y aplastará cabezas por toda la tierra
[Condenación
eterna]
7 En el camino beberá del torrente, [Jesús como Juez-guerrero bebe y recupera fuerzas
por eso erguirá su cabeza]
7 En el camino beberá del torrente, [Jesús como Juez-guerrero bebe y recupera fuerzas
por eso erguirá su cabeza]
SALMO
118 (117)
En
la fiesta de las Tiendas - Canto procesional en acción de gracias
Rito
de exorcismo de 1614
¡Den
gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor!
porque es eterno su amor!
8
Es mejor refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres;
9 es mejor refugiarse en el Señor
que fiarse de los poderosos.
que fiarse de los hombres;
9 es mejor refugiarse en el Señor
que fiarse de los poderosos.
10 Todos los
paganos me rodearon,
pero yo los derroté en el nombre del Señor;
11 me rodearon por todas partes,
pero yo los derroté en el nombre del Señor;
12 me rodearon como avispas,
ardían como fuego en las espinas,
pero yo los derroté en el nombre del Señor.
pero yo los derroté en el nombre del Señor;
11 me rodearon por todas partes,
pero yo los derroté en el nombre del Señor;
12 me rodearon como avispas,
ardían como fuego en las espinas,
pero yo los derroté en el nombre del Señor.
“Ordenen
una procesión con ramas frondosas
hasta los ángulos del altar”.
hasta los ángulos del altar”.
Dios
mío, yo te glorifico.
SALMO
135 (134)
Himno
de Laudes - Las obras del Señor en la naturaleza
Alaben
el nombre del Señor,
alábenlo, servidores del Señor,
2 los que están en la Casa del Señor,
en los atrios del Templo de nuestro Dios.
alábenlo, servidores del Señor,
2 los que están en la Casa del Señor,
en los atrios del Templo de nuestro Dios.
3
Alaben al Señor, porque es bueno,
canten a su Nombre, porque es amable;
4 porque el Señor eligió a Jacob,
a Israel, para que fuera su posesión.
canten a su Nombre, porque es amable;
4 porque el Señor eligió a Jacob,
a Israel, para que fuera su posesión.
7
Levanta las nubes desde el horizonte,
con los relámpagos provoca la lluvia,
saca a los vientos de sus depósitos.
con los relámpagos provoca la lluvia,
saca a los vientos de sus depósitos.
8
Él hirió a los primogénitos de Egipto,
tanto a los hombres como a los animales:
9 realizó señales y prodigios
–en medio de ti, Egipto–
contra el Faraón y todos sus ministros.
tanto a los hombres como a los animales:
9 realizó señales y prodigios
–en medio de ti, Egipto–
contra el Faraón y todos sus ministros.
10
Derrotó a muchas naciones
y mató a reyes poderosos:
11 a Sijón, rey de los amorreos,
a Og, rey de Basán,
y a todos los reyes de Canaán.
y mató a reyes poderosos:
11 a Sijón, rey de los amorreos,
a Og, rey de Basán,
y a todos los reyes de Canaán.
13
Tu Nombre, Señor, permanece para siempre,
y tu recuerdo, por todas las generaciones:
14 porque el Señor defiende a su pueblo
y se compadece de sus servidores.
y tu recuerdo, por todas las generaciones:
14 porque el Señor defiende a su pueblo
y se compadece de sus servidores.
15
Los ídolos de las naciones son plata y oro,
obra de las manos de los hombres:
16 tienen boca, pero no hablan;
obra de las manos de los hombres:
16 tienen boca, pero no hablan;
tienen
ojos, pero no ven;
17 tienen orejas, pero no oyen,
y no hay aliento en su boca.
17 tienen orejas, pero no oyen,
y no hay aliento en su boca.
19
Pueblo de Israel, bendice al Señor;
familia de Aarón, bendice al Señor;
20 familia de Leví, bendice al Señor;
fieles del Señor, bendigan al Señor.
familia de Aarón, bendice al Señor;
20 familia de Leví, bendice al Señor;
fieles del Señor, bendigan al Señor.
¡Aleluya!
SALMO 136 (135)
Letanía
de acción de gracias
1
¡Den gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor!
porque es eterno su amor!
4 Al único
que hace maravillas,
¡porque es eterno su amor!
5 al que hizo los cielos sabiamente,
¡porque es eterno su amor!
6 al que afirmó la tierra sobre las aguas,
¡porque es eterno su amor!
7 Al que hizo los grandes astros,
¡porque es eterno su amor!
8 el sol, para gobernar el día,
¡porque es eterno su amor!
9 la luna y las estrellas para gobernar la noche,
¡porque es eterno su amor!
¡porque es eterno su amor!
5 al que hizo los cielos sabiamente,
¡porque es eterno su amor!
6 al que afirmó la tierra sobre las aguas,
¡porque es eterno su amor!
7 Al que hizo los grandes astros,
¡porque es eterno su amor!
8 el sol, para gobernar el día,
¡porque es eterno su amor!
9 la luna y las estrellas para gobernar la noche,
¡porque es eterno su amor!
10 Al que
hirió a los primogénitos de Egipto,
¡porque es eterno su amor!
11 y sacó de allí a su pueblo,
¡porque es eterno su amor!
12 con mano fuerte y brazo poderoso,
¡porque es eterno su amor!
¡porque es eterno su amor!
11 y sacó de allí a su pueblo,
¡porque es eterno su amor!
12 con mano fuerte y brazo poderoso,
¡porque es eterno su amor!
13 Al que
abrió en dos partes el Mar Rojo,
¡porque es eterno su amor!
14 al que hizo pasar por el medio a Israel,
¡porque es eterno su amor!
15 y hundió en el Mar Rojo
al Faraón con sus tropas,
¡porque es eterno su amor!
¡porque es eterno su amor!
14 al que hizo pasar por el medio a Israel,
¡porque es eterno su amor!
15 y hundió en el Mar Rojo
al Faraón con sus tropas,
¡porque es eterno su amor!
16 Al que guió
a su pueblo por el desierto,
¡porque es eterno su amor!
17 al que derrotó a reyes poderosos,
¡porque es eterno su amor!
18 y dio muerte a reyes temibles,
¡porque es eterno su amor!
19 a Sijón, rey de los amorreos,
¡porque es eterno su amor!
20 y a Og, rey de Basán,
¡porque es eterno su amor!
¡porque es eterno su amor!
17 al que derrotó a reyes poderosos,
¡porque es eterno su amor!
18 y dio muerte a reyes temibles,
¡porque es eterno su amor!
19 a Sijón, rey de los amorreos,
¡porque es eterno su amor!
20 y a Og, rey de Basán,
¡porque es eterno su amor!
21 Al que dio
sus territorios en herencia,
¡porque es eterno su amor!
22 en herencia a Israel, su servidor,
¡porque es eterno su amor!
23 al que en nuestra humillación
se acordó de nosotros,
¡porque es eterno su amor!
24 y nos libró de nuestros opresores,
¡porque es eterno su amor!
¡porque es eterno su amor!
22 en herencia a Israel, su servidor,
¡porque es eterno su amor!
23 al que en nuestra humillación
se acordó de nosotros,
¡porque es eterno su amor!
24 y nos libró de nuestros opresores,
¡porque es eterno su amor!
SALMO
139 (138)
Homenaje
a Aquel que lo sabe todo
Señor,
tú me sondeas y me conoces,
2 tú sabes si me siento o me levanto;
de lejos percibes lo que pienso,
3 te das cuenta si camino o si descanso,
y todos mis pasos te son familiares.
2 tú sabes si me siento o me levanto;
de lejos percibes lo que pienso,
3 te das cuenta si camino o si descanso,
y todos mis pasos te son familiares.
4 Antes que la
palabra esté en mi lengua,
tú, Señor, la conoces plenamente;
5 me rodeas por detrás y por delante
y tienes puesta tu mano sobre mí;
6 una ciencia tan admirable me sobrepasa:
es tan alta que no puedo alcanzarla.
tú, Señor, la conoces plenamente;
5 me rodeas por detrás y por delante
y tienes puesta tu mano sobre mí;
6 una ciencia tan admirable me sobrepasa:
es tan alta que no puedo alcanzarla.
¿A
dónde huiré de tu presencia?
9
Si tomara las alas de la aurora
y fuera a habitar en los confines del mar,
10 también allí me llevaría tu mano
y me sostendría tu derecha.
y fuera a habitar en los confines del mar,
10 también allí me llevaría tu mano
y me sostendría tu derecha.
“¡Que
me cubran las tinieblas
y la luz sea como la noche a mi alrededor!”,
y la luz sea como la noche a mi alrededor!”,
13
Tú creaste mis entrañas,
me plasmaste en el seno de mi madre:14 te doy gracias porque fui formado
de manera tan admirable.
me plasmaste en el seno de mi madre:14 te doy gracias porque fui formado
de manera tan admirable.
¡Qué
maravillosas son tus obras!
Tú
conocías hasta el fondo de mi alma
15 y nada de mi ser se te ocultaba,
cuando yo era formado en lo secreto,
cuando era tejido en lo profundo de la tierra.
15 y nada de mi ser se te ocultaba,
cuando yo era formado en lo secreto,
cuando era tejido en lo profundo de la tierra.
16
Tus ojos ya veían mis acciones,
todas ellas estaban en tu Libro;
mis días estaban escritos y señalados,
antes que uno solo de ellos existiera.
todas ellas estaban en tu Libro;
mis días estaban escritos y señalados,
antes que uno solo de ellos existiera.
¡Y
qué inmenso, Dios mío, es el conjunto de ellos!
18
Si me pongo a contarlos, son más que la arena;
y si terminara de hacerlo,
aún entonces seguiría a tu lado.
y si terminara de hacerlo,
aún entonces seguiría a tu lado.
19
¡Ojalá, Dios mío, hicieras morir a los malvados
y se apartaran de mí los hombres sanguinarios,
20 esos que hablan de ti con perfidia
y en vano se rebelan contra ti!
y se apartaran de mí los hombres sanguinarios,
20 esos que hablan de ti con perfidia
y en vano se rebelan contra ti!
23
Sondéame, Dios mío, y penetra mi interior;
examíname y conoce lo que pienso;
24 observa si estoy en un camino falso
y llévame por el camino eterno.
examíname y conoce lo que pienso;
24 observa si estoy en un camino falso
y llévame por el camino eterno.
SALMO
148
Alabanza
de la creación
Alaben
al Señor desde el cielo,
alábenlo en las alturas;
2 alábenlo, todos sus ángeles,
alábenlo, todos sus ejércitos.
alábenlo en las alturas;
2 alábenlo, todos sus ángeles,
alábenlo, todos sus ejércitos.
3
Alábenlo, sol y luna,
alábenlo, astros luminosos;
4 alábenlo, espacios celestiales
y aguas que están sobre el cielo.
alábenlo, astros luminosos;
4 alábenlo, espacios celestiales
y aguas que están sobre el cielo.
5
Alaben el nombre del Señor,
porque él lo ordenó, y fueron creados;
6 él los afianzó para siempre,
estableciendo una ley que no pasará.
porque él lo ordenó, y fueron creados;
6 él los afianzó para siempre,
estableciendo una ley que no pasará.
7
Alaben al Señor desde la tierra,
los cetáceos y los abismos del mar;
8 el rayo, el granizo, la nieve, la bruma,
y el viento huracanado
que obedece a sus órdenes.
los cetáceos y los abismos del mar;
8 el rayo, el granizo, la nieve, la bruma,
y el viento huracanado
que obedece a sus órdenes.
9
Las montañas y todas las colinas,
los árboles frutales y todos los cedros;
10 las fieras y los animales domésticos,
los reptiles y los pájaros alados.
los árboles frutales y todos los cedros;
10 las fieras y los animales domésticos,
los reptiles y los pájaros alados.
11 Los reyes
de la tierra y todas las naciones,
los príncipes y los gobernantes de la tierra;
12 los ancianos, los jóvenes y los niños,
13 alaben el nombre del Señor.
los príncipes y los gobernantes de la tierra;
12 los ancianos, los jóvenes y los niños,
13 alaben el nombre del Señor.
Porque
sólo su Nombre es sublime;
su majestad está sobre el cielo y la tierra,
14 y él exalta la fuerza de su pueblo.
su majestad está sobre el cielo y la tierra,
14 y él exalta la fuerza de su pueblo.
¡A
él, la alabanza de todos sus fieles,
y de Israel, el pueblo de sus amigos!
y de Israel, el pueblo de sus amigos!
¡Aleluya!
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